Iván Cepeda, senador de la República de Colombia, a través de una entrevista con El Espectador, manifestó cuáles podrían ser las consecuencias del secuestro del padre de Luis Díaz en las negociaciones que adelanta el Gobierno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN); además, en el ámbito de un Cese al Fuego Bilateral Nacional y Temporal.
El también delegado en la Mesa de Diálogos de Paz con esta guerrilla indicó que las implicaciones pueden ser tanto negativas como positivas. Ante la pregunta de si el secuestro “debilitaría” dichas negociaciones, la respuesta de Cepeda apuntó a que significaba “un golpe para el proceso”. Sin embargo, es un impacto que podría determinar la premura del proceso.
“Es, sin lugar a dudas, un golpe para el proceso, pero al mismo tiempo creo que puede lograr que se acelere”, argumentó.
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Aun así, manifestó que la vía para solucionar el conflicto es continuar con un sistema político de negociación, en contraposición a un modelo “autoritario” para resolver los enfrentamientos internos, por lo cual, resulta fundamental la participación del Gobierno en marcar la diferencia con respecto a patrones como el que ha implementado Nayib Bukele, el cual Cepeda consideró como “suicida”.
Es por esto por lo que iniciativas como la Paz Total que la gestión de Gustavo Petro impulsa, en la visión de Cepeda, son el camino “correcto” por el cual se debe transitar hacia el fin del conflicto armado.
“La política de paz del Gobierno es la política correcta, Hay que resolver el conflicto armado, hay que resolver lo que está pasando en los territorios. Cualquier gobierno que crea que puede seguir resolviendo nuestros problemas con un modelo autoritario o bélico, o uno centrado en lo que se ha llamado la seguridad o, peor aún, con un modelo importado como el que estaba aplicando el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es un gobierno que va hacia una política suicida.
“Ponerle punto al final del conflicto armado, ese es nuestro deber”: Iván Cepeda
Para el senador, lo más importante es poder darle continuidad al proceso de paz con el ELN, que es una de las iniciativas centrales de la gestión del presidente. Es por eso por lo que, desde su punto de vista, los incumplimientos que ha cometido la guerrilla en el pacto de cese al fuego, o el secuestro del padre de Luis Díaz, si bien son relevantes, no deberían entorpecer la meta principal, que es la paz.
Por eso, ante la pregunta de si este secuestro puede “entorpecer” los diálogos, la respuesta de Cepeda estuvo orientada a los esfuerzos del Gobierno para acabar con el conflicto. “No hemos entrado aún en este tipo de consideraciones (sobre interrumpir los diálogos). El proceso que nosotros estamos llevando a cabo con el ELN es para ponerle punto final al conflicto armado. Es decir, nosotros vamos a presionar que eso se produzca. Es nuestro deber”, afirmó.
No obstante, aunque la idea es poder llegar a un buen término, sí resultaría ineludible esclarecer las implicaciones que actos como el secuestro del señor Luis Manuel Díaz tiene en la coyuntura. Las delegaciones de la negociación no han hablado formalmente, pero cómo sucedan las cosas con Díaz sí marcará el ritmo y la intensidad del proceso, según Cepeda. “No, no se ha hablado de cómo viene el asunto y obviamente sin resolver este tema no se puede avanzar. El desenlace de esto será lo que va a determinar cómo viene el proceso en sus siguientes momentos”, expresó el senador.
A su vez, el mandatario colombiano, desde Washington, en Estados Unidos, se pronunció ante la atribución que el ELN se hizo sobre el secuestro. Allí aseguró que estos actos van “en contra del proceso de paz”.
Es por eso por lo que el académico Yan Basset le dijo a Infobae que el secuestro sí es determinante para los diálogos. “Todo depende de lo que va a decidir el presidente en cuanto a la continuidad del Proceso, y de que el ELN libere al padre de Luis Díaz”, aseguró.