Este jueves 2 de noviembre, la delegación de paz del Gobierno de Gustavo Petro emitió un comunicado en el que informó que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue el responsable del secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del jugador de la selección Colombia Luis Díaz.
El documento fue firmado por el jefe de la delegación Otty Patiño, y en él se confirmó que una estructura de dicho grupo guerrillero fue el que perpetró el secuestro de Luis Manuel Díaz el sábado 28 de octubre, en el municipio de Barrancas, ubicado en el sur del departamento de La Guajira.
En este crimen fue víctima la madre del jugador, Cilenis Marulanda, pero horas después fue dejada en libertad por el asedio de las autoridades.
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“Al ELN le exigimos poner en libertad en forma inmediata al señor Luis Manuel Díaz, y le ponemos de presente que es su entera responsabilidad garantizar su vida e integridad. Recordamos que el secuestro es una práctica criminal, violatoria del DIH, y que es deber en el desarrollo del actual proceso de paz, dejar de ejecutarla”, dice el documento.
Fuentes de las Fuerzas Militares afirmaron que alias Patricia, integrante del frente ‘Comandante José Manuel Martínez’, del ELN, es la guerrillera que tendría secuestrado a Luis Manuel Díaz.
La noticia sobre los autores materiales de este hecho ha causado diferentes reacciones, sobre todo de los opositores y miembros del gobierno que están exigiendo que ese grupo al margen de la ley de muestras claras de paz.
Esta situación afianza aún más las dudas que se han generado por el proceso de paz con el ELN el cual pretende encontrar una salida por medio del diálogo al conflicto armado existente entre el Estado y el grupo guerrillero más viejo del continente, con la que las diferentes conversaciones de paz que se han realizado desde finales de los 90 siempre han fracasado.
“El secuestro ha dejado profundas heridas en la sociedad colombiana y es probablemente uno de los crímenes que ha sido más rechazado de manera masiva en el país”, es lo que se indicó desde la Comisión de la Verdad en su Informe Final en el que se buscaba hacer un análisis exhaustivo al conflicto armado en Colombia durante los últimos 60 años.
Los diferentes actores armados han cometido este crimen, el cual es catalogado como una clara infracción al derecho internacional humanitario y en el que se define como una privación violenta de la libertad; no obstante, en la memoria de los colombianos quedan las imágenes y el recuerdo de algunos episodios en particular de la crueldad de este flagelo.
Del mismo modo el 11 de octubre de 1988 hubo una clara violación a los derechos humanos, cuando el ELN efectuó un atentado contra el oleoducto en Machuca, en el municipio de Segovia en Antioquia. Esta repudiable acción de la guerrilla dejó un saldo de 84 personas muertas incineradas. Este hecho fue el inicio del declive de una negociación que meses más adelante, no avanzó por la dificultad para definir una zona de despeje en varios municipios del país.
Pero el hecho que terminó por enterrar la negociación entre el gobierno de Andrés Pastrana y esta guerrilla fue el secuestro que se hizo de un avión de Avianca que transportaba a 41 pasajeros y cinco tripulantes el 12 de abril de 1999.
El acto de terrorismo más reciente y que es recordado por los colombianos fue el ocurrido el 17 de enero de 2019, cuando la guerrilla atentó con un carro bomba contra la Escuela de Cadetes General Santander. Un acto violento que en su momento fue condenado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) la cual afirmó que : “Es una institución de carácter universitario que forma integralmente a jóvenes colombianos como futuros oficiales de la Policía Nacional”.
En ese entonces, el presidente Iván Duque dio por concluida la mesa de negociación con el ELN y razón por la cual el Ejecutivo no volvió a sentarse con este grupo armado.
Solamente lo hizo después de que fuera elegido Gustavo Petro. Sin embargo, con el secuestro del padre de Luis Díaz, el proceso con esta guerrilla nuevamente entra en total incertidumbre, poniendo en riesgo la tan anhelada paz del país.
Otros hechos que han sido perpetrados por el ELN en medio de diferentes procesos de paz son:
- El secuestro masivo más grande en la historia del país en el que 194 personas que asistían a un eucaristías en la iglesia la María en el sur de Cali, el domingo 30 de mayo de 1999.
- El 17 de septiembre de 2000, uno de los frentes del ELN secuestró a 62 personas a las afueras de Cali, en el sector turístico conocido como kilómetro 18 y que fue “una de las más graves afectaciones colectivas de civiles por cuenta de la práctica del secuestro”, según el CNMH.