Impuestos saludables son monofásicos: director de la Dian explicó qué significa

De acuerdo con Luis Carlos Reyes, los nuevos tributos para las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados se cobrarán solo una vez

Guardar
Los alimentos ultraprocesados y las
Los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas aumentaría de valor a partir del 1 de noviembre del 2023 gracias a los impuestos saludables de la reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro - crédito Getty Images

Hay muchas dudas en Colombia por la entrada en vigencia de los impuestos saludables establecidos por la reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro y que grava a los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas.

Entre esa incertidumbre está quién debe pagar el impuesto, que en el caso de los ultraprocesados dependerá de la cantidad de sodio y azúcares que tengan. Si estos superan los estándares permitidos, será del 10% el impuesto saludable. Dicha tarifa aumentará hasta llegar al 20% en 2025, exceptuando el salchichón, butifarra, pan, arequipe, entre otros.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

A su vez, para las bebidas azucaradas, las que contengan entre 6 gramos y 10 gramos de azúcar pagarán $18 por cada 100 mililitros, y las que tengan 10 gramos de azúcares añadidos pagarán $35.

Pues bien, el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Luis Carlos Reyes, durante rueda de prensa, dio claridad al respecto, ya que hay una conversación nacional sobre en qué etapa se va a pagar el impuesto saludable.

Como ejemplo, dijo que “si alguien vende ponquecitos preprocesados, con muchas etiquetas negras que informan excesos, y se los vende a una tienda, ahí se causa el impuesto una vez, en la primera fase, por lo que es un impuesto monofásico”.

“¿Qué pasa con la tienda al vender?, si tiene que volver a pagar el impuesto saludable, es plurifasico”, aclaró Reyes al decir que este no es así y, por lo tanto, “el concepto de la Dian es que estos impuestos son monofásicos de primera etapa, es decir, que se generan y se causan una única vez, ya sea en la venta, en el retiro de inventarios o en la importación de lo que cobró el importador”.

Así las cosas, dejó claro que el producto se cobrará en una única fase.

La obligación de los restaurantes

Por otro lado, también aclaró que los servicios de restaurantes no generan impuestos saludables.

Al respecto, precisó que los insumos comestibles no están gravados con estos impuestos. De igual manera, descartó que los suplementos dietarios para ser diluidos en líquidos estén gravados, algo que también ocurre con el pan, lo que está precisado en el concepto de la entidad.

Identificación de los impuestos saludables

En cuanto a cómo se identifica que el impuesto no se traslade más de una vez, dijo que es un asunto de incidencia económica.

Aseguró que los establecimientos pueden cobrar los precios que ellos decidan, pero el impuesto se cobrará una vez.

“No va a pasar que el impuesto se genere más de una vez. Un escenario podría ser que el productor le venda al distribuidor, y cause el impuesto, luego que el distribuidor le vende a una cadena de tiendas y se vuelve a causar. Y después la cadena le vende al consumidor y le causa una última vez. Eso no va a pasar. Máximo va a pasar una vez, en la primera venta o en la importación”, informó.

Enfatizó que, obviamente, si el precio se pasa o no al consumidor, es algo que depende de la elasticidad de la oferta y de la elasticidad de la demanda, que son parámetros del mercado que no se pueden controlar de manera directa.

Dudas frente al impuesto monofásico

Sin embargo, en redes sociales hubo críticas al respecto frente a una circular expedida por la Dian y en donde se anota que los impuestos no son tan monofásicos como se cree.

Así lo publicó el periodista y especialista en Economía Juan David Galindo por medio de X (antes Twitter).

Galindo mostró que en el ejemplo que plantea la Dian en la circular con la elaboración de un turrón, el impuesto saludable se aplica en dos ocasiones: cuando se adquiere la materia prima para elaborarlo (azúcar y hojuelas) y cuando se vende el producto finalizado (turrón) al consumidor final.

“Ahora bien, si los encargados del impuesto lo van traspasando en cada momento de la etapa de producción, esto significaría que el consumidor final terminaría pagando el turrón con el precio aumentado por ambos cobros del impuesto”, precisó.

Publicación de Juan David Galindo,
Publicación de Juan David Galindo, periodista y especialista en Economía - crédito @CallMeJuanDa/X
Circular de la Dian sobre
Circular de la Dian sobre los impuestos saludables - crédito @CallMeJuanDa/X

Añadió que es muy importante recordar que el impuesto saludable se aplica a productos que son consumidos mayoritariamente por las personas de menos ingresos: gaseosas, embutidos, productos de paquete, por lo que en el mercado es más económico comprar una gaseosa que comprar fruta para hacer jugo.

“Los productos altos en azúcares van a subir de precio a partir del próximo mes, si les dicen lo contrario, les están mintiendo. Habrá que ver la magnitud de los incrementos y el impacto en inflación, aunque este último es bajo, según análisis de expertos”, finalizó Juan David Galindo.

Guardar