Comenzó el cese al fuego entre el Gobierno Petro y las disidencias de las Farc: estos son los compromisos que firmaron las partes

Con un decreto de cese al fuego bilateral, temporal y nacional, quedó instalada sobre el mediodía del lunes 16 de octubre la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno nacional y las disidencias de las Farc comandadas por Iván Mordisco, denominadas como ‘Estado Mayor Central’ (EMC).

Esta medida comienza a regir a partir de este martes 17 de octubre y tendrá vigencia hasta el 15 de enero de 2024. Además, se advierte que el Gobierno tendrá la facultad de prolongarlo.

“Se ordena la suspensión de las operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de la Policía Nacional en contra de los integrantes del Estado Mayor Central de las Farc-EP”, dice el decreto, que fue leído en el acto de instalación de la mesa de diálogos en el Club Barquito, en Tibú, Norte de Santander.

El decreto también advierte que “no se suspenderá ninguna de las acciones que desarrolla la Fuerza Pública en contra de las economías ilegales”.

De hecho, así lo se lo había hecho saber el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo Bonilla, a los altos mandos militares, al reiterarles que se deben seguir combatiendo los delitos de alto impacto en las diferentes regiones del territorio nacional.

Es por ese motivo que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, estará encargado de emitir los lineamientos para que las Fuerzas Armadas cumplan con lo estipulado en el decreto y de esa manera el general Bonilla realice un programa a nivel nacional para dar a conocer las instrucciones de cómo implementar el cese de operaciones ofensivas, según lo indicó el diario El Tiempo.

Ambas delegaciones se comprometieron a no poner en riesgo la seguridad de las partes firmantes del cese al fuego bilateral y a no utilizar esta medida para obtener ventajas militares, de acuerdo con el medio mencionado. También quedó consignado que el cese al fuego contará con la elaboración de un protocolo que “determine las áreas en las que hace presencia el Estado Mayor Central de las Farc-EP, las cuales serán objeto de validación por parte del Gobierno Nacional”.

Por otra parte, la instancia que se encargará de las labores de veeduría, monitoreo y verificación estará integrada por delegados de las Fuerzas Militares, el Ministerio de Defensa, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el EMC.

También se decidió que se permitirá la participación de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, aunque eso esté sujeto a lo que decida el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Así mismo, también podrá participar si lo decidiese la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los Estados Americanos.

Adicionalmente, se está contemplando que el comité de verificación cuente con el acompañamiento de la Conferencia Episcopal de Colombia y el Consejo Mundial de Iglesias.

Otro de los compromisos que acordaron las partes fue el respeto por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), no generar desplazamiento forzado ni confinamiento de la población civil y respetar y promover los derechos de los niños y adolescentes.

También se comprometieron a no realizar ataques que pongan en riesgo la vida o la integridad física de los civiles, su seguridad alimentaria o los bienes necesarios para la salud y la vida digna de la población. Se enfatizó, por otro lado, en utilizar un lenguaje respetuoso y no estimular la estigmatización o señalamientos.

De igual manera, se le pidió al grupo armado no interceder de ninguna manera en los comicios electorales que tendrán lugar el próximo 29 de octubre, y se acordó entre las partes un mecanismo para compartir información de manera oportuna, con el fin de evitar “incidentes y garantizar la eficiencia técnica del mecanismo”.