El jueves 19 de octubre se realizó en Montelíbano (Córdoba) una nueva sesión del programa presidencial Gobierno Escucha, en el que el jefe de Estado Gustavo Petro expone los proyectos para las regiones y recibe la retroalimentación de los ciudadanos.
En su alocución el presidente dijo que el municipio minero cordobés recibirá una inversión de 32.000 millones de pesos para el desarrollo territorial; sin embargo, eso no fue lo que hizo resonancia en los medios locales, sino la denuncia del gobernador de Córdoba Orlando Benítez, quien dijo que Petro impidió su intervención durante el evento.
“Desde muy temprano, el gobierno departamental en cabeza mía, junto con el gabinete, quiso venir a hacer presencia atendiendo la invitación del Gobierno nacional aquí en el municipio de Montelíbano, donde convocaron a los 30 alcaldes del departamento. Vinimos con la expectativa de, en el marco de la política Gobierno Escucha, ser escuchados, paradójicamente eso no sucedió”, dijo el gobernador de Córdoba en una rueda de prensa.
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De acuerdo con Benítez Mora, el presidente lo citó a él, a su gabinete de gobierno y a los alcaldes de Córdoba para tenerlos como figura ornamental en su alocución, pues no incluyeron la intervención del gobernador de Córdoba en la programación del día, a pesar de que el mandatario departamental es un actor importante para el desarrollo de las iniciativas anunciadas por el jefe de Estado.
“No hicimos parte del orden del día, se me negó la palabra cuando la solicité. Es paradójico que se manipulen ese tipo de escenarios, que no se permita una entrada tranquila y libre, mucha gente no pudo ingresar. no sabemos cómo entregaron la participación a quienes plantearon ser voceros”, agregó Benítez Mora.
Finalmente, el gobernador de Córdoba dijo que la planeación del evento había sido un completo secreto y no le comunicaron a las autoridades departamentales los detalles del evento, e insinuó que la alocución del presidente Petro en Córdoba tuvo tintes políticos de cara a las elecciones regionales del 29 de octubre.
“Sabíamos que a pocos días de las elecciones, podría ser este tipo de escenarios politizados, ideologizados y buscar generar otro tipo de situaciones distintas a sentarnos en una mesa y, de verdad, escuchar al pueblo para resolver los problemas”, agregó el mandatario de los cordobeses.
¿Por qué Petro no dejó hablar al gobernador de Córdoba?
A muchos se les hizo extraño que el jefe de Estado le prohibiera al mandatario cordobés intervenir; sin embargo, la negativa de Petro tendría un origen político, tal y como lo resaltó Orlando Benítez.
En las contiendas electorales para la Presidencia los líderes de la campaña de Petro fueron los Calle Aguas, un clan político que milita en el Partido Liberal y que se ganó muchos enemigos en esa colectividad política por su apoyo al líder de izquierda.
El gobernador de Córdoba llegó al cargo con el respaldo de ese mismo movimiento político y pese a que no tuvo participación política durante los comicios de año pasado, porque su cargo no se lo permitía, sí se alejó de los Calle Aguas.
La relación se deterioró a tal punto que este año Benítez tuvo una disputa por redes sociales con los hermanos Andrés y Gabriel Calle Aguas, presidente de la Cámara de Representantes y aspirante a la Gobernación de Córdoba respectivamente.
“Se perdió esa vehemencia, se perdió ese norte, ese entusiasmo. Ese joven líder que llegaba y se paraba en el peaje para pelear contra el abuso de los peajes; ese joven líder que me acompañó en Valencia, en el puente sobre el río San Jorge, para acompañar a los líderes del PNIS, para defender su voz y las condiciones de vida de nuestra gente mejorara; y se quedó encadenado y su espíritu fue encadenado por la misma clase política que trató de entorpecer su ascenso en la política (...) se suponía que ahora le tocaba al pueblo. Sin embargo, usted ha dejado en el olvido a todas las subregiones del departamento y las grandes obras anunciadas no han culminado”, publicó Andrés Calle haciendo referencia a Orlando Benítez.
A lo que el gobernador de Córdoba le respondió: “representante y amigo, cuando quieras te hago un tour por Córdoba o la mesa sectorial que quieras, en el territorio que quieras y te muestro las obras que ayudamos a salvar, las que nacieron y las que están por culminar (...) Las familias de Córdoba son más que solo dos de la misma familia, mi lealtad siempre estará del lado del pueblo. Lástima que no pueda hablar de política, me corresponde gobernar y mantener unida a Córdoba, mientras otros con mentiras pretenden dividir en pro de arrogancias y vanidades personales”.
En una tercera intervención Gabriel Calle, candidato a la Gobernación de Córdoba y hermano del presidente de la Cámara de Representantes, publicó: “Una de esas obras fue el megacomando de Policía de Montelíbano, que por tu inoperancia administrativa y torpeza como ejecutor lleva tres años sin poner la primera piedra”.
La pelea política entre los Calle y Orlando Benítez pudieron ser el motivo del desplante del presidente Petro, teniendo en cuenta que durante el evento Gobierno Escucha, el jefe de Estado estaba acompañado por el presidente de la Cámara de Representantes.
En cuanto a la participación política de Gustavo Petro son muchas las dudas y los señalamientos, pues Gabriel Calle Demoya, padre del representante a la Cámara y del candidato a la Gobernación de Córdoba, también aspira a la Alcaldía de Montelíbano, lugar del evento que organizó el presidente, además otro familiar suyo, Ramón Calle, aspira a la Alcaldía de Planeta Rica (Córdoba).
En Córdoba se rumora que el evento presidencial fue para dar un empujón a las aspiraciones políticas de los petristas, tal y como hizo el presidente en Bogotá con Gustavo Bolívar, candidato a la Alcaldía Distrital.