En su intención de poder negociar cambios en la construcción de la primera línea del metro de Bogotá, el presidente de la República, Gustavo Petro, se reunió en la noche del martes 24 de octubre (Mañana en Beijing), con directivos de la firma China Harbor Engineering Company (Chec), que hace parte del consorcio chino encargado de la megaobra que se adelanta en la capital de la República.
El principal objetivo del jefe de Estado en esta visita es que se cambie el diseño de este tramo, que va desde la avenida Primero de Mayo hasta la calle 72 con avenida Caracas, en un trazado de 24 kilómetros de longitud y 16 estaciones. Y que, de acuerdo con lo contratado, se construirá en un carril elevado; contrario a lo que ha defendido el mandatario, que buscaría soterrar la obra.
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El encuentro con la firma participaron William Camargo, ministro de Transporte; el titular de las TIC, Mauricio Lizcano; el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva; el embajador de Colombia en el país asiático, Sergio Cabrera; y el secretario jurídico, Vladimir Fernández. Al igual que el ministro consejero de la embajada en China, José Francisco Díaz; y el director de Procolombia China, Óscar Felipe Rueda.
Por su parte, en la delegación de la Chec se destacaron el presidente de la compañía, Su Yansong; el vicepresidente, Wu Yu; Wang Rui, gerente comercial senior de la firma; y Yu Huixian, que sirve de traductor oficial. El encuentro se extendió por más de una hora, y se analizaron las alternativas para que se puedan hacer variantes al trazado contratado, desde el punto de vista económico y estructural.
Petro y sus duras observaciones al metro elevado
Antes de esta reunión, y tras su arribo a territorio chino, el presidente había advertido que desde que asumió el poder, el 7 de agosto de 2022, no ha encontrado “ningún estudio del metro elevado de Bogotá”. Una afirmación que no cayó bien en la administración distrital, a cargo de la alcaldesa Claudia López, que desde la capital le respondió al gobernante.
“Era una mentira siempre creída por un sector del pueblo bogotano. Cuando llegué a la presidencia no encontré ningún estudio del metro elevado en ingeniería avanzada y no lo he recibido durante este periodo. Han pasado nueve años después que yo mismo le entregué al gobierno nacional los estudios del metro subterraneo”, escribió Petro, a través de su cuenta de X (antes Twitter).
En su argumentación, el presidente señaló que los medios de comunicación en 2019 buscaban “decirle a la ciudadanía bogotana que iniciaba la construcción del metro elevado”, mientras “se guardaban bajo llave los estudios de la fase 3 del túnel y las estaciones, del metro subterráneo”. Con ello, reiteró su intención de modificar lo que ya está firmado y en ejecución; pese a los cuestionamientos generalizados.
De acuerdo con el gobernante, en aquella época el Gobierno nacional saboteó el proyecto inicial, según él, porque creía que si se hacía el metro subterráneo para la ciudad lo volvía presidente. “Por eso lo sabotearon haciendo perder a la ciudad y al país decenas de billones de pesos”, agregó el mandatario.
Frente a esto, López respondió a Petro y aclaró que para subterranizar un tramo de la primera línea del metro, se prevé, al menos, una década de retraso del proyecto y, además, la inversión adicional por lo menos $12 billones. Que, de acuerdo con su concepto, “pretenden sacarnos de los bolsillos” como ciudadanos.
El mandatario tiene posteriormente prevista el encuentro bilateral con el jefe del régimen chino, Xi Jinping, en el que insistirá en el tema, pues considera que el metro de Bogotá está “en el corazón de esa red ferroviaria” del país; la misma que pretende impulsar como parte la Iniciativa de la Franja y la Ruta, conocida como la antigua Ruta de la Seda, para el fortalecimiento de la infraestructura en movilidad.