Luego de concluir el proceso del Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda 2023, la selección Colombia inició un nuevo capítulo con una serie de dos amistosos ante los Estados Unidos.
Mientras las dirigidas por Ángelo Marsiglia buscan preparar el camino para igualar su histórica participación, en la que alcanzaron los cuartos de final del certamen en el que fueron eliminadas por Inglaterra, las norteamericanas buscarán pasar el mal trago de su eliminación en octavos de final ante Suecia.
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En el conjunto estadounidense hay varias jugadoras que aspiran a tomar el testigo de la ya retirada Megan Rapinoe y de la veterana Alexis Morgan. Entre ellas destaca Trinity Rodman, delantera del Washington Spirit de la National Women’s Soccer League (Nwsl) de su país, y una de las grandes sorpresas en la convocatoria de la pasada Copa del Mundo.
Aunque no convirtió goles durante el certamen, destacó no solo por su juego determinado y directo, sino por ser hija de otro prodigio del balón: el basquetbolista Dennis Rodman.
Trinity nació el 20 de mayo de 2002 en Newport Beach, California. En esos días, el Gusano (como era apodado el recordado y polémico alero de Detroit Pistons y Chicago Bulls) ya se había retirado de la actividad, luego de ganar cinco anillos y consolidarse como uno de los jugadores defensivos más importantes en la historia de dicho deporte.
Para el momento en que Trinity nació, Dennis se encontraba en una relación con Michelle Moyer, que al año siguiente se convirtió en su esposa, y atravesaba por una situación económica delicada; esto debido al despilfarro de sus ganancias durante sus días como jugador y algunas malas inversiones.
Sin excesos en su entorno y criados principalmente por su madre Michelle, Trinity —junto a su hermano DJ— se criaron en un entorno en el que sabían que solo el trabajo duro los sacaría adelante. Y por supuesto, heredó la vena competitiva de su papá.
“Empezó a jugar fútbol cuando tenía 4 años”, recordó Michelle Moyer, en una entrevista con RedBull. “Ella tenía esa competitividad incluso entonces. Salía del campo al borde de las lágrimas y preguntaba: ‘Mamá, ¿por qué no todos los demás intentan ganar?’”, agregó.
¿Cómo es la relación con Dennis Rodman?
Debido a que la reputación de su padre la precede, pues tuvo varios episodios de violencia doméstica contra Moyer y la pareja se divorció en 2012, Trinity se muestra por lo general evasiva frente al tema de la relación con su padre. En su lugar, se ha centrado en dejar que su propio talento hable por ella.
Los primeros pasos de Trinity en las estructuras del fútbol estadounidense fueron a los 10 años, en la Southern California Blues Soccer Club. Allí ganó cuatro campeonatos nacionales en la Elite Clubs National League y lideró a su equipo a una racha invicta de cinco años.
En preparatoria logró ser campeona nacional en dos oportunidades con distintas escuelas. Con estas credenciales comenzó a vincularse al proceso de la selección femenina de los Estados Unidos a partir de los 13 años, al pasar sucesivamente por las categorías sub-16, sub-17 y sub-20. Uno de sus puntos más destacados en las juveniles fue su rol en el título de Estados Unidos en el torneo sub-20 de Concacaf de 2020, al convertir 9 goles en 7 partidos, en una campaña en la que terminaron invictas.
En un principio, la intención de Trinity era la de jugar a nivel universitario para el programa de la Universidad de California (UCLA), pero decidió seguir a su hermano DJ y sumarse a los Washington State Cougars.
Sin embargo, la llegada de la pandemia le obligó a cambiar de planes y en 2021, tras abandonar la universidad, firmó su primer contrato profesional con el Washington Spirit, de la Nwsl, luego de ser elegida en el segundo lugar del Draft de la liga. Su contrato de 1.100.000 de dólares por cuatro años la convirtió en la jugadora mejor paga de toda la liga.
En su primer año fue elegida Novata del Año, Mejor Futbolista Joven de Estados Unidos, y también fue incluida en el Mejor Once de la liga y fue una de las claves para que Washington Spirit se quedara con el título esa temporada.
Con estas credenciales, fue convocada a la selección mayor para el Mundial femenino de 2023 y desde su debut durante un amistoso ante Gales previo al certamen, ingresó en la segunda parte cuando el partido estaba sin goles, y fueron dos anotaciones suyas las que le dieron la victoria a las norteamericanas. Con 21 años y 50 días de edad, la hija de Dennis Rodman se convirtió en la futbolista más joven en firmar un doblete con el equipo nacional.
A pesar de que se ha mostrado reacia a hablar de Dennis Rodman, Trinity no reniega de su apellido ni de sus raíces. Eso sí, deja en claro que van más allá de su papá:
“Claro que estoy orgullosa de mi apellido. Mi padre fue un atleta increíble y obtuve genes de él, pero me emociona llamarme así no sólo por ser la hija de Dennis, sino también de mi madre, un ser que me crió y de la cual siento que tengo su tenacidad y competitividad. Fue mi apoyo durante muchos años y ha sido gran parte de lo que soy hoy”, puntualizó.
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