Como un trago amargo habría resultaro una experiencia educativa para algunos jóvenes colombianos que desde el 2019 habrían comenzaron a estudiar en algunos programas de formación en desarrollo de software con la institución universitaria Holberton School, cuando, en vez de graduarse, al parecer, resultaron con millonarias deudas.
Según denuncian algunas víctimas de la estafa, avisos publicitarios en redes sociales, en los espacios designados para publicidad en el Metro de Medellín y mensajes de texto respaldados por cajas de compensación con prometedores opciones de financiación fueron el incentivo para inscribirse en los programas ofrecidos por dicha academia, que opera en Colombia por medio de la fundación Coderise, que, además, está en liquidación, según las denuncias y un comunicado de la institución.
Pero ahora no solo tienen deudas millonarias, sino que, de acuerdo con las denuncias, también algunos habrían terminado con sus cuentas bancarias embargadas. Las víctimas serían jóvenes colombianos, especialmente de ciudades como Bogotá, Cali, Medellín, y Barranquilla.
El mensaje publicitario que habría convenció a los jóvenes
Según las denuncias hechas por unos cuantos estudiantes, la confianza que podían darle a la institución podría venir de las fuentes que impulsaron los programas académicos ofrecidos por la institución que alega ser una institución que “brinda a sus estudiantes habilidades avanzadas para el desarrollo de software”.
Mensajes como “conviértete en desarrollador de software en nueve meses y accede a un programa avanzado opcional de nueve meses adicionales en el que no pagas nada hasta conseguir un trabajo de al menos tres salarios mínimos”, según las denuncias, fueron parte del aliciente que los jóvenes no se resistieron para emprender un camino académico que añadiría valor a su recorrido profesional.
De manera que los posibles estafados decidieron avanzar e inscribirse. De acuerdo con el testimonio que una de las víctimas le dio a Semana, no solo los programas planteados lucían apetecibles para la hoja de vida, sino la posible trayectoria de Holberton: “La academia, viniendo de Silicon Valley, uno decía que era tremenda oportunidad y lo lógico era apostarle”, mencionó.
El paquete que ofrecía la academia no incluía costos de matrícula
Lo atrayente del caso para los jóvenes que denunciaron fue la figura de matrícula diferida. Según la página web de Comfama, esto funcionaba, a través de un contrato, como un sistema en el que el estudiante no asume los costos de la matrícula antes de iniciar sus estudios, sino luego de la graduación.
“Holberton School ofrece una matrícula diferida, esto significa que los estudiantes interesados no tienen que pagar matrícula al inscribirse. En cambio, una vez que se gradúen y comienzan a trabajar, deberán aportar un 17% de su salario durante tres años y medio. Sin embargo, existe un compromiso por parte de la academia: si un estudiante no logra conseguir un empleo con un salario superior a los tres millones de pesos, no tiene la obligación de pagar nada”.
Bajo esta presunta promesa, los jóvenes firmaron el contrato de ingreso compartido, que a la vez fue respaldado por un codeudor, como relató el afectado al medio mencionado. El pago del total del programa de desarrollador de software full-stack de nueve meses era de 75 millones de pesos.
No obstante, en línea con las denuncias, las cosas comenzaron a tomar otro rumbo. Los testimonios de algunos estudiantes expresaron que notaron algunos cambio que pudieron parecer extraños. De hecho, desde la institución, a través de Coderise, comenzaron a presionarlos para firmar un otrosí, es decir, un contrato adicional, bajo el argumento de que era requisito para continuar con el programa formativo, luego de haber hecho una demanda ante la Superintendencia de Industria y Comercio, como reportó El Colombiano.
Fue ahí cuando la institución presuntamente se dio a hacerles el cobro de sus obligaciones, luego de que, según las denuncias, se les suspendiera la plataforma de estudio, ante la negativa de los estudiantes de firmar un acuerdo compartido diferente del inicial. Como consecuencia, los estudiantes habrían comenzado a aparecer reportados en centrales de riesgo por conceptos de multas e incumplimientos. Incluso, algunos denunciantes señalaron que sus cuentas fueron embargadas.
Esto fue lo que dijeron Holberton y Coderise
Por medio de un comunicado, la institución académica, además de explicar el funcionamiento y tratar de defender su sistema de operación por medio de los acuerdos compartidos, afirmó que “Los asesores legales de Fundación Coderise en liquidación han estado atentos a escuchar y resolver o conciliar aquellos casos de participantes en el sistema Holberton en los que se identifique un error o afectación sustentada y ha actuado conforme a lo establecido por ley, sin embargo, todavía muchos de los casos en disputa siguen en debate jurídico y sin resolución”, explicó la compañía.
La Superintendencia de Industria y Comercio, por su parte, habría ordenado a la academia finiquitar algunos contratos contratos que, de acuerdo con información suministrada por la institución, no es un “caso generalizado”.
Por otra parte, Holberton le dijo a Infobae que sí hay procesos legales contra estudiantes. No obstante, estos se han dado “porque los testimonios son de estudiantes que decidieron no pagar, aunque hayan firmado voluntariamente para recibir el entrenamiento y hoy estén empleados con salarios en promedio de 9.1M mensuales gracias a las capacidades que construyeron en Holberton”.
En ese sentido, la academia por medio de un comunicado anunció que el grupo de denunciantes cuenta con empleos bien remunerados. “Sin embargo, el 91% de los participantes que finalizaron el programa hoy cuentan con empleos en tecnología que en su mayoría están por encima de los $5 millones de pesos mensuales. En el caso del grupo de demandantes, la cifra asciende a $9.1 millones en promedio”.
Así mismo, el documento se refiere a la mencionada liquidación de Coderise: “En relación a la Fundación Coderise en liquidación, es importante resaltar que aunque la entidad competente ordenó la liquidación de Fundación Coderise con sede en Medellín debido a asuntos puramente de trámite al momento de la constitución como ESAL, la Fundación en liquidación mantiene los derechos y deberes para adelantar el cobro de los AIC suscritos hasta junio del 2021. Para proteger los intereses de patrocinadores e inversionistas en el talento Holberton en Colombia, el equipo legal liderado por Fundación Coderise en liquidación está llevando a cabo el cobro jurídico en más de 100 casos contra aquellos participantes que se niegan a cumplir sus obligaciones, y otro equipo legal está defendiendo a Fundación Coderise en liquidación ante procesos infundados de protección al consumidor”. enfatizó el documento.
Además, la academia cuenta con testimonios de estudiantes que han podido culminar sus programas de forma efectiva bajo el modelo de financiación que Holberton ofrece.