Los apellidos sirven como una forma de generar identidad, lo que puede llevar a un buen desarrollo de la personalidad, es por eso que en Colombia todo niño nacido en el país debe contar con su respectivo nombre y apellido.
Muchos de los apellidos en Colombia tienen su origen en animales, partes de cuerpos de animales, lugares, nombres de plantas, partes de plantas, características de frutos, de minerales, entre muchas otras características que han permitido crear a lo largo de los años una identidad que, incluso, se ha vuelto una cuestión regional en el país.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
En cuanto a los apellidos en el país, la cuenta de X (antes conocida como Twitter) BlackMaps compartió los más comunes por departamentos en Colombia, lo que da una idea de la distribución poblacional en el territorio.
En la imagen se puede apreciar que en La Guajira el apellido más común es Pushina; en los departamentos del Atlántico, Magdalena, Cesar, Bolívar y Córdoba es Martínez; en Sucre el que predomina es Pérez; en Antioquia y Vaupés la mayor cantidad de personas se apellidan Gómez.
Un dato que no pasa desapercibido es que el apellido Rodríguez es el más común en Colombia, pues cubre gran cantidad de departamentos como Norte de Santander, Santander, Arauca, Boyacá, Casanare, Vichada, Cundinamarca, Tolima, Meta, Guaviare y Amazonas.
En el Chocó, Mosquera es el apellido más común; en Caldas, Nariño, Putumayo, Risaralda y Quindío los López son los más comunes; mientras que en Valle del Cauca es Valencia; en Cauca es Muñoz y en Huila y Caquetá es Rojas.
Origen de los apellidos en Colombia
De acuerdo con el documento Breve estudio sobre apellidos y nombres propios de personas en Colombia, publicado por el Instituto Cervantes, los apellidos en el país tienen un variado origen, pues en su aspecto semántico, pueden provenir del reino animal.
Por ejemplo, algunos apellidos en Colombia tienen su origen en nombres de animales como lo son: Becerra, Borrego, Cabra, Conejo, Coral, Cordero, Corzo, Cuervo, Chinchilla, Delfín, Gallo, Paloma, Pava, Zorro, Vaca, entre otros.
También, otros apellidos tuvieron su origen en partes de cuerpo de animales como Concha, Cuero o Pico y en lugares de encierro o de vivienda de animales como Cercado, Corral o Mangones.
Algunos también provienen del reino vegetal como es el caso de Caña, Centeno, Cerezo, Fique, Granados, Guacas, Haya, Junco, Lechuga, Manzano, Naranjo, Olivo, Olmos, Palma, Parra, Pino, Prado, Ramos, Robles, entre otros.
Las partes de las plantas también fueron usados para la creación de apellidos, pues aparecen, entre otros, Bretón, Capacho, Cogollo, Flor, Flores, Fruto, Higuita, Lima, Mora, Oliva, Piña.
Pero no solo los animales y las plantas sirvieron de inspiración para los apellidos, pues también se usaron referencias topográficas como Barranco, Barros, Cabo, Calle, Cañón, Colina, Cuesta, Cuevas, Llano, Montaña, Nieves, Peña, Polo, Sierra, Calle, Vega o Villa, entre otros.
Incluso, algunos fenómenos atmosféricos también hicieron parte de la creación de los apellidos en Colombia con algunos ejemplos como Claro, Cometa, Estrella, Lucero, Luna, Marte, Rayo o Soles.
Otros hacen referencias a formas geométricas como es el caso de Cuadrado, Delgado, Grande, Grueso, Largo o Redondo, o también se inspiraron en colores como Amarillo, Blanco, Cano, Castaño, Pardo, Prieto, Rojas, Rojo, Rubio o Zarco.
Cuando el entorno se agotó, los seres humanos comenzaron a utilizar las partes del cuerpo como forma de nombrar a las personas como, por ejemplo, Barba, Barriga, Bocanegra, Cabello, Corva, Hueso, Manotas, Panza, Piernagorda, Porras, Pulgar o Trompa.
También, tuvieron en cuenta los defectos físicos o morales al nombrarlos como Calvo, Manco, Obeso, Ronco, basto, Feo, Malo, Afanador, Bravo o Ladino.