En la tarde del miércoles 25 de octubre fue capturado en un centro comercial José Rafael Abello Silva, conocido en el mundo criminal con el alias del Mono Abello, un excapo de la droga que organizó a las familias del narcotráfico en la costa Caribe y se posicionó como uno de los hombres fuertes del difunto líder del cartel de Medellín Pablo Escobar.
El Mono Abello fue detenido por amenazar a un juez y a una magistrada que llevan un proceso en su contra. Las autoridades decidieron tener precauciones para preservar la seguridad de los afectados debido a la temida reputación del excapo, que en la década de los 80 era uno de los hombres fuertes del narcotráfico.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
Un emprendedor marimbero
Abello Silva nació en 1955 en Santa Marta (Magdalena) y es considerado uno de los hombres más importantes en la historia del narcotráfico colombiano. El samario creció en pleno desarrollo de la bonanza marimbera de la costa caribe, que consistía en el cultivo de marihuana en la Sierra Nevada de Santa Marta y el envío ilegal de la droga a los Estados Unidos y otros países.
Los tipos de cannabis Colombian Gold, Samarian Golden o Santa Marta Gold y Red Point o Punto Rojo, fueron los principales exportados al país norteamericano desde las costas del Magdalena y La Guajira, donde el Mono Abello conoció el negocio, ingresó aproximadamente en 1975 y rápidamente se posicionó como uno de los referentes incluso de la talla de Raúl Gómez Castrillón, alias ‘el Gavilán Mayor’, precursor de la bonanza marimbera en la época.
La visión de Abello Silva y su destreza con los negocios lo llevó a unificar a las familias marimberas de Magdalena y La Guajira para formar un gran bloque de narcotraficantes que trabajara mancomunadamente para evitar los controles de las autoridades y enviar los cargamentos de marihuana al exterior.
Ese bloque narcotraficante estaba integrado por el Mono Abello y sus hermanos, la familia Zúñiga Caballero, Noguera Aarón, Gnecco Cerchar, Orlández Gamboa; Dangond, Aduén, Nasser, Vives, Giraldo, Rojas, Chamizos, entre otras familias y se conoció como el cartel de la Costa, uno de los primeros en la historia del país.
La mutación del negocio
Con la avanzada del Gobierno nacional y el estadounidense para combatir el tráfico de marihuana, los marimberos del cartel de la Costa se vieron obligados a restringir sus operaciones y debió mutar su negocio pasando de traficar con marihuana a cocaína, droga que desbancó a la marimba.
Fue ahí cuando el Mono Abello, líder del cartel de la Costa se alió con Pablo Escobar, convirtiéndose en una pieza importante para el cartel de Medellín y el envío de droga a otros países vía marítima.
José Rafael Abello era el hombre de confianza de Escobar en la costa Caribe y llegó a ser el séptimo, quinto y cuarto hombre más importante del cartel de Medellín e incluso las autoridades lo pusieron al nivel de Griselda Blanco, alias la Madrina de la Cocaína, Carlos Lehder y Gonzalo Rodríguez Gacha.
Sentenció el final del cartel de Medellín
La hegemonía del Mono Abello duró hasta 1987, cuando fue descubierto en la isla de Aruba negociando un importante cargamento de cocaína; las autoridades colombianas y estadounidenses lo detuvieron en 1989 y negociaron su extradición al país norteamericano para que cortes de los estados de Oklahoma y Florida lo judicializaran por narcotráfico.
El líder del cartel de la Costa fue condenado a pagar 30 años de cárcel en una cárcel estadounidense y una multa de 5 millones de dólares.
La caída del Mono Abello significó un importante golpe para la estructura del cartel de Medellín pues el cartel de la Costa pasó a ser dirigido por Alberto Orlández Gamboa, alias el Caracol, y Wildron Gabriel Daza Mejía, alias el Gabi Daza, fundador del clan que hoy se conoce como los Vega Daza, masacrados a mediados de junio del 2023 en Barranquilla.
Los nuevos líderes del cartel de la Costa traicionaron a Pablo Escobar y le entregaron su lealtad a los hermanos Rodríguez Orejuela, los capos del cartel Cali, y sentenciaron la decadencia del cartel de Medellín con la limitación de las rutas de la droga y la posterior alianza con otros criminales que desencadenó en el asesinato de Escobar en 1993.
No pagó toda la pena
El Mono Abello fue el primer capo de la droga extraditado a Estados Unidos, pero solo pagó 17 de los 30 años de cárcel a los que fue sentenciado gracias a las reducciones de penas por colaborar con la justicia y su buen comportamiento.
En 2007 el excapo volvió a Colombia a disfrutar de parte de la fortuna que amasó delinquiendo y de los bienes que no le pudo quitar el Gobierno nacional porque estaban nombre de terceros.
Sin embargo no todo fue color de rosa en su retorno, pues fue víctima de dos atentados en 2007 y 2008, el primero fue en un restaurante cuando sicarios enviados por narcotraficantes intentaron asesinarlo, pero el Mono Abello salió ileso.
El segundo fue en una playa de Santa Marta, donde él y su escolta se enfrentaron con los gatilleros, que tampoco logaron su cometido. Pese a salir con vida, Abello fue herido en un glúteo y tuvo que ser intervenido en un centro médico.
Abello ha protagonizado varios escándalos por intentar recuperar a la fuerza y bajo amenazas las propiedades que dejó con testaferros.