La actriz barranquillera Maritza Rodríguez reveló por qué pasó a llamarse Sarah y cómo llegó al judaísmo. Una de las villanas más temidas de la televisión latinoamericana habló de las razones que la llevaron a elegir el camino espiritual.
Desde su casa en Jerusalén, Israel, en donde se encuentra radicada actualmente, la también empresaria habló con el programa Se dice de mí, de Caracol Televisión, sobre su nueva vida como judía, la guerra y sus nuevos proyectos como coach.
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Desde que la actriz se trasladó a Estados Unidos para internacionalizar su carrera empezó una búsqueda intensa y constante por acercarse más a su lado espiritual. Fue en el año 2009 cuando ella vivía en la ciudad de Miami que se acercó poco a poco al judaísmo, luego de haber experimentado la Cábala.
Aunque su esposo, el productor mexicano Joshua Mintz, es judío conservador, ella aseguró que no se casó con él para convertirse. “Esto es importante dejarlo claro, Yo no me casé para poder tener la conversión, mi esposo y su familia son conservadores, yo quise ser ortodoxa, lo que requería una conversión total. Por eso viajé a Israel a estudiar con los maestros indicados”.
Sin embargo, Maritza quería trascender y no le fue suficiente. “En principió estuve seis meses y luego regresé nueve más para profundizar, pero sentía un llamado que me decía que yo pertenecía a ese país, necesitaba respirar Israel”.
La barranquillera decidió abandonar su carrera actoral cuando se encontraba en su punto más alto, a pesar de contar con un contrato de exclusividad con la cadena televisiva Telemundo, lo dejó todo por estar más cerca de Dios. “Mi esposo también tenía un contrato de cuatro años, pero yo quería que mis hijos se educaran y crecieran en Israel, así que en 2020 aprovechando la llegada de la pandemia, nos trasladamos del todo a Israel”.
Maritza Rodríguez vive una nueva vida en Israel
Dejar el mundo de las telenovelas y éxito del que gozaba no fue problema para la actriz, pues afirmó que esta no era su completa felicidad. “Algo me hacía falta, salía de grabar y quedaba con la necesidad de encontrar mi verdadera razón de vida”, contó la barranquillera.
Maritza Rodriguez encontró en el judaísmo las respuestas que tanto buscaba. Aseguró que desde joven se inquietó por descubrir más sobre el origen de la humanidad y la sabiduría divina. “Mi alma me pedía estar en el jugar al que pertenezco”. De esta manera es que la actriz llega a la ciudad de Jerusalén para vivir más cerca de la cuna de su religión.
En su primer viaje a la tierra sagrada, la actriz visitó la tumba de Abrahán, en donde también se encuentra sepultada su esposa, la matriarca Sarah, y fue ahí en donde Maritza Rodríguez conectó con su nombre verdadero. “Este nombre me empezó a resonar en el oído y volví del viaje con esa idea de haber encontrado mi nombre real, pero yo no me quería llamar así, porque Sarah se demoró mucho en dar a luz y yo quería tener a mis hijos ya”.
Sin embargo, mientras estaba en un rodaje, todo el mundo la empezó a llamar por su nuevo nombre, sin que Maritza se lo hubiera comunicado a nadie. “Estando en grabaciones contesté el teléfono y mi productor me llamó Sarah, quedé en shock y me desplomé. En ese momento las personas que rodeaban también me decían Sarah”, narró la actriz.
Es así como la actriz adoptó el nombre que Dios eligió para ella. “Los nombres son poderosos y te indican tu misión, por eso lo acepté con amor, y ahora me dedico a guiar a otros por este bellos camino de la religión”, contó.
El drama que vive Sarah Mintz en Israel
La actriz barranquillera, que ahora dedica su vida a la guía espiritual como maestra de aplicación mental y motivadora religiosa, compartió a través de sus redes sociales cómo lleva su día a día en medio de la coyuntura actual en la que su país de residencia, Israel, se encuentra en guerra con Palestina. En medio de una sesión fotográfica Sarah, su nuevo nombre, transmitió la angustia que pasó al escuchar misiles mientras ella está trabajando, su esposo se encuentra en un Bunker y sus hijos en la escuela.
La también influenciadora aprovechó la conversación para sensibilizar a sus seguidores sobre la importancia de mantenerse unidos y transmitir amor, pues ella ha sido blanco de críticas entre quienes aún no entienden su evolución espiritual y su nueva vida.