Lorna Cepeda confesó que entró a la televisión con mentiras. “Silvia de Dios fue quien me recomendó estudiar”

La actriz cartagenera Lorna Cepeda confesó a ‘Juanpis’ González que se ganó su primer personaje en la televisión colombiana gracias a sus mentiras. Ella empezó en la icónica serie Padres e hijos con su personaje de Magaly, el cual fue su debut actoral.

“Cuando Roberto Reyes, quien era el director de la producción me preguntó que si tenía experiencia, yo le dije que sí, pero nunca había hecho nada”, reveló la actriz en medio de la entrevista con el comediante. Además, contó cómo fueron sus inicios y que gracias a los consejos de la también actriz Silvia de Dios, decidió tomar clases de actuación.

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Cuando Lorna mintió sobre su trayectoria, pues afirmó que había salido en varios programas, sin haber actuado antes, le creyeron porque iba bien recomendada y su hermana menor Angie Cepeda ya era una estrella de la pantalla chica. Razón por la cual Lorna no debió presentar casting, sino que recibió el papel directamente.

A pesar de su hazaña, Lorna se sorprendió con sus habilidades empíricas y consiguió mantenerse con su personaje durante un buen tiempo en la historia. La habilidad para observar a sus compañeros y escuchar al equipo técnico, sumado a su excelente memoria le ayudaron a la cartagenera para empezar su camino en la televisión. Sin embargo, todo cambió cuando dejó Padres e hijos.

El segundo proyecto televisivo de Lorna fue un protagónico en la serie Dulce martirio, ahí la actriz se cuenta de que le hacían falta muchas bases y herramientas, incluso su compañera de set Silvia de Dios le sugirió tomar clases.

“Yo creo que hice sufrir a muchos en esa grabación porque estaba muy perdida, tanto así que Silvia me dijo un día que yo debía tomar clases de actuación y me recomendó el lugar en donde ella estudiaba, fue así como conocí al maestro Alfonso Ortiz con quien me formé durante casi cinco años y ahí empecé de verdad”.

Pocos años después le llegó la popular ‘Peliteñida’, en Yo soy Betty, la fea donde alcanzó la fama. “Patricia Fernández me dejó muchas anécdotas porque yo soy muy despistada y desubicada. Recuerdo que en una escena en las que debía coger bus, me subí en el que no era. Ese día todos lloramos de la risa”.

La actriz que ha hecho parte de grandes producciones como Chepe fortuna, El man es Germán y Pa’ quererte, en las que generalmente conquista a los espectadores por la comicidad que les imprime a sus personajes, regresó a la piel de Patricia Hernández, 24 años después.

“Es increíble el éxito de esta historia tanto años después, la gente aún me recuerda como ‘La peliteñida’, cada repetición, cada adaptación es un nuevo bum. Lo único que les puedo contar es que podrán haber pasado los años, pero ella no cambió mucho. Risas”

A propósito de este regreso, Lorna confesó que cuando conoció a Natalia Ramírez quien actualmente es su mejor amiga, ella no la determinó para nada. “Ella no sabía, pero antes de Betty, ya habíamos trabajado juntas en una novela que yo salía muy poco. Nunca me dirigió la palabra, ni siquiera cuando tenía al lado antes de grabar, ella decía su texto y se giraba. contó Cepeda entre risas, pero, aún así, la amo porque es mi amiga”, agregó.

A pesar del comportamiento de diva como ella misma lo mencionó, Natalia Ramírez y Lorna Cepeda mantienen su amistad, así lo dejan ver en sus redes en donde suben contenido seguido en colaboración e igual se encuentran de gira con dos obras teatrales basadas en su participación en Yo soy Betty, la fea.

Una de ellas es El Diván Rojo, un texto de Fernando Gaitán, libretista de Yo soy Betty, la fea y en la que comparten escenario con Julio César Herrera. La otra se llama Juntas otra vez, allí ellas se reencuentran en las tablas con varias compañeras de la novela como María Eugenia Arboleda, Stefanía Gómez y Marcela Posada.