El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 30 de octubre en promedio de $4.060,35. Esto significó una nueva caída de $60,27 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.120,62.
En esta oportunidad, la divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.011,00, tocó un máximo de $4.090,00 y un mínimo de $4.010,00. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma especializada Set-FX, se negociaron más de USD849 millones en 1.551 transacciones.
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Teniendo en cuenta la última semana, el dólar estadounidense acumula una bajada del 3,52%, de modo que desde hace un año aún conserva una disminución del 16,21%.
Comparando este dato con el de días previos, giró las tornas respecto del de la jornada anterior, en el que se anotó un ascenso del 0,85%, mostrando en fechas recientes una ausencia de estabilidad en los resultados. En referencia a la volatilidad de la última semana, presentó un balance inferior a la volatilidad que mostraron las cifras del último año, lo que manifiesta que su cotización está presentando menos alteraciones de lo que indica la tendencia general en los últimos días.
El impacto de las elecciones
En el ámbito local, los movimientos observados ocurrieron luego de la definición de la contienda electoral regional y municipal en Colombia. Por lo tanto, la atención se centrará ahora en la decisión de la Junta Directiva del Banco de la República en reunión del 31 de octubre, en donde se espera que no se materialice el primer recorte de la tasa de interés, tal que mantendrían el nivel de 13,25%.
Lo anterior, debido a que, si bien la inflación (10,99% en septiembre) viene cediendo y mantiene su senda de corrección hacia el objetivo, aún se encuentra muy elevada. Esta decisión, sumada a la de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) de no ajustar los tipos, podrían favorecer a que continúe en el corto plazo la fortaleza del peso colombiano, especialmente, si se tiene en cuenta que los pares de la región ya empezaron a relajar su postura monetaria.
A nivel internacional, estuvo influenciado por un entorno de apetito por riesgo en los mercados internacionales, a pesar de que no se conocieron publicaciones económicas de relevancia.
Los inversionistas estarían a la expectativa de la decisión de la FED sobre política monetaria programada para el miércoles, donde hay un amplio consenso de que mantendrán los tipos de interés en el nivel actual (rango entre 5,25% y 5,50%).
Relación dólar-política
Ante esto, expertos hablaron sobre el impacto o no de los resultados de las elecciones regionales, donde el Pacto Histórico perdió las Alcaldías de Medellín y Bogotá.
Por ejemplo, el director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, Juan David Ballén, afirmó que luego de los resultados electorales del 29 de octubre, el castigo con los que se negocian los activos en Colombia (dólar, TES y acciones), se debe reducir ante la expectativa de que el Gobierno concilie sus reformas en pro de un menor costo fiscal para el país.
“Para mayor claridad, creo que se reducirá el castigo con el que se negociación los activos más no necesariamente que se presente un cambio de tendencia, ya que la economía local se esta desacelerando y el contexto global es muy desafiante”, explicó.
Entre tanto, el gerente de Inversión y Estrategia de Alianza Valores y Fiduciaria, Felipe Campos, sugirió que se deje de relacionar el dólar con temas políticos, algo que tenía todo el sentido cuando estaba a $5.000.
“En la actualidad, mil pesos abajo, su impacto es mucho menor. Tampoco lo haría con los TES. Ahora, en Colombia todavía existen activos castigados por cuestiones políticas, como las acciones. Sin embargo, en este caso, los problemas políticos han desencadenado crisis técnicas y de liquidez”, apuntó.
Aclaró que esto significa que ya no dependen únicamente de esa primera variable, la reforma pensional, sino también de factores técnicos, como entrar o no en los mercados de frontera, un tipo de país en vía de desarrollo más avanzado que los países menos desarrollados, lo que implica un golpe fuerte para las empresas nacionales en términos del apetito de los inversionistas y de la liquidez.
Anotó que el dólar subió debido al riesgo de cambios estructurales del país y bajó porque se redujo el riesgo de esos cambios, no debido a los éxitos del Gobierno, sino a la pérdida de apoyo.
“Una vez que Colombia vuelve a los niveles de otras monedas en la región, es más difícil que baje (por eso el rebote reciente). Pues una cosa es un país que resiste a cambios estructurales y otra es que seamos un caso de éxito como México”, agregó Campos.
El experto anotó que el dólar en Colombia seguirá disminuyendo ($3,900 o menos) solo cuando ese piso de la región comience a bajar de nuevo, algo que se espera que se pueda dar para el segundo semestre del 2024, cuando la desaceleración económica global termine.