Marilyn Patiño es una reconocida actriz colombiana que brilló en lo más alto de carrera gracias a la participación que tuvo en producciones como Sin senos sí hay paraíso o El rostro de la venganza para Telemundo. La caleña ha demostrado en más de una oportunidad que cuenta con la preparación necesaria para darle vida a diferentes personajes en la pantalla chica.
Sin embargo, su vida ha estado enmarcada por diferentes sucesos como ocurrió recientemente con la muerte de su expareja y padre de sus hijos, que apareció muerto en extrañas circunstancias en inmediaciones a su finca. Héctor Fabián Bonilla ya sostenía un romance con otra mujer, con la que viajó a la finca y en donde la principal actividad económica era la minería.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
En su momento, la actriz afirmó que no concedería ningún tipo de entrevistas y que su proceso lo estaría llevando uno de los abogados que pertenecen a la firma De la Espriella Lawyers. Asimismo, pidió respeto por su decisión, por la privacidad de los menores y que no comprendía lo que estaba ocurriendo con el padre de sus hijos.
“Él [Héctor Fabián] se encontraba con sus amigos y su novia ... No me interesa en lo absoluto venganzas ni represalias contra nadie, pero pido que me dejen quieta, pido que no se metan conmigo, no voy a recibir extorsiones ni ningún tipo de chantaje, todo esto lo tiene en conocimiento el Gaula, las autoridades”, agregó.
¿Qué pasa con su situación económica?
Marilyn Patiño decidió radicarse en los Estados Unidos, en donde tomó la decisión de comenzar una nueva etapa de su vida, algo que, al parecer, no ha salido como esperaba la actriz de Escobar: el patrón del mal. A través de sus redes sociales, la caleña entregó un comunicado a través de video en el que informó lo que viene ocurriendo en el día a día para sacar a sus hijos del contexto de la muerte de su padre.
De acuerdo con su relato, la actriz aseguró que ha venido siendo víctima de amenazas e, incluso, fue víctima de hurto de algunas de sus pertenencias. Todo su relato comienza cuando de forma inesperada, recibe un mensaje de parte de una muy buena amiga que se preocupó por lo que había ocurrido con la muerte de Bonilla.
“Una amiga me escribió para preguntarme que si era verdad que estaba pasando necesidades acá y efectivamente sí, estoy durmiendo en un colchoncito en el piso, así estoy. No me da miedo, no me avergüenza decirle al mundo que estoy pasando necesidades. Llego a este país amenazada, robada, a empezar de cero, no tengo miedo porque estoy con Dios. Soy una mujer trabajadora, siempre lo he sido, me gusta ganarme el pan, traer todo lo que mi familia necesite”, indicó inicialmente Patiño en la publicación.
Asimismo, aseguró que las amenazas continúan llegando a su teléfono colombiano y que gracias a la fortaleza que tiene, junto con el interés de salir adelante con su vida no se ha dejado derrumbar ante la problemática. También continúa trabajando para proteger a sus hijos de cualquier tipo de agresión que puedan cometer en su contra.
“Soy cero perezosa, luchadora, guerrera, estoy para aportar, no me da pereza hacer aseo, siempre he sido una mujer muy ocupada, me he esforzado y superado […] Me robaron mi apartamento, me robaron mis cosas, me amenazaron, me tocó salir y voy a empezar de cero, no me da miedo, no tengo un peso. A mí jamás me ha dado pena decir cuando estoy pasando una necesidad, no soy ladrona, no estoy llena de vicios”, finalizó.
Más Noticias
Así de sencillo puede preparar una exquisita lasaña sin tener que usar horno: siga esta detallada receta
“Este año es particularmente complicado”, CEO de Avianca habló del duro momento que atraviesa la industria por ola invernal y sobrecapacidad de El Dorado
EN VIVO - Junior vs. América de Cali: fecha 1 de los cuadrangulares de la Liga Betplay
A través de falsos remates de vehículos estafaron a 63 personas: presuntos integrantes de la banda fueron detenidos en Santander
Ciclista denuncia que bus de la Secretaría de Movilidad trató de arrollarlo en Medellín tras reclamarle por invadir la ciclorruta: “¿Para eso les pagamos?”
