Nicolás Ramos, candidato a la Alcaldía de Bogotá, asegura que Gustavo Bolívar y Carlos Fernando Galán no conocen el Estatuto Orgánico de la capital

El candidato por el movimiento “Más acciones, menos rostros” manifestó que la llamada “Constitución de Bogotá le permite, en caso de ser elegido alcalde de la ciudad, nombrar a sus 20 alcaldes locales mediante un proceso público”

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Nicolás Ramos dice que los candidatos que lideran las encuestas no conocen el estatuto de Bogotá - crédito Nicolás Ramos

Nicolás Ramos, candidato a la Alcaldía de Bogotá, les preguntó a algunos de sus rivales políticos sobre el Estatuto Orgánico de Bogotá y concluyó que ellos saben poco o nada de este documento, considerado como la Constitución Política de la ciudad.

“Al preguntar a Galán y Bolívar sobre su compromiso de someter a un proceso público y transparente la elección de los alcaldes locales de Bogotá, me sorprendió que aún continúen refiriéndose a lo establecido por el Decreto 1421 de 1993, cuando la Ley 2116 de 2021 lo modificó. Reconozco que manifestaron su intención de trabajar por cambiar la forma de elegir a estos funcionarios, pero es preocupante que, a un paso de las votaciones, no conozcan el Estatuto Orgánico de la ciudad”, afirmó Ramos.

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Según el aspirante por el movimiento “Más acciones, menos rostros”, “La Ley 2116 de 2021 faculta al alcalde mayor para elegir y remover libremente a los alcaldes locales por meritocracia, y sus reglas de funcionamiento se establecen mediante decreto distrital. Así las cosas, no tenemos que ir al Congreso, ni cambiar nada, como lo aducen quienes encabezan las encuestas. Es solo cuestión de tener la voluntad política y eso a mí me sobra. Por eso también elegiré al secretario de gobierno de la misma manera”, resaltó el candidato.

Así mismo, Ramos manifestó que “La llamada Constitución de Bogotá (Estatuto Orgánico) brinda las herramientas para respaldar mi propuesta de luchar contra la corrupción y el clientelismo. Para gobernar es obligación darle participación a la sociedad civil en el control de la gestión, entregarle los mecanismos para realizarlo y contar con reconocidas organizaciones que así lo avalen”.

El aspirante a la Alcaldía de Bogotá también indica que este compromiso debe pasar de ser una propuesta de campaña a convertirse en una realidad en el momento de asumir el cargo.

“Esto no debe ser una promesa electoral, sino un compromiso firme que deberían hacer todos y cada uno de los candidatos a un cargo de elección popular. Por eso también daré toda mi colaboración para que, desde las organizaciones civiles, se realice un control permanente a la gestión de las principales obras de la ciudad”, enfatizó.

Del mismo modo, indicó que el conocimiento del Estatuto Orgánico de Bogotá debe ser materia de investigación por parte de todos los sectores y promovido desde los medios de comunicación locales.

Impulsaré el periodismo de investigación brindando la capacitación, las herramientas y toda la información necesaria para que esta actividad se adelante de forma oportuna y eficaz, acompañando este proceso con organizaciones civiles y de los medios de comunicación que así lo avalen”, indicó el candidato de la máscara.

También afirmó que desde su administración se encargará de transformar “la forma de hacer política en Bogotá y nombrará sus veinte alcaldes locales y su secretario de gobierno mediante un proceso que estará vigilado por las organizaciones civiles, ya que la Ley 2116 de 2021 se lo permite”.

Ramos señaló que no es necesario acudir a una reforma legal, es decir, por medio del Congreso para “elegir los alcaldes locales mediante un proceso público y transparente, sin dedocracia”, como lo han afirmado Carlos Fernando Galán y Gustavo Bolívar, quienes son los dos candidatos que lideran las encuestas.

De acuerdo con el “candidato de la máscara”, no hay una disculpa real para no darle la oportunidad de ser nombrado como alcalde local a cualquier ciudadano del común, siempre y cuando cumpla con los requisitos de idoneidad.

Además, Ramos pretende “acabar con la estigmatización a periodistas por parte de algunos funcionarios públicos como consecuencia de sus investigaciones, y con el silencio estratégico de muchas entidades como una forma de desacreditar las denuncias periodísticas en Colombia, también son parte de la propuesta de Ramos para luchar contra la corrupción”.

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