En el corazón de Colombia, un equipo de héroes anónimos trabaja incansablemente para proteger a la población de amenazas explosivas que podrían cobrar innumerables vidas.
Se trata del Grupo Antiexplosivos Marte, una unidad especial del Ejército Nacional que opera en todo el país, desactivando artefactos explosivos y neutralizando situaciones de alto riesgo. Su labor incansable y su valentía son fundamentales para la seguridad de la nación.
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Cada operación del Grupo Marte es una carrera contra el tiempo y la muerte. Estos valientes soldados, entrenados específicamente para enfrentar situaciones explosivas de alto riesgo, despliegan una combinación de habilidades técnicas, tecnología avanzada y una valentía inquebrantable. En una de sus misiones más recientes, se enfrentaron a una amenaza inminente en la vereda Santa Rosa, en Norte de Santander.
El artefacto explosivo estaba peligrosamente cerca de dos tractocamiones cargados con 11.000 galones de gasolina. Un error mínimo en la desactivación podría haber resultado en una tragedia inimaginable. El sargento primero Andrés Augusto Bueno, un experimentado miembro del Grupo Marte, reflexionó sobre la gravedad de la situación, recordando que “un mínimo error podría cobrarnos la vida”, según le comentó a El Tiempo.
Cada detalle cuenta en estas operaciones de alto riesgo, y los protocolos de actuación son estrictos. Por esta razón, cada vez que surge una amenaza, deben avanzar de la manera más sigilosa y organizada. Es por eso que primero ingresa el Grupo de Explosivos y Desminado (Exde), seguido por los Exde-Delta, y finalmente, el Grupo Marte. Este último se apoya en tecnología de vanguardia, como drones y robots no tripulados para evaluar la situación y desactivar los explosivos de manera segura.
El equipo Marte también utiliza trajes especiales, como el EOD 10, diseñados para proteger a los soldados en caso de explosiones. Cada parte es crucial, desde el casco con luces LED hasta el sistema de ventilación que proporciona aire fresco en medio de la tensión.
“Como dijo Napoleón: ‘vísteme con calma que tengo prisa’. No hay que correr, ni apresurarse. Es un momento de tensión, estrés y presión que debemos manejar para tomar la mejor decisión porque está en riesgo la vida de nosotros, los compañeros y de la comunidad”, relató el teniente Fredy Cardozo, comandante del grupo Marte de la Segunda División del Ejército, en diálogo con el medio citado.
La formación y actualización constante de los miembros del Grupo Marte son fundamentales debido a la continua innovación de las tácticas enemigas. Los soldados participan en cursos de explosivos y se especializan tanto en Colombia como en el extranjero, adquiriendo conocimientos que aplican en su lucha contra el terrorismo.
“Debemos estar actualizados y estudiar a diario porque el enemigo está continuamente innovando en sus ataques. Hay más carreras acá y realizamos especializaciones en EE. UU., España y Camboya, para conocer las tácticas de otras fuerzas armadas y grupos terroristas para aplicar en Colombia”, señaló el sargento primero Andrés Augusto Bueno para el medio citado.
El riesgo es constante en el trabajo de este grupo, y las familias de los miembros también enfrentan esa incertidumbre. “Sabemos que salimos de nuestra casa, pero no sabemos si regresaremos o si esta será nuestra última misión”, confiesa el sargento Bueno, un padre de dos hijos. A pesar de los peligros, el Grupo Antiexplosivos Marte continúa su labor vital en la prevención de atentados explosivos y la protección de la comunidad colombiana.
Según cifras entregadas por el equipo especializado y el Ejército Nacional, en los últimos 11 años han tenido que neutralizar más de 16.000 artefactos explosivos activos, sin contar con su labor, casi que diaria, de eliminar todo material inflamable que haya sido incautada en las operaciones de la institución.