Cercanos a Gustavo Petro fueron señalados como objetivos en supuesta conspiración para “sembrar la desconfianza” en su Gobierno

La filtración de informes en México de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por parte del grupo de hackers Guacamaya Leaks puso en jaque a la familia Char, luego de que los nombres de Fuad y Alejandro (Álex Char) aparecieran como parte de una presunta conspiración, junto con el cartel de Sinaloa, con el fin de generar inestabilidad en el gabinete del presidente Gustavo Petro e impedirle la victoria en las elecciones presidenciales de 2022.

Citando fuentes del Ejército mexicano y agencias de seguridad de los Estados Unidos, el portal Eje Central tuvo acceso a una serie de documentos que daban cuenta de una investigación por parte de dichas entidades sobre una serie de correos filtrados en los que se confirma que dichas entidades vienen haciendo seguimiento (pues el proceso seguiría en curso) a los movimientos de la familia Char, concretamente a Fuad y Alejandro Char.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

Según se reportó en dichos documentos, la familia Char le habría solicitado a su contacto en el cartel de Sinaloa identificado en los documentos como Mochis-6 “saber de posibles entregas de dinero de los cárteles mexicanos en la campaña del presidente electo de Colombia, para utilizarla en contra de él”.

En el informe se detalla que el objetivo era usar esta información para “sembrar la desconfianza” entre los más cercanos a Petro, con el fin de provocar un “daño directo en su reputación y credibilidad” durante la campaña presidencial de 2022.

Según reportó Eje Central, en los documentos Fuad y Álex Char habrían indicado al grupo narcotraficante una serie de objetivos que debían ser relacionados por supuestos nexos con el narcotráfico, y así contribuir a que la desconfianza hacia la figura de Petro se incrementara en época electoral. Estos objetivos incluirían familiares, miembros de su equipo de campaña y congresistas. Nicolás Petro, Laura Sarabia, Armando Benedetti, Juan Fernando Petro, Agmeth Escaf y Eduardo Noriega de la Hoz, fueron los nombres supuestamente señalados en los documentos.

El semanario indicó que debido a que se siguen investigando estos posibles nexos, las autoridades mexicanas habrían solicitado que se investigue a otras siete personas por estos hechos.

La mayoría de los nombres que se dieron a conocer como parte de esta supuesta conspiración, curiosamente, están vinculados a distintas investigaciones que han afectado la credibilidad del G

Gobierno Petro durante su primer año de mandato.

Prueba de ello es que Nicolás Petro está hoy a la espera de la audiencia de acusación por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos relacionados con el narcotráfico, lo que ha motivado una serie de roces con Agmeth Escaf y el abogado del presidente, Eduardo Noriega de la Hoz. Laura Sarabia, jefe de gabinete de Petro hasta junio pasado, tuvo que dejar su cargo luego de que se desatara el escándalo de las chuzadas por parte de entidades gubernamentales a su niñera por cuenta de un dinero extraviado. Armando Benedetti, embajador de Colombia en Venezuela, también se vio envuelto en dicho escándalo.

Sin embargo, el abogado Ivan Cancino, representante de la familia Char, negó categóricamente horas después de darse a conocer la información durante una entrevista con La W: