Los comicios del 29 de octubre en Bogotá dejaron a Carlos Fernando Galán como nuevo alcalde electo de los bogotanos, pero también marcó el inicio en el mundo de la política de Juan Daniel Oviedo, el exdirector del Dane que ocupó el segundo lugar en las elecciones.
Durante su campaña, Oviedo realizó un acto que generó gran polémica. Durante la grabación de un video con un creador de contenido, Juan Daniel afirmó que estaría dispuesto a mudarse a la localidad de Bosa para hacer lo que llamó una “Inmersión urbanística”.
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De esta forma, desde el 12 de mayo Juan Daniel Oviedo se mudó en compañía de su pareja, Sebastián Reyes, y Mora, su mascota, a un apartamento ubicado en el barrio Bosa Brasilia, en donde paga 800.000 pesos de arriendo.
A pesar de las opiniones negativas que esto generó, durante la campaña Oviedo resaltó que en Bosa logró hacerse amigo de varios de sus vecinos, revelando que tuvo la oportunidad de compartir con algunos de ellos en bares y discotecas del sector.
El 29 de octubre se registraron las Elecciones Regionales en Colombia, en Bogotá Carlos Fernando Galán fue elegido nuevo alcalde de la ciudad, mientras Juan Daniel Oviedo ocupó el segundo puesto, por lo que se especuló que con ello se acabaría el paso de Oviedo por Bosa.
Tras recibir los resultados de los comicios en el salón comunal de Bosa Brasilia, Oviedo reveló a Infobae Colombia la decisión que tomó junto a su pareja respecto al apartamento y las cosas que tienen en esa localidad, informando que estas continuaran allí, ya que se mantendrá viviendo de manera alterna en ese lugar.
“Después de una conversación íntima que tuvimos con toda la energía voluntaria que es nuestro equipo de trabajo de más de 80 personas, después de sentimientos encontrados pudimos hacer catarsis y reconocer que aquí lo que hay es un logro muy importante; recibimos con Sebastián y con mora (su mascota) al frente de la casa comiendo en las Delicias del flaco y dijimos “no queremos irnos de acá”, queremos que ese apartamento que rentamos pueda ser nuestra segunda vivienda en Bogotá”.
Oviedo afirmó que tomaron la decisión debido al cariño que han recibido por parte de los residentes del sector, por lo que deberán quitar gastos externos para mantenerse en el apartamento que cuenta con dos habitaciones, un baño, una cocina y una zona común.
“Este es un mensaje de agradecimiento muy sincero a todos nuestros vecinos y vecinas en bolsa, que también creyeran en que nuestra presencia ahí era para construir y no simplemente para que se convirtiera en un ejercicio politiquero o proselitista como esa confianza se ha construido a lo largo de estos casi seis meses no queremos tampoco defraudarla y por consiguiente, vamos a buscar la forma de estirar el sueldo para poder tener una segunda vivienda”.
Sumado a ello, afirmó que el tiempo que lleva viviendo en Bosa le ha servido para entender la segregación que existe en Bogotá, por lo que será un reto para él hacer entender a las personas que puede haber relacionamientos por fuera de los prejuicios que existen entre las clases sociales.
“Yo creo aquí uno de los principales motivadores a seguir en este escenario es que la segregación en Bogotá es muy fuerte, los estereotipos son muy fuertes, el hecho de que todavía haya gente en Bogotá que considere que hay conversaciones vetadas entre unos y otros, que los pobres y los vulnerables no pueden hablar con las personas más acomodadas y sobre todo que sea pecado que esas conversaciones sucedan en terreno propio de las personas en situación de vulnerabilidad, creo yo que es algo que Bogotá tiene que cambiar”.
Por último, Oviedo recalcó que su llegada a Bosa nunca fue para conseguir más votos en las elecciones, pero que sí le ha servido para entender los problemas de las personas que residen en la localidad, que serán tenidos en cuenta durante su tiempo en el Concejo de Bogotá.
“Nuestro objetivo fue personal, que un doctorado en economía, experto en regulación económica y experto en economía informal pudiera entender cómo esas realidades generan oportunidades para convertir la economía de voz. Gracias a esa solución de movilidad tan importante como es la primera línea de metro de Bogotá en un catalizador de cambio económico, de cambio social para sacar a más personas de la pobreza, pero también de mejorar la calidad de vida frente a menores tiempos de desplazamiento por parte de más de 753.000 personas que recién en la localidad”.
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