Lorna Cepeda, una de las actrices más reconocidas y queridas del país, después de su icónico papel como Patricia Fernández, la popular ‘Peliteñida’, en la telenovela más importante del mundo y retransmitida en más de 180 países: Yo soy Betty, la fea, se ha dejado ver muy activa en redes sociales, luego de que se retomaran grabaciones para una nueva temporada de la producción en mención.
La actriz, tras 23 años de haber colgado sus trajes de secretaria de Ecomoda, retoma el personaje de la mujer que vivía endeuda, pero que quería presumir una vida de rica.
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Cepeda estuvo invitada, junto a Natalia Ramírez, que hacía el papel de Marcela Valencia, en el programa digital de la periodista española Eva Rey, Desnúdate con Eva, en donde revelaron incidencias y secretos de la producción.
Yendo más allá del espectáculo, quien también es reconocida por ser La Celosa en Chepe Fortuna y por haber participado en MasterChef Celebrity 2021, habló de una experiencia muy personal, pues contó cómo Dios la curó de un cáncer de piel que tenía.
“Yo pienso en mi caso, cuando a mí me dio lo mío, que fue un melanoma. O sea, mi mamá murió de cáncer de ovarios. Yo, personalmente, creo que todo sufrimiento que tenga, que no haya sanado, todo rencor, todo sentimiento negativo que tengas, que tú no hayas sanado, en algún momento el cuerpo te lo cobra”, comentó en conversación con Rey.
En el mismo sentido, narró que tuvo una conversación directa con Dios, a quien le pidió que tomara la mejor decisión para ella.
“Entonces yo fui, y mi oración supersencilla. Entonces, le dije, sabes qué señor, estoy mamada. Haz lo que quieras, tú tomas mejores decisiones que yo. O sea, si me quieres llevar, llévame, y si me vas a dejar, te pido que yo no tengo tiempo para ninguna quimio, yo no tengo tiempo para nada de eso, porque si yo no trabajo mis hijos no comen”
La actriz confesó que lo que más la intranquilizaba era dejar a sus hijos solos, pero que en su conversación con lo divino pudo entender que si ella se iba ellos iban a estar bien.
“Yo tengo mucha angustia por dejar a mis hijos, pero si tú decides llevarme, yo tengo toda la confianza del mundo de que ellos van a estar superbién”, agregó.
Avanzando en el testimonio, relató que, a través de Mocho, su gato que ya murió, fue como sintió la respuesta de Dios y pudo comprobar que se estaba empezado a curar.
“Mocho, mi gato, se me puso ahí como en la lesión, entonces yo dije: ‘Mocho’ (haciendo movimiento como para que se quitara de la espalda), y me volteé y no había nadie, y yo literal sentí una mano que me apretaba ahí donde tenía la lesión. O sea, yo sentí una mano ahí y yo dije: ‘Me están sanando’. Ya yo estaba segura y di gracias”
Lorna Cepeda destacó que después de ese momento especial vino la operación y todos los resultados salieron perfectos y que, incluso, el personal médico estaba anonadado.
“Cuando ya me operaron y todo, y después me dieron los resultados y todo, me dijeron que, si ellos no hubiesen visto ni la patología ni el grano, yo le digo el grano, no se hubiera creído tanto, porque eso estaba complicado”
Finalmente, aunque no reveló cuáles promesas le hizo a Dios para que la ayudara a curarse del cáncer que padecía, si se comprometió a cambiar cosas en su vida si él le daba una nueva oportunidad; promesas que, aseguró, ha ido cumpliendo.