Fiscales del caso Laura Sarabia revelaron cómo habrían sido manipulados por policías de la Dijín para autorizar “chuzadas”

Los policías de la Dijín habrían alterado los informes presentados a los fiscales Marbel Morales y Óscar Gutiérrez con el fin de vincular a Marelbys Meza con el clan del Golfo

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Fiscales cuentan como cayeron en la trampa de los policías de la Dijín para hacer interceptaciones ilegales en el caso Laura Sarabia - crédito Infobae Colombia
Fiscales cuentan como cayeron en la trampa de los policías de la Dijín para hacer interceptaciones ilegales en el caso Laura Sarabia - crédito Infobae Colombia

Los dos fiscales que están separados por cerca de 416 kilómetros de distancia, Marbel Morales en Bogotá y Óscar Gutiérrez en Medellín, no tenían nada en común hasta que empezó todo el entramado del caso por las interceptaciones ilegales contra al exniñera Marelbys Meza.

Ellos, al parecer, se convirtieron en los “conejillos de indias” de una trampa que se gestó al interior de la Dijín, según reveló la revista Semana. Los dos fiscales, presuntamente, fueron manipulados por Policía con el fin de “chuzar” las llamadas de la exniñera del hijo de Laura Sarabia quien en ese entonces era la jefa de gabinete del Gobierno de Gustavo Petro.

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La Policía fue notificada del hurto de un maletín que contenía una fuerte cantidad de dinero el 29 de enero de 2023 en el apartamento de Sarabia. Al día siguiente, la Dijín puso en marcha todo un operativo en el que no escatimó ninguna medida con el fin de dar con los responsables del robo.

La orden inicial era la de capturar al autor material y recuperar el dinero, que superaba los 4.000 dólares, los cuales se encontraban, según lo denunció la exjefe de gabinete, en una maleta que la misma jefa de seguridad de Sarabia había dejado en el apartamento. Es tanto el revuelo que causó esta noticia que fue calificada como un hecho que afectaba la seguridad nacional.

La Sijín en Bogotá inició la investigación de manera urgente. Sin embargo, según la información proporcionada por la Fiscalía, el intendente Alfonso Quinchanegua y la patrullera Dana Canizales, al entregar los informes, aparentemente los manipularon antes de remitirlos a la fiscal Marbel Morales, quien es conocida por enfrentar a las bandas dedicadas al hurto.

La fiscal Morales, había revelado cómo los dos uniformados habían manifestado tener un interés particular por concretar algunas interceptaciones. Por lo que ella de inmediato rechazó dichas solicitudes luego de no encontrar “motivos fundados”.

“Me solicitan la interceptación de un abonado telefónico y búsquedas selectivas. En ese momento, como lo dije en la declaración anterior, les advertí que no tenía un motivo fundado para interceptar ese abonado que me pedían y que necesitaba la ampliación de denuncia de la víctima, de la señora Laura Sarabia”, manifestó la fiscal Morales en la declaración revelada por Semana.

Al mismo tiempo, su par en Medellín, el fiscal Óscar Gutiérrez al parecer sí cayó en la trampa. El patrullero John Fredy Morales y el capitán Carlos Andrés Loaiza, quienes oficiaban como investigadores de la Dijín, redactaron una serie de informes con los que convirtieron a Marelbys Meza en una integrante más del clan del Golfo en Chocó, que tenía línea directa con algunos cabecillas de esta organización criminal.

“Ellos se comunicaron conmigo, me solicitaron las líneas, les dije ‘mándame la información’. Yo verifiqué la fuente, vi la perfilación de las dos integrantes y ordené la interceptación. Con ellos nunca había tenido ningún inconveniente”, indicó el fiscal Gutiérrez en su declaración.

Como la fiscal Marbel Morales no encontró motivos para interceptar las llamadas, los investigadores de la Dijín, quienes en la actualidad se encuentran capturados, encontraron una presunta prueba que terminó con las dudas que se tenían en este caso y pudieron conseguir que la línea de un presunto delincuente, que se conoce con el alias de Pini, fuera intervenida. Lo que se supo más adelante es que esta persona, a la luz de la verdad, era un amigo de Marelbys Meza.

“Ellos llegan nuevamente al despacho el 3 de febrero, y ese día me llevan otro informe donde me dan a conocer que ya tiene un motivo fundado, que se habría presentado en la Sijín una fuente no formal y me dan a conocer la declaración de esa fuente no formal. Además, piden que se intercepten tres abonados telefónicos más”, indicó la fiscal durante su declaración en la Fiscalía.

Entre tanto en la ciudad de Medellín, los informes que presentaron los investigadores de la Dijín fueron ligados a un expediente que había contra alias Siopas, quien es el heredero de Otoniel en el clan del Golfo. Desde ese momento, Marelbys Mesa y Fabiola Perea, que son dos exempleadas de Laura Sarabia, pasaron a conocerse con los alias de La cocinera y La madrina. Aunque el fiscal Óscar Gutiérrez reconoció que esos alias nunca los había escuchado, si cometió “el error” de confiar que estos existían.

“Teniendo en cuenta que ellos firmaron bajo juramento e indicaron que tenían una fuente que les había aportado la información. Además, indicaron en ese informe con motivos fundados que habían hecho las verificaciones correspondientes para poder acreditar la existencia de esos alias y de los presuntos integrantes del grupo armado”, dijo el funcionaria con tono de resignación, al momento de reconocer que había sido víctima del engaño.

Los uniformados Quinchanegua y Canizales, que pertenecen a la Sijín en Bogotá, tenían toda la intención de escuchar las comunicaciones de Marelbys y sus amigos. Sin embargo, aunque consiguieron el permiso para llevar a cabo la interceptación, una alerta en el sistema causó que la fiscal Morales prestara atención, puesto que los números telefónicos ya estaban interceptados.

“Ellos se dan cuenta de que el informe que me dieron no corresponde al que habían desarrollado. Ni la fecha, ni la hora coinciden y, además, dan cuenta de una entrevista que relacionan como anexos a un conductor y advierten que ellos no la habían realizado”, dijo la funcionaria luego de descubrir que los informes de la Sijín y su buena fe habían sido manipulados.

Así mismo, el fiscal Gutiérrez se percató seis meses después de este engaños, cuando se conoció la investigación que se llevaba en contra de Marelbys Meza, luego de ser involucrada en el robo cometido en el apartamento de Laura Sarabia.

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