Poniendo en riesgo su integridad con tal de entregar el mejor contenido posible a los televidentes, Guillermo Arturo Prieto, más conocido como Pirry, marcó una época en la televisión colombiana. Su intención de mostrar los lugares más paradisíacos del planeta, pero también las situaciones más dramáticas de injusticia social, le ganaron el reconocimiento en el medio, especialmente cuando se emitieron sucesivamente en el Canal RCN los programas El mundo según Pirry y Especiales Pirry.
Salvo un periodo en el que tuvo su programa en Red +, El efecto Pirry, el boyacense se ha mantenido alejado de la televisión, centrándose en crear contenido en su canal de YouTube o en su cuenta de Instagram, donde actualmente lo siguen más de dos millones de personas. No es sorpresa que utilice la red social para abordar temas de interés orientados hacia la conservación medioambiental o políticos, pero recientemente sorprendió hablando de un episodio de su vida personal.
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Tras la muerte de la actriz Alejandra Villafañe el 21 de octubre luego de un cáncer agresivo, Pirry publicó un video en el que reconoció que su fallecimiento, a los 34 años, “me hizo reflexionar mucho sobre lo fugaz de la vida y las cosas de las que a veces me quejo, eso me motivó a hablar de esto que me pasó hace unos meses y de lo que no había hablado por qué no veía por qué”, escribió el documentalista en la descripción del video.
Ya en el video, Pirry hizo una advertencia a sus seguidores:
“Hay una imagen que puede ser muy fuerte, solo una, que es la fotografía que me tomó mi hermana cuando me encontró casi muerto en el baño de mi casa el día que me tuvieron que coger 22 puntos en el parietal derecho”
En ese momento, Pirry comenzó a relatar su historia, comentando que “la vida le da a uno a cada rato campanazos” y este fue uno de ellos:
“Andaba un poco aburrido porque los 50 pesan, ¿No? Ya empieza a sentirse uno que clasifica solo para sugar daddy. Conseguir pareja estaba un poco difícil porque más que pareja es una amante, compañera de viajes que le guste la bicicleta que ojalá bucee que al menos le interese… ¡No encuentro en donde conocer a alguien así, no encuentro en donde socializar!”
En ese momento el “campanazo” llegó de la forma más abrupta posible:
“Un día estoy arreglando unas vainas en el baño, subido a una escalera chiquita. Dejé una pata de escalera encima de una toalla, la escalera salió volando, la cabeza fue a dar al piso y esta fue la herida que me hice”
El golpe fue un corte en el parietal derecho, justo arriba de su oreja, y fue la fotografía sensible que acompañó el video. Por suerte, para Pirry, su hermana estaba de visita ese día en su casa y pudo socorrerlo. “Yo no me acuerdo de nada, como hasta un día y medio después. Me hicieron una serie de exámenes. El neurocirujano me pidió otros exámenes, incluido un encefalograma”.
Aunque comentó que ya todo iba bien encaminado para su recuperación y estaba pendiente de algunos resultados para recibir el alta definitiva, el golpe de realidad que representó esto para Pirry fue significativo, y por eso le dejó un mensaje a sus seguidores relacionado con el sentido de la vida:
“Cuando desperté, vi la magnitud de la herida y lo fácil que se te puede ir la vida... ni siquiera tiene que estar haciendo un deporte de riesgo. Hoy estás, mañana no sabes si vas a estar. Y a veces energía y vida se le van pensando no en lo que uno puede tener o podría lograr, sino en lo que uno no tiene o lo que a uno no le tocó. No hace los proyectos esperando que las cosas le lleguen a la casa (...) Pero si usted se puede levantar hoy y tiene salud, usted podría lograr cualquier cosa. Eso es algo que uno debería agradecer inmensamente”