En el municipio de Nechí, Antioquia, una tormenta eléctrica causó una tragedia al cobrar la vida de tres personas, incluyendo una madre que deja tres menores huérfanos.
El lamentable hecho ocurrió en la vereda La Concepción y afectó a tres mineros artesanales que intentaban resguardarse de un fuerte aguacero; mientras se ponían a salvo fueron alcanzados por el rayo.
Pese al esfuerzo que realizaron las autoridades para trasladarlos al centro hospitalario del municipio de Nechí los tres mineros artesanales llegaron sin vida.
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Las víctimas mortales del incidente fueron identificadas como Jaime Galindo, Cecil Jiménez Ortiz y Luz Estela Álvarez. Álvarez deja tres niños huérfanos los cuales tendrán que recibir asistencia y acompañamiento por parte de las autoridades de infancia.
Una descarga de un rayo recorre el cuerpo dañando tejidos y órganos en su camino. La electricidad puede afectar el sistema cardiovascular, provocando arritmias cardíacas y, en algunos casos, paro cardíaco. Además, las altas temperaturas generadas por el rayo pueden causar quemaduras internas y externas.
En caso de que usted esté en medio de una tormenta eléctrica busque refugio en un edificio sólido, evitando refugiarse debajo de árboles o estructuras metálicas. Manténgase alejado de cuerpos de agua y no permanezca en terrenos elevados. Además, es importante desconectar todos los electrodomésticos y equipos electrónicos, ya que los rayos pueden causar daños a través de las líneas eléctricas. Permanezca dentro de su refugio durante al menos 15 minutos después del último trueno, ya que las tormentas pueden ser impredecibles. Si se encuentra en un área abierta sin refugio, agáchese en posición fetal, manteniendo los pies juntos y la cabeza agachada.
Niños mueren electrocutados
Dos trágicos incidentes enlutan a comunidades en Colombia debido a descargas eléctricas. En Cartagena, un niño de 10 años, Sebastián Andrés Hernández, falleció electrocutado en su propio hogar, desatando una angustia inimaginable en su familia.
A pesar de los intentos de reanimación, los médicos en la Clínica San José de Torices confirmaron su trágica muerte. Las autoridades locales están investigando las circunstancias que rodearon este doloroso suceso, con la esperanza de identificar la fuente de la descarga eléctrica que se cobró la vida del pequeño Sebastián.
En caso de ser testigo o víctima de una descarga eléctrica, es crucial actuar con rapidez y precaución para garantizar la seguridad de todos los involucrados. Lo primero que se debe hacer es alejarse inmediatamente de la zona de peligro y evitar el contacto directo con la persona afectada, ya que podría haber corriente eléctrica residual. Luego, llame a los servicios de emergencia al número 123 para solicitar asistencia médica de inmediato, ya que las lesiones por electricidad pueden ser graves.
En un incidente paralelo en Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander, una niña de 12 años perdió la vida en un dramático accidente causado por una descarga eléctrica. El incidente tuvo lugar en su vivienda, donde la electricidad siguió un camino inusual a través de una teja de zinc, impactando a la niña de manera devastadora.
El hermano menor de la víctima fue testigo de esta tragedia, encontrando el cuerpo inerte de su hermana mayor. La comunidad local, conmovida por la tragedia, se ha unido para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos del funeral de la menor, quien había aspirado a estudiar para ayudar a su madre en medio de dificultades económicas. El barrio San Luis, donde ocurrió el suceso, se lamenta por la pérdida de una joven que se destacaba por su amabilidad y alegría.
Las autoridades subrayan la relevancia de ejercer precaución al toparse con cables eléctricos deteriorados o en condiciones deficientes. La principal sugerencia es apagar de manera inmediata la fuente de energía y reemplazar los cables dañados por nuevos, en lugar de intentar solucionar el problema mediante la aplicación de cintas aislantes, ya que esta acción podría resultar peligrosa.