Según las autoridades del Gobierno, la jornada electoral del 29 de octubre transcurrió con tranquilidad en todo el país; sin embargo, la radiografía del territorio nacional es diferente y, por lo menos, en mas de veinte municipios hubo desmanes causados por turbas furiosas que protestaron por los resultados del conteo de votos: se reportaron quemas de Registradurías y Alcaldías, destrucción de tarjetones y material electoral y enfrentamientos con la fuerza pública.
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“Derramos jornada electoral con un balance positivo: todos los puestos de votación abiertos en 1.104 municipios, 12 distritos y 32 departamentos sin mayores dificultades, y aunque 2 municipios se vieron afectados en el desarrollo, fueron inconvenientes entre electores, más no de orden público”: dijo el ministro del Interior Fernando Velasco.
Sin embargo, su balance no fue acertado y en Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Nariño, Santander y Putumayo, se presentaron alteraciones en el orden público tras la entrega de los resultados electorales.
En siete municipios de Córdoba hubo disturbios
Córdoba fue uno de los departamentos que más alteraciones de orden público presentó, principalmente por acusaciones de fraude electoral en muchos de sus municipios, donde hubo quemas de las sedes de la Registraduría y de material electoral.
- Chinú: Se presentó una asonada en la noche del 29 de octubre luego de que se diera como nuevo alcalde a Roberto Carlos Ramírez con más de 4.000 votos a favor. En respuesta, supuestos seguidores de Edelberto Cabrales, uno de los candidatos a la Alcaldía que fue inhabilitado antes de los comicios, llegaron hasta la sede de la Registraduría, la vandalizaron y la incineraron, mismo comportamiento que tuvieron con el colegio municipal que fungió como puesto de votación.
Como respuesta se decretó toque de queda en el municipio y las autoridades duplicaron su pie de fuerza en los centros electorales. Según la Registraduría las papeletas siempre estuvieron a salvo y los manifestantes no afectaron el conteo de votos.
Días antes de las elecciones en el municipio se había advertido sobre los desmanes, pues se filtró un audio en el que Cabrales decía: “Aquí no hay elecciones, si no me resulta (su candidatura a la Alcaldía), esta mierda se paraliza porque vamos a reventar toda esta mierda y yo voy a ir a la cabeza, aquí no hay elecciones. La Registraduría la quemo”; sin embargo, las autoridades no previeron que se materializaría amenaza.
- Canalete: Hubo un denominado ‘votofinish’ y la candidata Yenis Salamanca fue elegida como alcaldesa por 91 sufragios de diferencia sobre Armando Lambertinez, su exesposo, que no aceptó la derrota y llegó hasta la sede de la Registraduría e intentó tomársela con una turba de su séquito político para exigir, según él, garantías en el proceso de reconteo. Hasta el lugar tuvo que llegar la Policía para evitar que ingresaran hasta el recinto y que se enfrentaran con los seguidores de la electa alcaldesa.
- Moñitos: Las autoridades decretaron toque de queda luego de que simpatizantes políticos de Pedro Daley Terris no aceptaran su derrota en las elecciones por la Alcaldía contra José Félix Martínez. Según el candidato, encontraron tarjetones válidos marcados a favor de uno de los candidatos en un colegio.
Un funcionario de la Registraduría denunció que el candidato al Concejo Christian Burgos, allegado de Terris, y sus simpatizantes políticos lo agredieron. Por la amenaza de asonada en el municipio, las autoridades decretaron toque de queda y pidieron más de 100 policías de refuerzo, además se estaba estudiando el traslado del material electoral para el escrutinio general.
La Policía de Córdoba desplegó un operativo para garantizar la seguridad de los funcionarios de la Registraduría en el reconteo de votos en los municipios mencionados y en Pueblo Nuevo, Valencia, San Andrés de Sotavento y La Apartada, donde también se presentaron alteraciones.
Cuatro municipios del Cauca también tuvieron asonadas
El departamento del Cauca estaba en alerta luego de la firma del cese al fuego entre el Gobierno nacional y las disidencias de las Farc, ya que el grupo guerrillero tomó fuerza en los municipios e incluso envió un comunicado diciéndole al Ejército cómo debía proceder en el plan democracia. Durante la jornada electoral y luego de los resultados iniciales, la tensión en el departamento creció y se presentaron desmanes en cinco municipios.
- Balboa: Luego de conocer que Fabio Andrés Rodríguez había sido elegido como el nuevo alcalde, un grupo de personas llegó hasta las instalaciones del colegio donde estudian sus hijos y le prendieron fuego, además las autoridades informaron que varios delincuentes le dispararon a Rodríguez, razón por la cual fue decretado toque de queda en el municipio.
- Almaguer: Varios vándalos entraron a la fuerza al colegio la Normal de ese municipio, destruyeron todo lo que encontraron a su paso y quemaron varias urnas con votos, evitando el correcto desarrollo del conteo.
En Guachené y La Sierra ocurrieron hechos similares, varias personas atacaron con piedras y palos las sedes de la Registraduría e intentaron quemarlas, por lo que las autoridades debieron intervenir.
La Guajira no se quedó atrás
La situación de orden público en el departamento del norte del país está mal desde el secuestro de los padres del futbolista Luis Díaz un día antes de las elecciones y se agravó con los resultados electorales, dejando disturbios en los municipios de Manaure y Fonseca.
- Manaure: En la noche del 30 de octubre una turba enardecida vandalizó la Casa de la Cultura y la Registraduría de ese municipio por desacuerdos con los resultados electorales; la sede de la Registraduría fue incinerada y dos militares resultaron heridos. Las autoridades decretaron toque de queda.
- Fonseca: Tras conocer los resultados electorales, un grupo de personas ingresó al colegio Calixto Maestre, destruyó las urnas y quemó algunos tarjetones electorales, además vandalizó las instalaciones del centro educativo.
Más desmanes en el país
Situaciones críticas se presentaron en otras poblaciones del país, como en Ricaurte (Nariño) donde las elecciones fueron suspendidas temporalmente porque el candidato a la Alcaldía Jaime Caicedo dijo que hombres armados de la Segunda Marquetalia de las Disidencias de las Farc retuvieron a sus seguidores y pincharon las llantas de sus carros de campaña, además atentaron contra la vida de su hermano.
En La Playa (Nariño) hombres armados, al parecer del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, retuvieron material electoral de las veredas Playa Grande, Pambilero y Alteron.
Por otra parte, en los municipios chocoanos de Bojayá y El Carmen de Atrato cientos de personas arremetieron contra los puestos de votación. En el primero cerca de 300 personas intentaron quemar la Registraduría, mientras que en el último decenas de simpatizantes de un candidato político arremetieron contra un puesto de votación.
Hechos similares sucedieron en Santiago (Putumayo), Puerto Parra (Santander), Gachantivá (Boyacá), Pueblorrico (Antioquia), Arenal (Bolívar) y Facatativá (Cundinamarca), donde hubo quema de votos y ataques contra las sedes de la Registraduría y puestos de votación.