Alejandro Ordóñez desmintió que hubiera decidido hacerse sacerdote por la muerte de su esposa: “No es cierto que ingresé a algún seminario”

El exprocurador negó las versiones de sobre su consagración en un monasterio lefebvrista de Estados Unidos

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El embajador de Colombia ante
El embajador de Colombia ante la OEA desmintió los rumores de su conversión a sacerdote - crédito Colprensa

Luego de la muerte de su esposa, el exprocurador Alejandro Ordóñez ha tenido que lidiar, no solo con el dolor por el fallecimiento de su compañera por más de 40 años, Beatriz de Ordóñez, sino con las especulaciones sobre su futuro.

Una de esas especulaciones es que el exprocurador, reconocido no solo por sus posturas políticas alineadas a la tradición católica y a los principios morales religiosos, se convertiría en sacerdote de la comunidad lefebvrista, en el seminario Santo Tomás de Aquino, ubicado en la localidad de Dillwyn, condado de Buckingham, Virginia, Estados Unidos.

Pero Ordoñez negó tajantemente esa versión en una entrevista con la revista Semana. Desde Washington D.C., capital del país norteamericano y también ciudad de residencia de Alejandro Ordoñez, aclaró estas informaciones: “No es cierto que haya ingresado a algún seminario (...) y tampoco es cierto que me vaya a convertir en sacerdote”, aseguró el reconocido jurista al medio de comunicación.

Aunque los restos de su esposa, Beatriz Hernández, sí reposan en los campos del Seminario Santo Tomás de Aquino de la Comunidad Lefebvrista, el también exembajador de Colombia ante la OEA confirmó que no ingresaría allí como seminarista.

La compañera sentimental de Ordoñez murió y fue sepultada en el estado de Virginia, en Estados Unidos, luego de luchar contra una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) durante los últimos años de su vida, luego de ser diagnosticada en 2018 y perder la movilidad de sus extremidades inferiores en 2020.

La mujer, quien estuvo siempre muy cercana a todas las actividades de su esposo, en varias entrevistas destacó que seguiría luchando hasta el final y llevando sus quebrantos con fe, también como parte de un mensaje de oposición a la muerte asistida, la eutanasia.

El fallecimiento de Hernández generó diversos mensajes de solidaridad de líderes políticos y persones de influencia afines a los postulados de Ordoñez, quien también fue recipiente de la empatía de colegas suyos en el partido Conservador, y en más estamentos del Estado. Incluso, el expresidente Álvaro Uribe Vélez publicó un mensaje de condolencias en su cuenta de X (Twitter): “Mucha tristeza nos causa el fallecimiento de doña Beatriz, esposa del dr Alejandro Ordoñez, exprocurador y exembajador ante la OEA, a quien damos nuestros más sentido pésame, y a toda la familia”, manifestó el exmandatario.

Influencia de la moral religiosa en Alejandro Ordoñez

No obstante, todos los rumores que vincularían al exprocurador con un seminario y con una postulación como sacerdote pueden tener sus orígenes en todas sus declaraciones a lo largo de su carrera política, en las que muchos ciudadanos detectan un tinte religioso. El exembajador ha sido señalado como “fanático”, o que resaltaba su posición religiosa por encima de sus labores públicas, pues defendió posiciones conservadoras y alineadas a la tradición en sus ocho años de gestión como cabeza del Ministerio Público.

Incluso, entonces funcionarios como Piedad Córdoba, quien fue sancionada e inhabilitada por el mismo Ordoñez para que no ocupara cargos públicos por al menos 18 años, lo señalaron en repetidas ocasiones como “absolutamente misógino”, un hombre que “odia a los homosexuales y le aterran a los negros”.

Una de las acciones más notorias del exfuncionario en función de sus ideas religiosas fue haber cambiado una imagen del General Santander por un crucifijo en la Sala Plena, cuando fue presidente del Consejo de Estado, en el año 2004. Una demanda contra la revista Soho, por ejemplo, por haber publicado una parodia de la última cena en una fotografía, fue otro caso que expuso a Ordoñez como un acérrimo creyente.

Acciones como impulsar decisiones contra la Corte Constitucional para que publicara sentencias inhibitorias sobre adopción y matrimonio entre parejas del mismo sexo, y sus declaraciones a favor de la familia tradicional también le valieron diversos títulos negativos, puesto que incluso reconoció que las relaciones y los derechos igualitarios para personas de la población LGTBIQ+ eran “un drama moral sin antecedentes”.

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