En mayo del 2023 fue capturado en el estado de Alagoas (Brasil) Jaime Saade, acusado de abusar y asesinar a la joven Nancy Mestre en Barranquilla en 1994. El criminal había emigrado a Belo Horizonte (Brasil) huyendo de la justicia colombiana y la pena de 27 años en su contra por el homicidio.
Aunque el acusado había presentado un recurso de aclaración ante la justicia brasileña para dilatar el proceso de extradición, el Supremo Tribunal Federal de Brasil desestimó la movida jurídica de su defensa y confirmó la extradición de Saade a Colombia.
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La noticia la dio a conocer uno de los abogados de la familia de la víctima, que publicó el veredicto de la justicia brasileña y le pidió a la colombiana que le diera celeridad a los procesos pertinentes para la extradición.
“La Clase, por unanimidad, rechazó los embargos de declaración y determinó la certificación inmediata del tránsito en juzgado, independientemente de la publicación de la sentencia o el transcurso del plazo. También determinó la inmediata ejecución de la decisión de extradición, a través de la comunicación a los órganos del Ministerio de Justicia, de conformidad con el voto del Relator”, se lee en la información publicada por Raúl Rafael Romero Del Rio, apoderado de la familia Mestre.
Saade, que tenía circular roja de la Interpol, había alegado ante la justicia colombiana que Nancy Maestre se había suicidado; sin embargo las pruebas demostraron lo contrario y lo hallaron culpable de acceso carnal violento y homicidio agravado.
“Tanto mi persona, como la madre y hermano de Nancy Mariana esperamos la extradición y entrega del señor Saade Cormane a las autoridades colombianas. Que se materialice pronto en este sentido. Mis abogados también solicitaron a la Cancillería y al Ministerio de Justicia adelantar todos los trámites pertinentes a cargo del Gobierno colombiano con la mayor celeridad posible de manera que los esfuerzos que hemos hecho a lo largo de estos casi 30 años para conseguirse haga justicia por el crimen de Nancy Mariana no sean en vano”, publicó en un comunicado Martín Mestre Yunez, padre de la víctima.
La violó, la asesinó y dijo que se había suicidado
En la madrugada del primero de enero de 1994 Nancy Mestre recibía el año nuevo con sus padres y su hermano cuando recibió la visita de su novio: Jaime Saade.
El hombre de 27 años convenció a la jovencita de 18 de terminar de celebrar junto a él y ambos salieron de la casa con el compromiso de volver ates de las 3:00 a.m.; sin embargo, los padres de la víctima no sabían que era la última vez que verían con vida a su hija.
Según relató Martín Mestre, el primero de enero se despertó a eso de las 6:00 a. m. exaltado porque su hija menor no había vuelto a la casa y había incumplido el compromiso que había hecho.
De inmediato el hombre salió a buscar a Nancy Mestre en las discotecas de Barranquilla para ver si encontraba a su hija y a su yerno; sin embargo no tuvo éxito, así que decidió ir a la casa de Jaime Saade para indagar sobre el paradero de la pareja.
Cuando Martín Mestre llegó al domicilio se encontró con una estremecedora escena: la madre de Jaime Saade estaba limpiando sangre del piso y le dijo que era de su hija, quien había intentado suicidarse de un disparo en la cabeza. El padre desesperado corrió hasta el centro médico donde estaba Nancy Mestre y los médicos le dijeron que su hija estaba en un quirófano luchando por su vida, pero los esfuerzos no fueron suficientes y la joven perdió la vida.
El dictamen forense indicó que Nancy Mestre presentaba politraumatismos en su cuerpo y tenía evidentes signos de violación, además del impacto de bala en la parte derecha de su cabeza.
En el peritaje también se hallaron rastros de pólvora en la mano izquierda de la joven; sin embargo era ilógico que se hubiera disparado en la parte derecha de la cabeza con la mano izquierda, otro motivo de duda fue que Nancy Mestre era derecha, no zurda, así que las cosas no concordaban.
Por otra parte, las autoridades fueron a buscar a Jaime Saade para que diera su testimonio sobre la muerte de la joven, pero era demasiado tarde porque el único testigo del presunto suicidio había huido del país.
Desde entonces inició una incansable búsqueda del criminal por parte de la familia Mestre hasta que en 2020, 26 años después del crimen, lo identificaron en Belo Horizonte (Brasil).
Saade duró nueve meses en la cárcel y después fue dejado en libertad por maniobras de su defensa, pero en abril de este año confirmaron su extradición a Colombia, un mes después fue recapturado y en octubre ratificaron la orden de traslado a Colombia para que cumpla con la pena de 24 años que le espera por el crimen.