Desde que Reinaldo Rueda dejó al Atlético Nacional en junio de 2017, tras salir campeón de la estrella 16, el equipo tuvo a 10 entrenadores, el más reciente es Jhon Jairo Bodmer y con ninguno de ellos se consiguió la continuidad de un proceso exitoso que garantice títulos como en el periodo 2011-2018.
El primero en reemplazar al vallecaucano, campeón de la Conmebol Libertadores 2016, fue Juan Manuel Lillo, timonel español que llegó días después y recomendado por Juan Carlos Osorio, pero su paso por el verde fue infructuoso y salió en diciembre de 2017.
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Seis años después de su partida, que dio inicio a un periodo de inestabilidad, uno de los ídolos del club, que fue su colaborador en el cuerpo técnico, salió en su defensa de su trabajo e ideas que le aportaron a la institución durante seis meses.
“Es un excelente técnico”
Desde 2017 una de las personas que colabora con Atlético Nacional es René Higuita, leyenda del club que actualmente trabaja como preparador de arqueros, ha visto a varios entrenadores y uno de los que más admiró fue a Juan Manuel Lillo, pese a sus malos resultados, declaraciones en ruedas de prensa y la falta de autocrítica, como señalaron los hinchas.
“Yo creo que sí porque uno tiene que conocer el trabajo para después tomar decisiones y a mí en el momento me criticaron y de pronto algunos vinieron y me dijeron, ‘es que acá hay buenos técnicos’ y yo nunca dije que acá no hubo buenos técnicos, simplemente estoy hablando de la persona que he visto, he visto su trabajo y como tal tengo que hablar del trabajo y es un excelente técnico”, dijo El Loco en charla con AS Colombia.
Según el entrenador, uno de los problemas que Lillo tuvo en Nacional fue la falta de paciencia para su trabajo: “Cuando se gana es cuando se aprovecha para decir que las cosas van bien, pero no es así. Hay que esperar y aquí los procesos no terminan o no se sabe cuánto puede durar un proceso, solo depende de los resultados”.
“Se habla de cuatro años, de un año y los técnicos depende en el equipo que estén y si las cosas no salen se caen los procesos en seis meses. Cuánto dura un proceso o un proyecto para que se empiecen a dar resultados. No sé si acá en Colombia eso existe”, añadió.
Choque de versiones entre equipo e hinchada
El paso de Juan Manuel Lillo por Atlético Nacional significó el primer punto de choque entre los aficionados y la institución, que en años anteriores estaban unidos por los títulos y beneficios, pero en 2017 se vio una serie de comentarios que mostraban las dos caras de la moneda con el técnico español.
Por un lado, la junta directiva, encabezada en ese entonces por Andrés Botero, le dio la oportunidad al timonel por su experiencia, recomendaciones y el trabajo con sus dirigidos, quienes lo admiraron por sus métodos de entrenamiento: “Las referencias que Atlético Nacional tenía del entrenador Lillo en el momento de la contratación fueron excepcionales y después de este tiempo trabajando al frente del equipo, la institución ratifica su calidad profesional y personal”.
Sin embargo, para la afición era un hombre totalmente desconectado a lo que se conocía tradicionalmente en el equipo, sus ideas no estaban conectadas con el sistema de juego que se impuso en el verde desde las épocas de Francisco Maturana y en sus ruedas de prensa era criticado por sus extensas explicaciones.
Prueba de ese momento de choque entre hinchas y equipo ocurrió el 2 de diciembre de 2017, cuando los jugadores salieron a la rueda de prensa para defender a Juanma ante los medios por la eliminación frente al Deportes Tolima de la Liga, aunque al día siguiente el español mostró su carta de renuncia por el tenso ambiente del momento.