La confirmación de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene secuestrado a Luis Manuel Díaz, padre del futbolista guajiro al servicio del Liverpool FC Luis Díaz, causó indignación nacional. El anuncio de Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno nacional en la mesa de negociación con este grupo ilegal, generó toda clase de reacciones.
“Hemos tenido conocimiento oficial de que el secuestro del que fueron víctimas Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda, padre y madre del jugador de fútbol Luis Fernando Diaz Marulanda fue perpetrado por una unidad perteneciente al ELN”, se leyó en el comunicado emitido por Patiño y replicado a través de los canales oficiales del alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
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Una de las voces que se pronunció al respecto y repudió el actuar de la estructura criminal con la que el Estado adelanta un proceso de paz, y con la que tiene vigente un cese al fuego bilateral en todo el territorio, es —precisamente— la de un hombre que durante 11 años, 7 meses y 3 días estuvo en poder de la guerrilla de las Farc, y que desde Boyacá envió un contundente mensaje: el general (r) de la Policía Luis Mendieta.
En conversación con Infobae Colombia y a propósito de la conmemoración de los 25 años de la toma de Mitú (Vaupés), en la que murieron 16 policías y 14 militares, y fueron secuestrados 61 uniformados, entre ellos este exalto oficial de la institución, Mendieta condenó el hecho y conminó a los delegados del ELN en la mesa a que respondan por este hecho y entreguen de manera inmediata al papá de Díaz.
“Quieren doblegar a los colombianos”
En primer lugar, Mendieta se refirió a que el proceso de paz con este grupo adelanta con el Estado y consideró que el secuestro de Luis Manuel Díaz, que está en poder del ELN, es una grave afrenta a la intención de poner fin al conflicto que durante seis décadas han protagonizado en Colombia. Toda vez que son delitos de lesa humanidad, castigados por el derecho internacional humanitario.
“Es un golpe muy duro con el proceso de paz con el ELN. Ellos están jugando, por un lado, a paralizar las operaciones militares y policiales aparte del Estado, y seguir con el secuestro y todas sus actividades delictivas”, dijo Mendieta a Infobae Colombia.
Según el general retirado, esa es una de las estrategias combinadas del ELN para seguir en su intención de tomar el poder. Por lo que dijo ver con preocupación cómo el país se ha vuelto indolente ante este tipo de sucesos, que los vivió en carne propia, cuando tuvo que esperar más de una década para volver a ver la luz y retornar a la sociedad.
“Pareciera que no les interesa el proceso de paz. Todos los colombianos queremos la paz, pero hay personajes que siguen insistiendo en hechos violentos para doblegar al resto de los ciudadanos e intimidarlos. Meterles miedo, que es lo que hacen esas organizaciones, para que se cedan a todas sus pretensiones”, agregó Mendieta.
Del mismo modo, no tuvo inconveniente para calificar a los integrantes del ELN como hombres crueles e inhumanos y causar dolor en la familia de un joven que surgió desde lo más bajo y que solo se ha dedicado a darles alegrías al país con su talento. “Ellos quieren seguramente obtener réditos, buscar figuración, y tener rendimientos políticos y económicos”, agregó el exuniformado.
Y reiteró que quienes los secuestraron se exponen no solo a la sanción social, sino a ser juzgados conformes a las violaciones al derecho internacional que están cometiendo. “Esto es grave, porque aparte de ser secuestrado, también es rehén para evitar las operaciones de la fuerza pública. La vida del papá de Luis Díaz está en riesgo permanente, por eso tienen que dejarlo en libertad”, afirmó Mendieta.
Aunque advirtió que, desde su óptica, lo más seguro es que personajes como alias Pablo Beltrán y otros representantes de la guerrilla en la mesa se desliguen de estas prácticas y manifiesten que no tienen nada que ver con la comisión de este secuestro. “Dilatarían su responsabilidad, cuando son los que planean y direccionan lo que hace la organización. Son los determinadores”, concluyó.
Para el general (r) Luis Mendieta, contrario a lo que se manifestaría por parte de los grupos al margen de la ley, estos delitos no son ni “indultables” ni anmistiables” y no tienen caducidad, pues son crímenes de carácter permanente.