Un nuevo escándalo de índole sexual se conoce dentro de la Policía Nacional de Colombia. Así lo reveló una patrullera de la institución, quien, cansada del acoso laboral e íntimo, se atrevió a hablar.
Se trata de Daniela de la Ossa, que está adscrita a la Policía Metropolitana de Montería y trabaja en el municipio Cereté, departamento Córdoba. La mujer, a través de sus redes sociales, quiso dar a conocer lo que le estaba pasando tanto laboral como personalmente.
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“Yo estoy denunciando públicamente lo que me está pasando a mí, soy yo. Algunas patrulleras deciden tomar la drástica decisión de quitarse la vida, yo no, yo sí voy a denunciar. Voy a denunciar públicamente y también denuncié en Procuraduría”, dijo la uniformada.
De la Ossa, insistió en que ya no aguanta más acoso laboral ni acoso sexual.
“Simplemente, porque no quise acceder a pretensiones a ellos, se les hizo fácil decir: ‘Móntesela’. A ellos se les hizo fácil decir: ‘Hagan lo que se les dé la gana con ella’”, agregó.
Igualmente, aclaró que ya pidió la baja de la Policía Nacional.
“Pedí mi retiro, quiero dejarles claro que ya no quiero más trabajar en la Policía Nacional a raíz de todos los acosos y todas las vivencias que tuve. ¿No entiendo por qué no me dejan quieta? Si eso era lo que querían, pues ya lo lograron, pero aún siguen”
La presunta víctima de acoso narró que cuando llegó de la Procuraduría General de la Nación de poner la denuncia por acoso sexual y laboral se encuentra con actitudes horribles y con discriminación en su sitio de trabajo.
“No sé si por órdenes o porque le nace al señor subintendente Díaz. Aquí está prohibido que yo orine en las instalaciones, que yo haga mis necesidades en las instalaciones, aquí está prohibido que me hablen. Si me demoro dos minutos, tres minutos, cinco minutos en llegar, entonces haga la anotación porque la vamos a capturar porque no ha llegado, pero ellos sí pueden llegar a la hora que se les da la gana”.
La patrullera confesó que no se encuentra en condiciones psicológicas para recibir armamento y que al haber acudido a un superior, este le había dicho que no había problema, que fuera a Sanidad para que fuera evaluada, pero que cuando llegó otro a remplazarlo, las cosas cambiaron.
“Cuando yo vuelvo y llego acá me encuentro con que el señor mayor Rondón se fue de vacaciones y entró el señor Juan Rodrigo Roa, encargado. Este señor es del que yo le estoy hablando, del que sufro acoso sexual. Cuando él llega, él da la orden de que yo sí me suba en una moto, que sí vaya a hacer los turnos de vigilancia. Yo le dije que no los podía hacer porque no me sentía en condiciones. Ellos se escudan en que hasta que no me llegue la resolución yo tengo que trabajar normal”
Daniela de la Ossa manifestó que tiene temor de que le pase algo.
“Pedí prestado el baño y me dijeron que tampoco me podían prestar el baño por órdenes del señor subintendente. Esta discriminación la están haciendo porque no me he dejado y no me voy a dejar…, temo por mi vida, sí, temo por mi vida. No quiero estar trabajando más aquí, quiero irme, sí, quiero irme, ya pedí el retiro”.
Finalmente, aseguró que para soportar sus denuncias tiene conversaciones y videos de todo lo que le está pasando. Y que no pidió el retiro de la institución, como sus superiores lo quieren hacer ver, porque tiene nuevos proyectos, sino por las presiones a las que estaba siendo sometida.
“También me negaron el permiso de estudio, simplemente porque ellos se encargaron de que eso pasara. No tengo derecho a estudiar. Me retiré debido a todo el acoso laboral que he vivido y al acoso sexual. Revisan mis redes sociales, me morbosean, dicen una cantidad de cosas horribles de mí. Hago un llamado al señor presidente, hago un llamado al señor director de la Policía Nacional, hago un llamado a derechos humanos, a la Procuraduría, a todas aquellas que defienden los derechos de las mujeres, ayúdenme, no quiero estar más aquí”