Entregan cuerpo de una excombatiente de las Farc que estuvo desaparecida por 11 años: “No me avergüenza”

A los 18 años, Lili Janeth Rodríguez se fue de casa por convicción y se unió a las filas del grupo guerrillero. Murió en un bombardeo que sufrió su campamento

Guardar
En el campamento en el
En el campamento en el que estaba Lili Janeth Rodríguez murieron otras 34 personas - crédito Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda/página web

Más de 100.000 personas desaparecieron en Colombia como consecuencia del conflicto armado, según la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecias (Ubpd). De ellas, 8.253 son del departamento del Meta, donde nació y murió una excombatiente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) llamada Lili Janeth Rodríguez, que duró 11 años desaparecida y cuyo cuerpo fue entregado, por fin, a su familia.

Según relató el Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda (Colectivo OFB), que acompañó la entrega digna del cuerpo, Lili Janeth Rodríguez nació en mayo de 1981 en el municipio de El Castillo, vivió con su abuela materna y con sus hermanas. Tiempo después, cuando alcanzó su juventud, se trasladó junto con sus hermanas y su madre a Caño Jabón, ubicado en Mapiripán. Allí, todas empezaron a trabajar vendiendo alimentos preparados, oficio que sirvió para el sustento diario.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

La vida seguía su rumbo, hasta que, cuando Lili Janeth Rodríguez cumplió 18 años, desapareció. Su familia, que esperaba su regreso con angustia, se enteró de que había pasado a rellenar las filas de las Farc como combatiente. Al parecer, se marchó por convicción, según aseguró a sus hermanas cuando se comunicó con ellas vía telefónica en algunas oportunidades.

Trece años después, en 2012, el campamento en el que estaba, ubicado en el municipio de Vista Hermosa fue bombardeado en medio de una ofensiva militar. Lili Janeth Rodríguez murió en el ataque junto con otras 34 personas. Los cuerpos de todos terminaron en un cementerio de Villavicencio y, aunque Medicina Legal intentó tener resultados con los procesos de identificación de los cadáveres, el de la excombatiente no pudo ser individualizado.

Su cuerpo permaneció como “NN” durante 11 años y, para su familia, ella duró todo ese tiempo desaparecida. Sin embargo, el 18 de octubre de 2023, sus seres queridos pudieron recibir su cuerpo y despedirse de ella de manera digna, gracias al trabajo de búsqueda y al acompañamiento de la Ubpd, con ayuda de la Fiscalía General de la Nación (FGN) y el Colectivo OFB.

Yo estoy orgullosa de lo que fue mi hermana, no me avergüenza porque esa era su personalidad, siempre fue fuerte y rebelde. La negra no se dejaba de nadie”, dijo una de las hermanas de Lili Janeth Rodríguez, citada por el Colectivo. Su madre y sus hermanas la recuerdas como una joven extrovertida, alegre y rebelde, incluso, “loquita”, pero que siempre fue “sana” y no “tuvo vicios”.

La hermana de Lili Janeth
La hermana de Lili Janeth Rodríguez aseguró no sentirse orgullosa de ella, porque fue una persona "fuerte" y "rebelde" -crédito Colectivo Orlando Fals Borda/página web

La entrega digna de su cuerpo se une a muchas más que, con los años, se han logrado llevar a cabo en diferentes partes de Colombia. En septiembre de 2023, en Ituango (Antioquia), una familia que llevaba más de 10 años esperando saber algo de un ser querido desaparecido, recibió su cuerpo de manera digna. Se trata de José Donaldo Rodríguez Taborda, desaparecido en marzo de 2010 cuando tenía 33 años, y cuyo cuerpo fue recuperado en Medellín en 2021.

Trece años después podemos estar con mi hermano, no físicamente, pero sí lo tenemos con nosotros. Nos sentimos muy afortunados de poder darle una sepultura en su tierra natal”, dijo su hermana Fanny, citada por la Ubpd.

El 21 de mayo de 2010 su cuerpo fue inhumado en el Cementerio Universal de Medellín como “NN”, pero su familia se enteró de su fallecimiento 11 años después. A pesar de que su ser querido no estaba vivo, sus familiares recibieron llamadas extorsivas para su supuesta liberación, a manos de personas que dijeron pertenecer a un grupo paramilitar.

“Para otras personas que pasan por las mismas circunstancias, mi mensaje es que no pierdan las esperanzas, que luchen, que insistan, que hagan lo posible para encontrar a sus familias. Nos sentimos agradecidas con la Unidad de Búsqueda, gracias a ellos hoy estamos con nuestro hermano”, dijo la hermana de Rodríguez Taborda.

Guardar