La historia de Andrés Parales, el policía satánico que demandó a la institución

El patrullero de 20 años, que presta actualmente su servicio como auxiliar bachiller en la seccional Bucaramanga, exige su derecho al libre culto

Guardar
Andrés Parales es el patrullero
Andrés Parales es el patrullero de 20 años que interpuso una acción de tutela contra la Policía Nacional al ser discriminado, según él, por su inclinación religiosa - crédito @arparales/Instagram

A Andrés Parales solo le faltan cuatro meses para terminar su servicio, pero busca no ser ignorado ante lo que considera una imposición social en una institución que se rige bajo principios católicos.

La iglesia Lavey a la que pertenece le indica que debe tener el cabello largo en clara señal de rebeldía, lo que le he generado fuertes reclamaciones por parte de sus superiores.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

El joven bumangués pertenece a la religión satánica desde los 15 años de edad y hoy, con 20, hace parte de la Policía Nacional. “Desde el principio fui obligado a rezar la oración del policía, que es católica. Al no sentirme cómodo diciéndola fui regañado, e incluso un intendente me amenazó (indicando que me haría lo mismo que le ocurrió a Lucas Villa), por lo que debí cumplir con las exigencias que me hacían”, comentó el auxiliar.

Andrés Parales no es la única persona que manifiesta una religión diferente a la que profesa la entidad, pues son varios los funcionarios que a nivel nacional tienen un culto que no es el católico. Pero, para él, el hecho de expresar públicamente sus creencias religiosas le ha significado ser estigmatizado, aunque se defiende y dice que ese es su estilo de vida y que así derriba estereotipos.

“En la religión satánica en ningún momento se habla sobre violencia. Incluso, dice que una persona no puede tener nada sexual con alguien que no lo quiera. Son consejos de vida y los asumí desde adolescente, que era ese el estilo de vida que quería para mí”, aseguró al diario El Espectador.

Desde antes de ingresar a las filas de la Policía, Parales era estudiante de Derecho, sin embargo, por razones económicas decidió posponer ese sueño. Justamente fue en ese momento en el que decidió prestar servicio en la Policía de Bucaramanga, con la meta de poder tener su libreta militar para que le fuera más fácil aplicar a ofertas laborales en su ciudad o en alguna otra parte del país. Además, se declaró fan de la radio, por lo que es el presentador del medio digital independiente Noticias Zarigüeya.

Andrés Parales, el policía satánico
Andrés Parales, el policía satánico que alterna su trabajo con la radio en la emisora Radio Policía Bucaramanga 91.7 FM - crédito @arparales/Instagram

Otro de los tantos problemas para este auxiliar es su corte de cabello. Según su religión, las personas que se identifiquen dentro del satanismo pueden llevar su cabello como lo deseen, de acuerdo con lo consignado en la biblia satánica de Lavey. Una postura que para la institución resulta rechazable, dado que, de acuerdo al reglamento de la Policía, en el caso de los hombres, los uniformados deben mantener su cabello corto.

El joven se muestra reacio a esta medida, argumentando que “todas las personas, sin excepción, deberían tomar sus propias decisiones relacionadas con su apariencia y estilo de vida, todo guiado por sus principios, valores, creencias y deseos. No deberíamos seguir las reglas que nos imponen socialmente”, todo esto lo dijo de acuerdo a Lavey.

Hace unos meses, Andrés Parales publicó su primer libro titulado Algo más que un sentimiento, en el cual desvela que la escritura es otra de sus pasiones. También se define como creador digital, escritor, empresario y activista.

Andrés Parales, el policía satánico,
Andrés Parales, el policía satánico, también es escritor y lanzó su primer libro que se titula "Algo más que un sentimiento" - crédito @arparales/Instagram

El recurso legal impuesto por el auxiliar al organismo de cuidado civil no tuvo mayor éxito y fue rechazado por argumentos institucionales. Esta decisión, para él, resultó injusta, porque se debieron aplicar las leyes constitucionales antes de las que benefician a la Policía Nacional.

Parales espera que su caso no quede como una denuncia más, pues quiere ser respetado por cómo es, muy a pesar de los comentarios que tiene que escuchar a diario.

Lo han tildado de “pobre desquiciado”, de enfermo, de subnormal. Pero él sigue firme defendiendo su estilo de vida ya que dice que no ofende a nadie por ser él mismo.
Guardar