El caso de un niño que hace un año perdió la vida al ser arrollado por una lujosa avioneta en Santa Marta, que se salió de la pista del aeropuerto Simón Bolívar, causó tristeza y consternación en los colombianos. Aunque ya han pasado más de 365 días de aquel fatídico domingo 16 de octubre de 2022, su familia aseguró que aún no ha sido reparada.
Sus padres están pidiendo una millonaria indemnización, por lo que a través de su defensa decidieron demandar tanto al Estado como a las firmas que administraban la aeronave.
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Así lo dio a conocer Noticias Caracol, que, en un informe desde la capital de Magdalena, confirmó que la indemnización que piden los padres del pequeño Jaider Daniel de la Hoz, que en ese momento tenía tres años: 3.000 millones de pesos.
“Te imaginarás, eso es un dolor, un dolor grande, a pesar de que tenía tres años, ya él era la luz de mis ojos. Ellos venían, ya venían de regreso, porque ya se habían bañado y ahí, ya de regreso para la casa, pararon a tomarse una bolsa de agua. Cuando eso viene la avioneta sin control”, dijo al noticiero nacional Jaider Rafael de la Hoz, padre del niño fallecido.
Asimismo, criticó que hubo prioridad en el momento del accidente por socorrer a los pasajeros de la avioneta y no a su hijo, que si hubiese sido diferente, quizá Jáider Daniel estuviera vivo.
“De pronto llegaron a los de la avioneta, pero a nosotros como tal no, porque mira que nos tocó traer el hijo en una buseta, de pronto si ellos le hubieran dado los primeros auxilios, hasta de pronto, quién sabe, el niño se hubiera salvado”, agregó.
La madre de la víctima sostuvo que desde que se levanta hasta que se acuesta su hijo no sale de su pensamiento.
El Estado deberá responder
La demanda de la familia afectada va dirigida al Ministerio de Transporte, la Aeronáutica Civil, al operador del aeropuerto Simón Bolívar y a dos firmas privadas que operaban y administraban la aeronave siniestrada. Una de ellas es la más grande en el mercado del transporte aéreo y de vuelos chárter en el país, y, según Noticias Caracol, tiene millonarios contratos con el Estado que ascienden a los 400.000 millones de pesos.
Durante el accidente, las siete personas que iban en la aeronave salieron ilesas, siendo el menor de tres años la única víctima mortal.
“Son empresas que tienen un músculo y un aparato financiero y tienen acceso a las esferas del poder”, explicó Andrés Eduardo Peña, abogado de la familia.
En el mismo sentido, el jefe del hogar, que ahora no tiene a su hijo con ellos, se quejó porque en un año nadie se acercó a hablar con ellos.
“Ninguno de ellos, ni la Aeronáutica, ni aeropuerto, ni el dueño de esa avioneta, ninguno de ellos ha tenido ninguna consideración con nosotros”, destacó.
Una conciliación ante la Procuraduría General de la Nación no llegó a feliz término entre la familia y las empresas dueñas de la avioneta, pues solo les ofrecieron 285.000 dólares para repararlos, unos $1.211.250.000.
“Es una demanda que fácilmente alcanzaría casi los 3.000 millones de pesos”, añadió el abogado.
Entre tanto, Jáider Rafael de la Hoz, aclaró que por mucha plata que les vayan a dar siempre va a quedar el vacío en su corazón.
“Esa plata nunca va a llenar el vacío que me dejó ese muchacho, pero por lo menos que sean conscientes y que indemnicen a la familia bien indemnizada. Si eso no fue cualquier cosa, no fue cualquier roca, cualquier perro que mataron, eso fue un niñito de tres años”