A pesar de ser conocido en todo el país e incluso de manera internacional, la carrera de Jessi Uribe no siempre fue tan gloriosa como hoy en día. Durante muchos años, el cantante tuvo que pasar por escenarios difíciles para poder cosechar triunfos poco a poco y así hacerse un nombre de peso.
Recientemente, en una entrevista con Día a día, el intérprete recordó cómo fueron sus inicios. Desde hace casi 20 años, se introdujo al mundo de los mariachis y comenzó a tocar en fiestas o eventos privados en agrupaciones de este tipo en su ciudad natal, Bucaramanga.
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Sin embargo, no fue hasta el 2013 que un sentimiento de urgencia por la evolución vino a su mente. “En La Voz aprendí que no solo puedo cantar mariachi, sino que también me demostró que podía ser coqueto”, indicó en el mencionado magazín matutino, haciendo referencia a su primera participación en un concurso televisado.
En esa oportunidad, se presentó en las audiciones a ciegas con su nombre real (Yesid) a fin de convencer al jurado conformado por Gilberto Santa Rosa, Fanny Lu, Andrés Cepeda y Ricardo Montaner. Tras lograr su cometido, decidió irse al equipo del bogotano.
Tuvo un gran paso por el show, pero no logró salir victorioso. No obstante, el tiempo que tuvo frente a las cámaras fue suficiente para que se diera a conocer y de esta manera lo fuesen contratando en espacios más grandes de los que estaba acostumbrando, pasando a grabar canciones y hacer conciertos.
Aunque el intento contó con cierto éxito, no fue suficiente para considerar que su trayectoria ya había despegado. Faltaban contratos con un peso representativo o una oferta de alguna disquera importante para poder meterse en firme en las emisoras o las plataformas digitales.
Viendo que la oportunidad tardaba en llegar, volvió a la TV nacional en 2018, año en el que fue participante de A otro nivel. Este formato era más acorde con el momento por el que atravesaba, debido a que era un requisito que los concursantes tuviesen experiencia y ya estuviesen dedicándose a la música.
“Rafa me dijo que me presentara y yo le decía: ‘¿Será?, es que pasar por otro reality y ya con carrera’. Pero finalmente le dije: ‘Si subo ese ascensor, me lo gano, porque ya tengo la experiencia’”, rememoró. Si bien no se llevó el premio mayor, sí llegó a la final con el también artista de música popular y rancheras, Jair Santrich.
Paradójicamente, el bumangués ha tenido más impacto en la industria que el vencedor de esa edición del reality, así como en comparación a Camilo Martínez, el joven invidente que se quedó con el título en La Voz para la misma temporada en que el intérprete de Repítela estuvo.
Por otro lado, en la misma conversación que sostuvo con los presentadores del formato mañanero de Caracol Televisión, Jessi Uribe le envió un recado a su imitador de la actual temporada de Yo me llamo. “Canta como con un acento paisa exagerado. Yo no soy paisa, soy santandereano, hay que prestarle atención a eso”, indicó.
Pipe Bueno pudo haber cambiado la carrera de Jessi Uribe
Hoy por hoy, Jessi Uribe es uno de los cantantes más escuchados de su género. Uno de sus primeros éxitos fue Dulce pecado, que se lanzó en 2019. Sin embargo, la historia detrás de esta canción es la clave para el gran reconocimiento del santandereano.
En un capítulo de Yo me llamo, Pipe Bueno reveló que el sencillo se lo mostraron primero a él, pero no lo aceptó. “Hugo Marín, el compositor y auxiliar de mi agrupación musical, me la mostró cuando trabajaba conmigo, antes de un concierto”, contó al aire.
Sin embargo, no se arrepiente de su decisión aún viendo el alcance que tuvo el tema. “Yo no me lamento porque esa canción fue y es para Jessi Uribe, y seguramente no hubiera sido el éxito que fue en mi voz”, concluyó.