Un hombre fue atrapado en el barrio Ciudad Salitre de Bogotá por miembros de la comunidad, al ser acusado de supuestamente robarle el celular a una joven.
El presunto ladrón fue golpeado por los trabajadores de una construcción y por habitantes residentes del barrio, tal como se observa en el video.
El caso se registró el viernes 3 de noviembre de 2023. El sujeto, al parecer, se movilizaba en una moto y le habría rapado el celular a la mujer.
Aunque el hecho sucedió de manera rápida, las personas que estaban cerca del lugar lograron atrapar al supuesto responsable. El compañero con el que había cometido el hurto habría logrado huir.
Fueron las personas que trabajaban en la obra de construcción quienes lo sometieron y empezaron a requisarlo hasta encontrarle el celular que le habría robado a la joven.
En medio de la requisa, algunas personas se acercaron para propinarle puños y patadas, además de golpes con un casco. En medio de los hechos hubo personas que pedían a quienes tenían sometido al presunto ladrón que no lo agredieran.
En medio de los fuertes golpes, el presunto ladrón argumentó que no estaba haciendo nada malo, asegurando lo siguiente: “Yo no lo estoy haciendo daño a nadie. Yo no le hago daño a la gente”.
Según Caracol Radio, las autoridades indicaron que la única manera de judicializar al supuesto ladrón era que los vecinos lo denunciaran, de lo contrario, nada podrían hacer.
“No tenemos denunciante. Nosotros como tal no vemos flagrancia. Esos es lo que están informando. Como policía tenemos que ver la flagrancia y si no toca que la comunidad coloque el denuncio. Si no hay denunciante, no se puede hacer nada”, aseguró la Policía Nacional a Caracol Radio.
Las consecuencias de tomar justicia por mano propia
En caso de ser víctima de robo, tenga cuidado en tomar justicia por mano propia, pues lesionar al delincuente puede traerle graves consecuencias judiciales, ya que al golpear a un sujeto que haya cometido un delito deberá asumir las sanciones que la justicia le imparta, las cuales serán proporcionales a los daños causados.
La única manera en que los actos de una persona que haya sido víctima de un delito sean justificables es demostrar que las agresiones y lesiones causadas al delincuente se llevaron a cabo en legítima defensa, y que la vida del afectado o de un tercero estuvo en peligro inminente. Esto está estipulado en el artículo 32 del Código Penal de la siguiente manera: “Se obre por la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente, siempre que la defensa sea proporcional a la agresión”.
El Código Penal también estipula lo siguiente: “Legítima defensa privilegiada. Se presume también como legítima la defensa que se ejerza para rechazar al extraño que usando maniobras o mediante violencia penetre o permanezca arbitrariamente en habitación o dependencias inmediatas, o vehículo ocupado. La fuerza letal se podrá ejercer de forma excepcional para repeler la agresión al derecho propio o ajeno”.
Sobre este asunto, finaliza asegurando lo siguiente: “En los casos del ejercicio de la legítima defensa privilegiada, la valoración de la defensa se deberá aplicar un estándar de proporcionalidad en el elemento de racionalidad de la conducta”.