Petro y embajador de Israel nuevamente enfrentados: uso de fósforo blanco en los bombardeos de Gaza desató controversia

La guerra en Medio Oriente entre Israel y Palestina sigue siento punto de encuentro entre dirigentes de varias naciones. En Colombia, el presidente Gustavo Petro y el embajador de Israel, Gali Dagan, no han sido ajenos a la discusión, que ha generado tensiones políticas.

Esta vez, el embajador Dagan respondió a las acusaciones del jefe de Estado y de otros organismos y personajes internacionales que aseguran que Tel Aviv está usando fósforo blanco en contra de los terroristas de Hamas en la Franja de Gaza.

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El presidente Petro compartió un video en el que se evidencia un bombardeo en la Franja de Gaza. La publicación fue hecha por un activista, quien aseguró en el clip que Israel bombardeó escuelas de la Agencia para los Refugiados Palestinos en donde se encuentran cientos de gazatíes y aseguró que Tel Aviv usó bombas de fósforo blanco prohibidas internacionalmente.

Al compartir el video, el mandatario de los colombianos afirmó que la bomba que se observa es de fósforo blanco, y que se trata de un químico que penetra la piel y los huesos y que mata en medio de un intenso dolor:

”La ha arrojado el Estado de Israel. Abajo están los niños jugando, el lugar sobre el que se arroja la bomba es de Naciones Unidas. El derecho internacional llama a esto un crimen de guerra”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter).

Además, dijo que “el derecho internacional no es para ser usado contra los rivales, a conveniencia; sino que obliga a todas las naciones de la tierra, a todos los pueblos del mundo. El criminal de guerra, independientemente de su religión, ideología o nación, debe ser juzgado y encarcelado”.

A las declaraciones de Gustavo Petro, el representante de Israel en Bogotá respondió y aseguró que: “De las imágenes circulando por fuentes de #Hamas en las redes sociales es muy difícil definir si se trata de proyectiles de fósforo blanco o de otros elementos que se utilizan para iluminar lugares de combate o para crear cortinas de humo. Todos se ven visualmente similares”, escribió en su cuenta de X.

Y añadió: “El principal tipo de proyectiles de cortina de humo utilizados por las FDI no contienen fósforo blanco. Otros proyectiles de cortina de humo, con fósforo blanco, no son ilegales y muchas fuerzas militares occidentales los poseen, incluidas las FDI y supongo que también las fuerzas militares colombianas”.

Finalmente, insinuó que el uso de este tipo de sustancias no vulnera el derecho internacional humanitario: “(...) los procedimientos de las FDI exigen que dichos proyectiles no se utilicen en zonas muy pobladas, salvo ciertas excepciones. Esto cumple y va más allá de los requisitos del derecho internacional (...) las FDI no utilizan tales proyectiles para apuntar (”targeting” en inglés) o prender fuego”.

El 12 de octubre de 2023, la organización Human Rights Watch informó haber corroborado el uso de fósforo blanco en la guerra entre Israel y Palestina, lo que violaría el requisito del derecho internacional humanitario de tomar todas las precauciones posibles para evitar lesiones y pérdidas de vidas civiles, algo que Israel ha negado.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el fósforo blanco es una sustancia sólida que se incendia al entrar en contacto con el aire. El fósforo en combustión produce un humo irritante, denso y blanco que contiene una mezcla de óxidos de fósforo.

El fósforo blanco es dañino por todas las vías de exposición. Se puede absorber en cantidades tóxicas tras ingerirlo o por contacto cutáneo. El humo del fósforo en combustión es dañino para los ojos y las vías respiratorias, ya que los óxidos de fósforo se disuelven en la humedad para formar ácidos fosfóricos.

En casos graves de exposición, entre los efectos sistémicos retardados pueden incluirse efectos cardiovasculares y desmayos, así como daño renal y hepático, nivel bajo de consciencia y coma. La muerte puede producirse por choque circulatorio, insuficiencia renal o hepática, daño del sistema nervioso central o lesiones miocárdicas.