Tortuga morrocoy murió por malformaciones en su caparazón tras permanecer en cautiverio

A través de sus redes sociales, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá dio a conocer la historia de una tortuga morrocoy que durante su cautiverio fue sometida a una alimentación y espacios inadecuados, lo que originó una malformación en su caparazón.

“Esto le impide esconderse de depredadores y produce unos picos en su estructura. También, el manejo incorrecto del sustrato, generó una lateralización de sus extremidades, es decir, que sus patas se torcieron a los lados”, explicó la autoridad ambiental de Antioquia.

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Como consecuencia, al reptil se le generó dificultad para levantarse y caminar, puesto que con cada paso se producía una fricción que ocasiona lesiones en el tejido de sus extremidades: “Todo esto originó una exposición de los huesos (radio y ulna), que agudizó su estado hasta llevarla a una osteomielitis, que es una infección ósea causada por las bacterias que ingresaron a los huesos expuestos”, explicaron desde el Área Metropolitana.

Posteriormente, el ejemplar quedó bajo el cuidado de la Estación de paso del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre. Pese a que en un inicio el pronóstico del morrocoy era reservado, la entidad ambiental tomó la decisión de hacer pública esta historia con el objetivo de generar conciencia entre la población respecto a la gravedad que representa mantener animales silvestres en cautiverio, no solo porque daña ecosistemas, sino también porque somete a las criaturas a espacios que les hacen daño.

No obstante, y a pesar de los esfuerzos por parte de los profesionales, la tortuga no sobrevivió y ahora hace parte de las cifras de víctimas mortales que deja el tráfico de fauna y su tenencia ilegal.

Es por eso que la entidad aprovechó para hacer un llamado a la ciudadanía denunciar situaciones como este: “Si encuentras algún animal silvestre herido, atropellado o vulnerable, puedes comunicarte a nuestra línea de emergencias 304 630 0090″.

De acuerdo con la Fundación Zoológico Santacruz, la tortuga morrocoy es un animal terrestre diurno que tiene un caparazón alto en forma de domo. Los ejemplares adultos tienen un angostamiento lateral o cintura hacia la mitad del cuerpo, que si se detallan por encima tienen forma de guitarra.

Otras de sus características están en extremidades, pues no tienen dedos, solamente uñas y sus patas posteriores son de tipo elefantino. Además, en ocasiones puede entrar el agua a flotar y se deja arrastrar por la corriente, pero sin nadar. Según el libro rojo de reptiles de Colombia, se encuentra en la categoría es CR (En peligro crítico).

• La tenencia de fauna silvestre es un delito, contemplado por la ley 1333 de 2009. Su reglamentación determina sanciones económicas para quienes incurran en esta práctica, además del decomiso del animal. Cuando se hace con fines de explotación, la persona infractora podría ir a la cárcel.
• Los animales silvestres hacen parte de complejos ecosistemas en los que tienen funciones importantes para su conservación. Interferir en el ecosistema para sacar individuos puede afectar a su especie, generar transformaciones en la población y causar daños al ecosistema.
• Biológicamente, la fauna silvestre está adaptada a unas dinámicas de alimentación, desarrollo y reproducción específicas. Al tener a una especie en cautiverio se afectan directamente sus hábitos de vida, por lo que se le está sometiendo a un trato cruel y estresante.
• Las especies exóticas son aquellas que se introducen, por medio del tráfico ilegal, a un ecosistema al que no pertenecen. Al no ser animales domésticos, significan un peligro potencial para la vida de las personas con las que convivan.