Wingo será el “salvavidas” de Satena: firmó acuerdo para atender a pasajeros de ruta Bogotá-Caracas

Las aerolíneas Wingo y Satena oficializaron el martes 17 de octubre de 2023 un convenio en el que la compañía de vuelos de bajo costo asumió el compromiso de transportar los pasajeros que tenían tiquetes comprados con la firma estatal para la ruta Bogotá-Caracas (Venezuela), tras la decisión de cancelar la oferta al país vecino.

El acuerdo, según expresó Wingo en un comunicado de prensa, permitirá a los viajeros trasladar sus reservas que tenían con Satena para que pueda hacer sus desplazamientos entre ambos países. “De esta manera, los cientos de pasajeros que habían adquirido sus tiquetes podrán hacer uso de esta alternativa como solución”, agregó.

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El acuerdo beneficiará a quienes tenían sus vuelos programados para lo que resta el 2023, en una ruta que hacía parte de la oferta de Satena, pero ante el alto costo económico que significaba y la poca acogida, fue cancelada. Así como en su momento sucedió con el trayecto Barranquilla-Caracas, que fue suspendida desde el 9 de junio, por la misma causa.

El último vuelo de Satena desde la capital de la República salió el domingo, con lo que se puso fin a los velos que salían los martes, viernes y domingos. Con esta determinación, la oferta del Servicio Aéreo a Territorios Nacionales se limitará, justamente, a los destinos que opera en el territorio colombiano, en los que —en algunos de ellos— es la única.

Aunque se dejó en claro que no dejará de volar al país fronterizo, pues se prevé la apertura de la ruta Bogotá-Valencia en noviembre, aún no se conocen las condiciones en la que se haría dicho itinerario.

La aerolínea, que se fundó en octubre de 2016 como parte de la alianza entre Copa Airlines y Copa Airlines Colombia, es la única que en la actualidad opera desde y hacia Venezuela. Cuenta con tres frecuencias de vuelo por semana entre Bogotá y Caracas, martes, jueves y sábados, luego de que Satena cancelara su oferta al territorio venezolano.

Las aerolíneas aclararon que, en caso de que se desee cambiar la fecha de viaje, es claro tener en cuenta que el pasajero deberá ajustarse a la política de cobro de penalidades que tenga Wingo en su portafolio; al ser ahora la responsable de transportar a los que tengan los vuelos programados con la compañía estatal.

A su vez, es válido que los usuarios tengan en cuenta que no se pueden dejar tiquetes abiertos. El llamado de las dos firmas es que los clientes utilicen el desplazamiento programado o, en su defecto, soliciten su reembolso, que aplicará solo para quienes compraron su tiquete en Colombia, aclaró Satena.

El resto de recomendaciones son las mismas que operan para cualquier viaje internacional de Wingo: el costo del Check Inn en el aeropuerto es de 18 dólares, y la hora de presentación en la terminal aérea asignada deberá hacerse con tres horas de anticipación. A su vez, si se desea llevar equipaje adicional, el costo tendrá que pagarse a la nueva compañía.

Desde que se restableció el vínculo comercial y diplomático entre Colombia y Venezuela, que estuvo durante cuatro años suspendido, las dos aerolíneas buscaron permisos de las autoridades aeronáuticas para operar. No obstante, la única que ha podido mantenerse es Wingo, que sigue junto a las firmas venezolanas Turpial y Laser prestando este servicio.