Empieza el conteo regresivo para que llegue una de las celebraciones que más fuerza viene tomando en Colombia. Se trata de la noche de Halloween. Con el día de las brujas surgen las supersticiones y agüeros de para quienes creen que en esta jornada abundan las malas energías.
Por tal motivo, muchas personas se preparan con antelación a esta fecha para protegerse de los espíritus y de la brujería que, para ellos, les pueden ayudar a escudarse de la vibra negativa que se siente en la penumbra de la noche.
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Esta celebración se da un día antes de la conmemoración de la fiesta cristiana occidental en la que se hace referencia a todos los santos, mártires y fieles difuntos o día de muertos como también se le conoce en México.
Así mismo, otras historias relatan que esta fiesta tuvo influencia en la cultura celta en la que nacieron las raíces paganas. Por su parte en Colombia, existen algunos rumores en los que se afirma que existen personas que practican la brujería y que por eso cada noche del 31 de octubre son realizados diferentes ritos satánicos con animales (gatos negros), niños, plantas, entre otros.
Por esta razón, muchos de los supersticiosos buscan a través de rituales o de objetos alejar las malas energías, espíritus o algún ente maligno que pretenda hacerles daño durante esta celebración.
Algunos de los objetos que sirven para protegerse de estas eventualidades son: la medalla de San Benito, de la cual se dice que protege del mal, trae paz y consuelo a las personas que la portan.
Luego están los cuarzos, cristales y piedras, que se encargan de absorber cualquier tipo de mal que sea dirigido hacía una persona en particular y por lo general se lleva en el cuello, como si esta fuera un collar.
Además, los listones rojos que funcionan como una especie de manilla hecha de lana o algodón. Para que esta contra funcione debe tener 7 nudos y se pone alrededor de la muñeca. Esta cinta deberá ser puesta por una persona que le desee el bien.
Otros de los amuletos que se ha dicho que funcionan son algunos símbolos como la mano de Fátima, el ojo turco y el de Ra, los cuales ejercen protección de todo mal al detenerlo con la palma de la mano, así mismo, previenen las enfermedades y atraen la buena suerte, del mismo modo evitan el mal de ojo y evitan entidades malignas, hechizos y enemigos.
Las calabazas no solo sirven para decorar durante la celebración de Halloween o para que los niños recolecten los dulces que les dan, sino también funcionan para espantar al diablo y guiar las almas de las personas que se encuentran fallecidas. También cumplen la función de proteger un establecimiento o un lugar.
Algunos rituales también funcionan para que las malas vibras o energías se alejen de las personas, algunas de las que se practican durante la noche de brujas son: el caminar descalzo, que permite a quien lo hace descargar energías y conectar con la tierra, esto se logra a través de las 1.500 terminaciones nerviosas que tiene el pie y que al caminar sin calzado permite eliminar los iones positivos los que se consideran como poco saludables.
Así mismo, los baños también se usan para limpiar y sacar lo malo de cada persona. Los baños más comunes en esta época son los de plantas saludables como la ruda, la árnica, el romero y otros más. Además, se pueden mezclar varios ingredientes para que funcione como un purificante de energías negativas.
El uso de sahumerios también contribuye a purificar, a liberar de enfermedades, males y energías densas. Para hacer este ritual las personas usan hierbas naturales como el romero, el laurel o la salvia blanca.
Pero no solamente las personas necesitan protección, el Instituto de Protección Animal de Bogotá también emitió hace algunos días una orden para que se proteja la integridad de ciertas mascotas durante la noche de Halloween.
Una de estas medidas es que por ningún motivo se realice en la ciudad y si se quiere en el país, de gatos de color negro. Esta medida se dio debido a que por la superstición de muchas personas se le hace daño a estos animales de compañía y también porque con ellos se pueden llevar a cabo diferentes prácticas o rituales satánicos al sacrificar a los gatos negros con el objetivo de intentar “llamar a espíritus”.