En uno de sus más recientes videos, el creador de contenido bogotano Santiago Rodríguez, mejor conocido como Santcholo, compartió con sus más de 180 mil seguidores una experiencia desagradable que lo llevó a repensar cómo actuar con los limosneros en TransMilenio.
Y es que, a pesar de querer ayudarlos en el pasado, llegó a una conclusión tras darse cuenta de lo que hacen muchas de las personas que piden dinero una vez se bajan del articulado: “Si usted monta en TransMilenio no vuelva a darles plata a los limosneros, no les vuelva a creer nada, no les crea”.
“Estaba en TransMilenio. Ya era de noche y, en esas, se monta un señor a pedir plata, porque –supuestamente– uno de sus hijos estaba enfermo. Nos empezó a mostrar fotos, documentos, formulas y un montón de cosas”, que lo ayudaban a “sustentar” su historia.
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Les contó que no era de Bogotá, que venía del campo y no tenía dinero para cubrir los gastos de manutención de su hijo en el hospital. E, incluso, les dijo que se estaría agradecido si, a falta de dinero, compartían comida con él, para llevarla hasta el centro médico y dársela a su pequeño.
“Se arrodilló y yo me sentí muy mal... quise darle algo. Pero, adelante la ayudaron y se bajó rápido”. Sin embargo, Santcholo estaba decidido a ayudarlo; así que, se bajó detrás de él.
Se ubicó a un lado, buscando algo de comida en su maleta para entregársela, pero el sujeto “comenzó a contar plata y toda la cara de tristeza se le fue en un chasquido”. Estaba en frente “del mejor actor que se ha visto en la vida. Empezó a reírse, porque estaba contando y era harta plata, harta plata y muchas monedas”, seguro pensó: “Aquí ya me saqué lo del día”.
No lo sabía, pero estaba a punto de desilusionarse aún más, “en esas llega otro man, lo raro es que yo ya lo había visto (…) resulta que era un ciego, un ciego que pedía plata con una señora desde mi estación, era ciego”, o al menos eso intentaba hacerles creer a todos los que pedía limosnas, ya que en realidad podía ver sin ninguna dificultad.
Lo reconoció fácilmente, porque es usuario frecuente de TransMilenio y, casi siempre, se cruza con las mismas personas: “Va este señor (el supuesto ciego) y le da la mano, le pregunta que cuanto había sacado, revisaron el producido y separaron parte del dinero... me imagino que debían pagarle a alguien más, pero ¿a quién?”.
Encontró que, a simple vista, son una red: se conocen entre ellos, están organizados, y saben bien lo que hacen en las estaciones y buses del sistema masivo.
“Todo se me hizo muy raro y el corazón se me fue para el piso, que decepción ¿a quién le iba a dar dinero? Son los mejores actores del mundo, el que estaba pidiendo plata hablaba con acento campesino, pero, cuando se bajó ye empezó a hablar con el otro lo hacía normal, como rolo”, lamentó.
A pesar de ver “el otro lado” de quienes suelen pedir dinero en TransMilenio, dice tener muchas más preguntas: “¿A quién le van a pagar esa plata que estaban guardando? ¿quién reúne a esa gente? Porque yo siempre veo a los mismos limosneros ¿quién los lleva? ¿quién los cuida? ¿por qué los policías nunca hacen nada?”.
Decidió no escuchar las advertencias y pensar lo mejor de las personas, pero su buena fe, como él dice, fue pisoteada por alguien que, probablemente, no represente a todos los que buscan algo de dinero en el sistema de transporte, pero sí se encargan de hacerles mala fama:
“Esto no es algo nuevo, siempre me habían dicho que esas personas decían mentiras, pero yo vi en sus ojos tristeza y lo único que pensé es que debía ayudarlo... ya no le vuelvo a creer a ningún vendedor ambulante, ya no le vuelvo a creer a nadie, era mentira, una performance y el ciego no es ciego, no puedo creerlo”.
Como es usual, sus seguidores fueron sumándose a la conversación en redes sociales y dejaron algunos de sus testimonios, tan desalentadores como el de Santcholo:
“Una vez un señor se subió diciendo que el hijo estaba en el hospital y que la esposa lo abandonó... al bajarse del Transmi salió con sus dos hijos y su esposa”, “Una vez un señor dijo que sus hijos estaban en UCI y le habían pedido pañales. Luego de dos meses lo volví a ver y contó la misma historia”, “Una vez una muchacha se subió diciendo que necesitaba dinero para la mamá, al otro día se subió diciendo que era madre soltera”, “Hay uno que lleva pidiendo plata para el duplicado de la cédula desde hace como dos semanas”, “Se hacen cerca de 100K trabajando media jornada”, “Mejor comprarles a las personas que venden algo, así uno no se coma el producto, pero es mejor apoyar al que sí trabaja”.