¿Mala hora en la Universidad Militar? La institución se quedó sin rector (e) tras la renuncia del que dejaron a cargo

El general que estaba interino en el cargo presentó carta de renuncia por motivos personales ante el Consejo directivo de esa institución de educación superior

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Universidad Militar tuvo alerta de bomba en la noche del 10 de febrero
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Un nuevo capítulo en la novela en que se ha convertido la elección del nuevo rector de la Universidad Militar Nueva Granada se conoció el domingo 22 de octubre, luego de que renunciara el rector encargado, el general en uso del buen retiro John Arturo Sánchez.

El alto oficial se encontraba en la interinidad de la dirección de la institución de educación superior tras la suspensión del general (r) Javier Ayala, por errores de elección que ratificó el Consejo de Estado, quien iba a reemplazar al también general (r) Luis Fernando Puentes, quien estuvo en el cargo durante cuatro años, informaron en la revista Semana.

No obstante, el fin de semana Sánchez presentó su carta de renuncia ante el Consejo Directivo, al parecer, bajo el argumento de motivos personales, agregaron.

En esa publicación recordaron que el militar (r) había aceptado la decisión del alto tribunal y ni siquiera interpuso recursos con el fin de que fallaran de fondo y se iniciara un nuevo proceso de elección para encargarse de la dirección de la universidad.

“Ante esta decisión del Honorable Consejo de Estado, deseo informar a la comunidad neogranadina en particular y a la sociedad colombiana, en general, que soy un soldado de la Patria y como tal me comportaré en este momento, con valor, gallardía, pulcritud y decencia, para acatar íntegramente esta medida cautelar”, citaron en ese medio de comunicación de sus declaraciones.

Mencionaron que desde entonces el alto oficial ha instado a que el Consejo Directivo realice la nueva elección con una nueva convocatoria, pero no se podría hasta que el Consejo de Estado no demore más decisión de fondo que se requiere.

“Solicité al señor Vicerrector General convocar de manera extraordinaria al Consejo Superior Universitario y también insto, respetuosamente, al Honorable Consejo de Estado a que profiera una sentencia de fondo anticipada y pronta, que redunde en el interés de la ley y de la Universidad Militar Nueva Granada, la cual acataré y haré cumplir, así como todas las decisiones que los jueces de la República profieran”, refirieron de sus palabras.

En Semana informaron también que pese a esta situación, los sindicatos del ‘alma mater’ dieron un parte de tranquilidad a la comunidad educativa en la que aseguraron que las actividades académicas y administrativas continuarían en completa normalidad, pese a este nuevo revés.

“Tenemos un norte en la propuesta y borrador de plan rectoral. Mal o bien tenemos un plan decenal estratégico, lineamientos gubernamentales y estatales. Existe un equipo de vicerrectores y de decanos , además de personas a nivel estratégico que estamos trabajando en pos de la estructuración de cambios, esto demanda todo nuestro compromiso profesional”, refirieron en esa revista de un comunicado que publicaron.

Se debe recordar que fue el saliente rector de la Universidad Militar, el general (r) Luis Fernando Puentes, quien instauró la demanda de nulidad ante el Consejo de Estado por la elección de Ayala, con el argumento de vicios de trámite y porqué no se configuraron las mayorías necesarias que fuera elegido para el cargo.

En su momento el alto oficial, en uso del buen retiro, detalló que a Ayala lo eligieron con cinco votos a favor de los 11 integrantes del comité que elige al rector de esa universidad, cuando lo que establece la reglamentación es que se elija con siete.

El general (r), aparte de la impugnación que llevó a cabo Puentes de su elección, también estuvo inmerso en un proceso penal por el presunto acoso sexual que habría perpetrado en contra de la esposa del mayor del Ejército Mario Peñuela, sin embargo, el oficial sostuvo en su momento que lo archivaron.

“Con base en lo anterior y en las pruebas que entregué para demostrar mi inocencia, concluyó que la supuesta conducta por la que se me denunció jamás existió, razón por la cual, con decisión del 27 de junio de 2023 se ordenó el archivo de la actuación bajo el fundamento de que la conducta de acoso sexual no existió, es decir, lo que se denomina jurídicamente como ‘atipicidad de la conducta’”, explicó en esa ocasión.

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