Luego de que Pancho y Chita, dos de los chimpancés que vivían en el Bioparque Ukumarí de Pereira, fueran baleados por las autoridades en la noche del pasado 23 de julio, tras escaparse de la institución, se dio luz verde para que Yoko, el único chimpancé que sobrevivió, sea trasladado a un santuario en Brasil.
Yoko encontrará un nuevo hogar en el santuario de Sorocaba en São Paulo, Brasil, un refugio para grandes simios que han sido rescatados de zoológicos, circos y tenedores ilegales. De acuerdo con las primeras informaciones, en el albergue actualmente habitan cincuenta primates.
Así lo confirmaron el director de la Corporación Autónoma de Risaralda (Carder), Julio César Salazar; el director del Santuario Sorocaba, Pedro Ynterian; el presidente del Proyecto Gran Simio, Pedro Pozas, y la senadora animalista Andrea Padilla, quien adelantó el debate de control político sobre fauna silvestre en el que el representante del Proyecto Gran Simio en Colombia, el abogado Luis Domingo Gómez, planteó la propuesta.
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“Fue rescatado y quitado de las garras de unos narcotraficantes que lo tenían humanizado y esclavizado”, contó el director de Carder a Noticias Caracol.
De acuerdo con lo dicho por Salazar, aunque Yoko ha vivido durante años en el Bioparque Ukumarí, donde sus cuidadores se han encargado de desarrollar su intelecto, hasta la fecha al chimpancé le ha costado relacionarse con otros primates.
La gerente del Bioparque, Sandra Milena Correa, en ese sentido aseguró al noticiero que la decisión del traslado de Yoko a Brasil se tomó pensado en su bienestar, por lo cual adelantan todos los trámites necesarios para que se traslado se pueda efectuar lo más pronto posible.
En diálogo con el diario El Colombiano, la senadora Padilla concordó con Correa y aseguró que esa será así “la última oportunidad que tiene Yoko para vivir en un santuario con otros de su especie y disfrutar de su vida y libertad, tras años de cautiverio. El Estado permitió que él fuera víctima de tráfico y creciera preso, en manos de un narcotraficante. Aunque en el Ukumarí lo han cuidado y querido, darle la oportunidad de estar con sus congéneres y de ser un chimpancé, aunque sea en semilibertad, es lo mínimo que debemos hacer por Yoko como sociedad”.
El abogado Luis Domingo Gómez, conocido por el caso del oso Cucho, por su parte indicó al rotativo antioqueño que “con el traslado de Yoko Colombia sería el primer país en el mundo en declararse libre de jaulas para grandes simios. Estos animales, que son nuestros primos evolutivos, son individuos con capacidades cognitivas, sociales, mentales y afectivas extraordinarias, lo que nos exige mayores esfuerzos para garantizarles vidas plenas y dignas”.
Aunque aún no se sabe la fecha en la que Yoko será trasladado al santuario en Brasil, el director de la Corporación Autónoma de Risaralda dio a conocer a Noticias Caracol que en los próximos días una comisión de la ciudad de Pereira viajará a Brasil para verificar que el santuario cumpla con todo lo necesario para albergar al primate.
En cuanto a los costos del traslado, el Bioparque confirmó al diario El Colombiano que estos serán asumidos por el santuario. Respecto a la adquisición del guacal y la cuarentena del espécimen, el medio antioqueño conoció que serán el Instituto Colombiano Agropecuario y del Ministerio de Ambiente los encargados. Entre tanto, los trámites de ingreso al santuario quedarán al frente de Brasil.
“Al proyecto ‘Gran Simio’ ya hemos tenido la oportunidad de hablar con el secretario general de ese proyecto. El representante en Colombia, Luis Domingo Gómez; y realmente hay toda la voluntad de la corporación de y Ukumarí”, concluyó el director del Carder en su entrevista con Noticias Caracol.