Pasados apenas unos cuantos días desde que tropas del Ejército Nacional hicieron presencia en al corregimiento de El Plateado, zona rural de Argelia, en el departamento del Cauca, la comunidad exigió, al parecer, por presunta presión de los cabecillas de las disidencias de las Farc, la salida de los uniformados de esta zona.
“Dígale que la gente que se oponga... ojalá que alguien se oponga para desterrarlo de la zona y no dejarle sacar ni una gallina de esas fincas. Absolutamente todo el mundo, todo el mundo, líderes... mejor dicho que no se quede nadie en esas casa”.
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Fueron las palabras emitidas a través de un audio divulgado con las que supuestamente los jefes de las disidencias amenazaron a los pobladores para que asistieran a una asonada convocada por estos señalados delincuentes exigiendo la expulsión de los militares.
Cerca de 200 de las Fuerzas Especiales Urbanas fueron desplegados en El Plateado en el desarrollo de la Operación Trueno, que tiene como propósito evitar posibles enfrentamientos entre grupos armados en este sector del cañón del Micay, con el fin de no poner en riesgo a la población civil.
Con base en información revelada por líderes en la zona, los residentes de este corregimiento y pobladores aledaños presionaron a los uniformados hasta lograr que se retiraran a las afueras del casco urbano.
La tensión alrededor de este corregimiento ha ido en aumento, debido a que los uniformados permanecieron en un punto que el Frente Carlos Patiño, del Estado Mayor Central (EMC) de las Farc al mando de Iván Mordisco, reclama como propio.
Es por eso por lo que el temor a nuevos enfrentamientos ha crecido entre la población que durante el sábado 4 de noviembre salió a las calles a marchar para que la Fuerza pública abandonara El Plateado, hecho que, en efecto, se llevó a cabo.
En redes sociales ya circulan videos del momento en que los militares abandonan el lugar tras la petición de la comunidad, que a su vez fue intimidada por este grupo subversivo.
De igual forma, se conoció que existe una presión por parte de las disidencias que están recuperando poco a poco las posiciones que tenía antes de la entrada del Ejército: “Siempre eso termina siendo instrumentalizado. El temor es que terminé en una asonada”, apuntó días antes una fuente de la región, que pidió no ser mencionada por su seguridad para el informativo La Silla Vacía.
Vale la pena mencionar que El Plateado es un corregimiento que previo a la llegada de los uniformados estaba bajo el control del Frente Carlos Patiño. En su momento las unidades de esta estructura se retiraron aparentemente para no generar ningún tipo de enfrentamientos bélicos con el Ejército en medio del cese al fuego y que estos pudieran entrar al casco urbano del corregimiento, que fue uno de los objetivos principales de la operación Trueno.
Según las fuentes del medio de comunicación citado anteriormente, la mesa de diálogo con el EMC habría concretado un acuerdo confidencial entre el gobierno y las Farc para que los uniformados se retiraran.
No obstante, esto fue calificado como “falso” por fuentes militares consultadas por La Silla y cercanas al Comando General de las Fuerzas Militares: “Salimos cuando entre la Policía, no nos iremos porque lo pida un Grupo Armado Organizado”, señaló un oficial militar para ese medio.