Uniformados de la Armada de Colombia lograron recuperar 105 babillas vivas que, de acuerdo con las autoridades, pretendían ser comercializadas por un valor que supera los $80.000.000 en el departamento de Cesar. Lo anterior, como parte del compromiso con la preservación de la fauna y la flora del Caribe colombiano.
El operativo que permitió el rescate de estos reptiles fue desarrollado por unidades del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.17 en un control fluvial hecho por tropas de Infantería de Marina sobre el río Magdalena, más exactamente en el sector del muelle El Ferry, ubicado en el municipio La Gloria, en el Cesar.
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En este sitio, los militares detectaron el movimiento sospechoso de varios sujetos a bordo de una canoa. Cabe señalar que estas personas emprendieron la huida del sitio luego de notar la presencia de las autoridades, por lo que en este procedimiento no hubo ningún capturado.
Posteriormente, los uniformados, luego de inspeccionar el lugar encontraron las 105 babillas vivas al interior de 13 costales. “Al parecer, los reptiles serían comercializados por la alta demanda de su piel y su carne”, detalló la Fuerza Naval del Caribe, la encargada de desplegar el operativo que logró el rescate de los ejemplares.
Esta diligencia ataca directamente los delitos en contra del medio ambiente, y afecta el aprovechamiento ilícito de recursos naturales. Finalmente, las babillas recuperadas fueron puestas a disposición de las autoridades ambientales competentes y se espera que sean devueltas a su hábitat en las próximas horas.
Este hecho recuerda al operativo ocurrido en junio de 2023, en el corregimiento de Santa Rita, jurisdicción del municipio de Remolino, Magdalena, donde mediante órdenes de registro y allanamiento se capturó un sujeto que presuntamente tendría 234 babillas en su poder para venderlas de manera ilegal.
En esa oportunidad, tropas del Ejército Nacional, en un trabajo conjunto con la Fuerza Aeroespacial Colombiana, Fiscalía General de la Nación, la Corporación Autónoma del Magdalena (Corpamag) y coordinado con la Sijín de Policía Nacional llevaron a cabo el rescate de los ejemplares.
“Gracias a un arduo trabajo de inteligencia militar se obtuvo información sobre una vivienda ubicada en ese sector, donde mantenían ocultos a los reptiles, por lo que se dio inicio al proceso de allanamiento y, efectivamente, se encontraron en el lugar estanques adecuados de forma improvisada, cubiertos por tablas para mantener a los animales en cautiverio, las 234 babillas”, indicó el Ejército mediante un comunicado en su momento.
Daños en los recursos naturales y ecocidio
Las leyes colombianas condenan a quien incurra en este tipo de delitos si se destruye, inutiliza, haga desaparecer o cause un impacto ambiental grave o de cualquier otro modo dañe los recursos naturales. Se incurrirá en prisión de 60 a 135 meses, y multas desde 167 a 18.750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
“Se entiende por ecocidio el daño masivo y destrucción generalizada grave y sistémicas de los ecosistemas. Ahora, por impacto ambiental grave se entenderá la alteración de las condiciones ambientales que se genere como consecuencia de la afectación de los componentes ambientales, eliminando la integridad del sistema y poniendo en riesgo su sostenibilidad”, sustenta la ley.
De otro lado y de acuerdo con lo estipulado en el Código Penal colombiano, el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables es uno de los tipos penales del título XI: “De los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente”.De igual forma, es uno de los delitos ambientales más amplio e investigado por la Fiscalía. La Ley 2111 de 2021 reformó la legislación penal en materia de conductas punibles ambientales, incluyendo el delito de aprovechamiento ilícito.