El prestigioso medio de comunicación inglés The Economist se refirió a las elecciones regionales del 29 de octubre del 2023 y vaticinó un fuerte tropiezo para el presidente Gustavo Petro. El medio fue enfático al criticar, por medio de un artículo, al mandatario colombiano, que suele llegar tarde a todos los eventos.
En este aseguró que el primer presidente de Colombia declaradamente de izquierda se retrasó en votar por sí mismo en las elecciones presidenciales del año pasado (dejó su identificación en casa). Además, que el 24 de octubre continuó esa tradición aterrizando en China ocho meses después de haber declarado un viaje inminente.
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“Se esperaba que Petro se sumara a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), el deslucido derroche de infraestructura de Beijing. Sin embargo, logró llegar una semana después del final de la cumbre de la BRI y, en cambio, se fue con una docena de acuerdos y varios ‘grupos de trabajo’ para mejorar el comercio entre los dos países. Un año después de su mandato, Petro está luchando, y no sólo contra el reloj”, precisó.
Resaltó que Petro es profundamente impopular. Por eso, señala que su índice de aprobación se ha desplomado de cerca del 60% en agosto de 2022 a la mitad en octubre de este año. A su vez, que esto no es raro para los presidentes colombianos, que tienden a obtener menos del 50% de las encuestas durante la mayor parte de sus mandatos.
En este sentido, The Economist citó al analista y consultor político Andrés Mejía Vergnaud, que aseguró que “lo que hay que notar es lo rápida y pronunciada que fue la caída”.
Destacó que el presidente tuvo un buen comienzo, formando un Gobierno de coalición moderado, lleno de ministros experimentados. Además, que superaron una reforma fiscal en un tiempo récord. También, que negociaron con los ganaderos para redistribuir tierras entre los pobres de las zonas rurales y crearon un plan de paz para poner fin al conflicto interno que ha atormentado al país durante décadas.
Asimismo, que los aliados, aunque desconfiados de sus proyectos de ley más radicales, acordaron respaldar versiones más moderadas.
Sin embargo, adujo que eso no fue suficiente para Petro, ya que en abril, cuando los ministros centristas se opusieron a una reforma de la atención sanitaria (reforma a la salud), que habría entregado al Estado el control de la financiación de la atención sanitaria de los proveedores privados, disolvió la coalición y despidió a un tercio de su gabinete.
“Luego se volvió dogmático y llenó el nuevo gabinete de izquierdistas. Ha intentado gobernar mediante decreto de emergencia, pero el tribunal constitucional (Corte Constitucional) puede revocar sus actos. Como resultado, la agenda legislativa del Gobierno está moribunda. Una docena de reformas ambiciosas están estancadas en el Congreso, lo que enfurece a Petro. Ha empezado a organizar manifestaciones masivas en las que denuncia lo que llama el ‘golpe suave’ en su contra”, se escribió en la publicación.
Escándalos de Laura Sarabia y Nicolás Petro
En la misma se resaltan que son pocos los que le creen, sobre todo, después de una serie de escándalos.
Así las cosas, recordó los escándalos ocurridos con la ex jefa de Gabinete Laura Sarabia, actual directora de Prosperidad Social, y la niñera Marelbys Meza, quien terminó en una prueba de polígrafo tras haberse perdido dinero.
“Todo comenzó en mayo cuando la jefa de gabinete de Petro, Laura Sarabia, acusó a la niñera de sus hijos de robar dinero. La obligó a someterse a una prueba de polígrafo y la agencia de inteligencia de Colombia intervino ilegalmente su teléfono. Ese fue un mal aspecto para un gobierno elegido para ayudar a los pobres”, explicó.
Anotó que Sarabia culpó a otro aliado de Petro, Armando Benedetti, entonces embajador de Colombia en Venezuela, por haber filtrado la historia.
“Aunque Sarabia negó cualquier irregularidad, tanto ella como Benedetti se vieron obligados a dimitir. Benedetti luego afirmó que tenía pruebas incriminatorias sobre la financiación de la campaña presidencial de Petro. Petro niega todas las acusaciones”, se lee en el artículo.
En el mismo se cita el escándalo de Nicolás Petro, hijo mayor del presidente, que recibió dineros ilícitos para la campaña presidencial de su padre.
“Luego, Nicolás Petro, hijo del presidente y diputado regional, fue arrestado acusado de recibir dinero del narcotráfico a cambio de favores políticos. Petro hijo admitió haber solicitado sobornos para la campaña presidencial de su padre, pero dijo que su padre no lo sabía y que se había quedado con el dinero. Petro negó toda participación. Los casos siguen abiertos”, puntualizó.
Mal manejo de la política exterior
Ante esto, The Economist señala que el enfoque inconexo de Petro hacia la política exterior no ayuda. Como ejemplo tomó a China. En este sentido, remarcó que el país podría ampliar los puertos de Colombia, construir carreteras por el interior y proporcionar inversiones para energías renovables.
Critica que, en cambio, antes de reunirse con Xi Jinping, el líder de China, Petro indicó que su prioridad era hablar sobre el metro de Bogotá, la capital, que está siendo construido por un consorcio chino y sobre el cual tiene opiniones firmes, por lo que parece de poca importancia.
De hecho, insistió en que los diplomáticos chinos recomendaron que el presidente no mencionara el tema. Aquí, el medio citó a Parsifal D’Sola, de la Fundación Andrés Bello, un grupo de investigación, que dijo que “básicamente no existe una política pública sobre China”.
Colombia en el conflicto entre Israel y Palestina
Otro punto que tocó la publicación es que a principios de este mes, Petro también destrozó la política de Colombia hacia Israel y Palestina.
Recordó que después de que Israel tomara represalias contra Hamás bombardeando Gaza, el presidente se desató en las redes sociales. Reiteró que acusó al Gobierno de Israel de “nazismo” y comparó el territorio palestino con Auschwitz.
“Cuando Israel tomó represalias congelando las exportaciones de armas y sistemas de defensa aérea a Colombia, Petro amenazó con cortar las relaciones diplomáticas. Bajo presión de funcionarios estadounidenses, se reunió con los embajadores israelí y palestino el 19 de octubre. Horas más tarde tuiteó que Colombia abriría una embajada en Cisjordania”, precisó.
Habrá paliza para el Pacto Histórico
Puntualizó que el 29 de octubre los aliados del presidente probablemente sufrirán una paliza en las elecciones locales. De igual manera, que se prevé que los candidatos de su partido (Pacto Histórico) perderán en las grandes ciudades, incluida Bogotá.
“Esto será una humillación para Petro, quien fue alcalde de la capital de 2012 a 2015. Algunos temen que una derrota aplastante provocaría que el presidente arremetiera”, agregó el medio.
Finalizó al decir que el Gobierno ya está retrasando fondos para ciertas ciudades, revocando licencias para sus proyectos e inmiscuyéndose en todo lo que puede. Concluyó la publicación con otra frase de Andrés Mejía Vergnaud: “Si estuviera dispuesto a ceder y moderar, varias fuerzas políticas estarían dispuestas a cooperar con él”, lo que parece poco probable.