Clínica ilegal de cirugías estéticas fue desmantelada en Cali: los que operaban ni siquiera eran médicos certificados

Hasta el momento, las autoridades han manifestado que el operativo sigue en curso

IMAGEN DE REFERENCIA Dentro de las instalaciones de la supuesta clínica quirúrgica, además de encontrarse varios materiales y herramientas de sanidad, también contaba con bolsas de sangre - crédito Andina

En cooperación entre las fuerzas de seguridad y las autoridades de salud de Cali, se desmanteló una clínica clandestina de cirugía estética que operaba en un afamado sector de la ciudad.

La operación, dirigida por el Secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jimmy Dranguet, se llevó a cabo en la mañana de un martes 31 de octubre. El origen de esta intervención radica en una denuncia anónima recibida a través de la línea de emergencia 123, que alertó a las autoridades sobre un presunto establecimiento clandestino que ponía en grave riesgo la vida de sus pacientes.

La subsecretaria de Protección de Salud y Prestación de Servicios, de la Secretaría de Salud de Cali, Yanet Vélez, fue la encargada de brindar detalles cruciales de la operación.

“Hemos verificado que se trata de un lugar completamente ilegal, donde se estaban realizando procedimientos estéticos invasivos. Por esta razón, hemos procedido al cierre total de las instalaciones”, declaró Vélez. Además, la operación aún se encuentra en curso, y se espera que resulte en la detención de los responsables, aunque, por el momento, se desconocen los detalles adicionales de este caso que ha dejado a la comunidad perpleja.

Las autoridades han descubierto que los individuos que operaban en esta clínica no poseían títulos profesionales ni tenían la más mínima formación médica. Además, el establecimiento carecía por completo de la documentación necesaria para operar legalmente.

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El informe inicial de la operación revela la existencia de tres individuos que llevaban a cabo procedimientos estéticos de manera ilegal. Incluso disponían de una máquina especializada para la extracción de grasa, lo que acentúa aún más la gravedad de la situación. Lo más alarmante es que, de acuerdo con el Secretario Dranguet, estos individuos engañaban a los pacientes “de manera maquiavélica”.

Inicialmente, prometían que los procedimientos se llevarían a cabo en una clínica reconocida de la ciudad, para luego redirigir a los pacientes a este lugar clandestino, donde la vida de los pacientes estaba en juego.

Dentro de las instalaciones de la clínica clandestina, las autoridades encontraron múltiples habitaciones habilitadas como quirófanos, material quirúrgico y anestésico, jeringas y residuos médicos, incluyendo sangre. Aún más inquietante, se descubrió que las batas, que aparentemente deberían ser de un solo uso y desechables, eran lavadas y reutilizadas.

El cierre de esta clínica ilegal y la detención de los responsables son un paso importante en la lucha contra las prácticas médicas fraudulentas que ponen en peligro la vida de los pacientes en Cali, según dicen las autoridades de la ciudad, mismas que han prometido llevar a cabo investigaciones exhaustivas para garantizar la seguridad y la legalidad en esta área crítica de la atención médica en la ciudad.

Equipos para atender partos robados en el Valle serían para equipar clínica clandestina

En marzo de 2023, la delincuencia en Valle del Cauca, y esta vez su blanco, fue un hospital en el municipio de Candelaria.

En un audaz robo, los criminales sustrajeron equipos médicos esenciales para la atención de mujeres embarazadas en la región. El Hospital Local de Candelaria denunció el hurto a través de un comunicado en sus redes sociales, alertando a la comunidad local sobre la pérdida de un Monitor Fetal y una Impresora de ecógrafo en su sede principal y el puesto de Salud de Villagorgona.

Lo sorprendente de este robo es la ausencia de violencia, lo que dio lugar a sospechas de que los ladrones tenían información privilegiada sobre la ubicación de estos equipos. Se especula que el robo pudo haber sido por encargo, posiblemente para establecer un centro médico clandestino.

El Hospital Local de Candelaria ha instado a la comunidad a no comprar estos equipos robados para evitar fomentar este delito y ha notificado al Invima para que los dispositivos carezcan de validez en el mercado.

El General Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Cali, ha prometido llevar a cabo investigaciones exhaustivas para esclarecer el robo que ha conmocionado a la comunidad del municipio.