Papá de Rigo fue víctima del conflicto armado: así fue el brutal asesinato de don Rigoberto Urán

A Rigoberto Urán el conflicto armado le arrebató la vida de su padre en agosto del 2001. Apenas 14 años de edad tenía el ciclista colombiano cuando su padre perdió la vida trágicamente en Urrao, su ciudad natal.

Don Rigoberto Urán fue uno de los grandes impulsores para que Rigo cumpliera sus sueños a punta de pedalazos. Pese a esto, él no alcanzó a disfrutar del éxito del hijo de Urrao, pues falleció en extrañas circunstancias a manos de un grupo armado. Al día de hoy, su muerte no se ha esclarecido.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

Rigoberto nació y creció en Urrao, uno de los municipios de Colombia más golpeados por el conflicto armado. “Muchos amigos míos, compañeros de la escuela, desafortunadamente cayeron en esos grupos al margen de la ley. Mi pueblo fue muy golpeado por la guerrilla, por los paramilitares; a nosotros entrenando cada ratico nos paraban”, declaró Rigo en entrevista con Noticias RCN.

Su padre, don Rigoberto Urán, era un reconocido vendedor de lotería y comerciante en esa población antioqueña. Como gran aficionado del ciclismo colombiano, le inculcó al hijo de Urrao su amor, gusto y pasión por el deporte a tal punto que lo motivó a competir. Justamente el padre de Rigo fue asesinado una tarde en la que salió a montar en su ‘bici’ en compañía de sus amigos, con quienes recorrieron las calles y veredas aledañas a Urrao.

Sin embargo, ese día don Rigo no regresó, dejando a la familia sin la figura paterna. El papá de Rigo se cruzó con un retén ilegal. Al parecer, un grupo paramilitar lo retuvo y se lo llevó junto con otros ciudadanos. Su esposa Aracely, sus hijos Marta y Rigo, no lo volvieron a ver con vida.

De acuerdo con lo expuesto por el pedalista, a su padre y a otros dos hombres se los llevaron para instrumentalizarlos, ya que debían colaborar con los paramilitares para robarse el ganado de las fincas. Posteriormente, cuando cumplieron con su tarea, los asesinaron brutalmente para callarlos y no dejar testigos sueltos.

A pesar de ser quien motivó al ciclista paisa a tomar el camino del deporte, don Rigoberto de Jesús Urán no alcanzó a presenciar los logros de su hijo mayor.

Veintidós años después de este trágico suceso para la familia Urán y los habitantes de la población de Urrao, el violento incidente aún no ha sido esclarecido, y los responsables nunca han sido llevados ante la justicia. La familia del deportista y empresario se enteró del fallecimiento de don Rigo después de buscarlo incansablemente durante varios días. El cuerpo de su padre fue hallado tiempo después a orillas del río cercano al municipio.

“En Urrao hemos sido víctimas del conflicto armado, aquí estoy con un corazón resiliente donde hace varios años asesinaron y arrojaron al río a mi papá. Estoy convencido que los colombianos buenos somos más”, recordó el campeón olímpico en sus redes sociales cuando regresó al lugar en el que su padre fue encontrado sin vida. Pues Rigo lo recuerda cada vez que puede.

Si bien se ha sabido que el padre del dos veces campeón del Giro de Italia solía frecuentar los bares del pueblo para tomar sus tragos y participar ocasionalmente en juegos de azar, Rigo ha afirmado en diversas entrevistas que su padre no tenía problemas con nadie en Urrao. “Era una persona a la que todo el mundo conocía. No debía dinero, solo trabajaba para mantener su hogar y su familia”, aseguró.

Michelle Durango, esposa del ciclista paisa, reveló a Noticias RCN que Rigo no ha logrado superar la época de violencia que vivió en su adolescencia.

“Rigo aún tiene el trauma. Una vez que estábamos en la casa y empezaron a tirar una pólvora, se asustó mucho y me dijo: ‘Amor, yo le juro que eso es bala, porque yo la conozco. Tírese al piso, tírese al piso. ‘HP’ nos van a dar’. Él estaba muy metido en la película a tal punto que obligó a esconderme en el closet e incluso llamé al portero”, contó la empresaria.

Este duro episodio que marcó la vida del ciclista hizo que Rigo todo el tiempo esté compartiendo memorias de su pasado con el fin de inspirar a que los jóvenes de ahora que pasan por situaciones iguales o similares a las que él vivió, encuentren en el estudio y en el deporte un refugio y una salida.