El recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente que se registró desde el 7 de octubre de 2023 cuando el grupo terrorista Hamas perpetró un sangriento ataque contra Israel, ya deja cifras preocupantes en la Franja de Gaza, donde el número de muertos asciende a más de 9.000, entre ellos 3.000 niños.
Por eso, diplomáticos del Gobierno de Israel afirman que la férrea postura del Gobierno de Colombia, en cabeza del mandatario Gustavo Petro, no es compartida por todo el pueblo colombiano. El presidente Petro catalogó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como el “ejecutor de un genocidio en Gaza”.
Según Lior Haiat, que se desempeña como portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, aseguró que se siente decepcionado por la drástica decisión tomada por Colombia y Chile en las últimas horas.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
“No creo que represente más al pueblo de Colombia que al Gobierno que está bajo presión por Venezuela e Irán. Hemos visto con sorpresa que Chile y Colombia traen de regreso a sus embajadores por lo que está ocurriendo”
En el último llamado de Petro a la representante diplomática en Israel, Margarita Manjarrez, se supo que la funcionaria llegará a territorio nacional la semana entrante, según lo confirmó el diario El Espectador.
“Es toda una contradicción del Presidente Petro que no haya condenado a día de hoy el ataque que el grupo Hamás perpetró contra la población de Israel el pasado 7 de octubre, día en que las confrontaciones entre ambos territorios comenzaron, y que dejó el triste saldo de 1.400 civiles muertos y más de 200 secuestrados por el grupo islamista. Esto no es precisamente lo que esperábamos de un país aliado desde 1947″, sostuvo Haiat.
A su vez, el diplomático indicó que han recibido voces amigas de Colombia mucho más cercanas que las del jefe de Estado.
Efecto cadena
La drástica decisión del mandatario colombiano de llamar a consulta a la embajadora de Colombia en Jerusalén fue precedida por la de Gabriel Boric, presidente de Chile, que hizo lo mismo que su homólogo de Bolivia, cuyo Gobierno rompió relaciones diplomáticas con Israel a causa de lo que fue catalogado como una “agresiva y desmedida ofensiva militar”.
La Cancillería de Colombia publicó un comunicado en el que, de manera enfática, “rechaza las acciones de las fuerzas de seguridad de Israel en Gaza, en áreas densamente pobladas, lo que ha dejado un saldo devastador de más de 8.000 víctimas, entre las que se encuentran niños y niñas”.
“El Gobierno de Colombia insiste en la urgencia de un cese al fuego y la obligación que tienen las fuerzas de seguridad de Israel de tener en cuenta el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Hacemos un llamado todas las partes a tener respeto por el Derecho Internacional y el DIH”, expone el comunicado.
El presidente colombiano instó a la comunidad internacional en la realización de una Conferencia de Paz, así como “el pleno reconocimiento de Israel y Palestina por la comunidad internacional” para llevar a un clima de paz en la región de Medio Oriente.
Desde el inicio el conflicto israelí-palestino, Petro ha tenido posiciones enfrentadas con el Gobierno de Israel y con la comunidad judía del mundo, hasta el punto en que el jefe de Estado nacional afirmó que si tenía que romper relaciones con el país árabe lo haría.
La manzana de la discordia empezó cuando Gustavo Petro condenado enérgicamente las ofensivas bélicas de Israel contra la Franja de Gaza, al punto de comparar esos bombardeos con los campos de concentración del nazismo de la Segunda Guerra Mundial -de los que el pueblo judío fue víctima-, pero sin repudiar los ataques militares efectuados por Hamas del 7 de octubre de 2023 que dejaron más de 1.400 civiles muertos y que dio origen al más reciente escalamiento del conflicto en la región.
Según reportes oficiales del Gobierno de la Franja de Gaza, han muerto 8.500 personas y más de 21.000 ciudadanos han resultado heridos. Entretanto, el Gobierno de Israel registra 1.400 muertos y cerca de 5.500 heridos.