Como parte del propósito del presidente Gustavo Petro para revivir el transporte ferroviario en el país, inició el trámite para estudiar la viabilidad de una nueva ruta ferroviaria que se ubicaría en una de las zonas más violentas del país, conocida como la región del Catatumbo. De hecho, un primer contrato por 8.000 millones de pesos estaría próximo a ser entregado a una empresa de consultoría para estudiar suelos y entregar primeros diseños de lo que el Gobierno nacional ha llamado como Tren del Catatumbo.
“El Tren del Catatumbo se inserta en la Visión 2050 del modo ferroviario, que incluye propuestas de proyectos de carga y pasajeros, con el propósito de modernizar y ampliar la red férrea del país, para avanzar en la intermodalidad del sector transporte, mejorando la productividad, reduciendo costos logísticos y generando beneficios a las regiones”, señaló Nicolás Rincón, director de Infraestructura y Energía Sostenible del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
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Y en que ambicioso plan de Gustavo Petro hace parte del Plan Nacional de Desarrollo de este Gobierno, construir proyectos nuevos de infraestructura para las regiones más apartadas y menos priorizadas del país. En cuanto a la contratación, desde el DNP aseguraron que antes de finalizar el mes de octubre, se deberán escoger a uno de los tres oferentes expertos en infraestructura férrea, que tendrá la responsabilidad de estudiar la prefactibilidad de las dos rutas que se han planteado inicialmente para conectar esa zona fronteriza con el centro del país.
La primera ruta estaría contemplada entre Cúcuta, Norte de Santander, y Puerto Capulco, en Cesar. La línea férrea atravesaría los municipios de Tibú y El Tarra, para después llegar hasta Convención y El Carmen, intentando conectar la mayor cantidad de poblaciones de la subregión del noreste de Norte de Santander. La segunda idea planteada, también iniciaría en la capital del departamento, pero esta vez se construiría hacia los municipios de Sardinata y San Calixto, para después tomar rumbo hacia Teorama y conectarse con el ferrocarril central, que conduce hasta la ciudad de Santa Marta.
Una vez adjudicado el contrato, la consultora tendrá un plazo de 50 semanas para entregar los estudios de prefactibilidad y así iniciar con la fase dos y tres del proyecto, que contempla un recorrido de al menos 341 kilómetros. Es decir, para octubre de 2024, se pondría en marcha la licitación para la construcción del Tren del Catatumbo.
“La construcción del ferrocarril de Norte de Santander representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico de la región, a través de la construcción de una infraestructura de transporte segura y eficiente, que permitirá mejorar la calidad de vida de sus habitantes y generar condiciones adecuadas para realizar operaciones logísticas de productos que se generan y se consumen en la región, especialmente después de las consecuencias que ha dejado el conflicto armado en la zona”, concluyó Rincón.
Para los expertos, la iniciativa del primer mandatario podría significar una notoria mejoría en una de las regiones más violentas del país, que se ha visto enmarcada por el narcotráfico y los daños medioambientales por cuenta de las disputas por el territorio. Sin embargo, preocupa también las condiciones de seguridad en las que se pueda desarrollar el proyecto, que implicaría un riesgo en materia de seguridad.
A pesar de los desafíos, el Gobierno nacional ya ha estipulado que el ambicioso proyecto podría representar una inversión de al menos 3,6 billones de pesos, aunque no se tiene claridad de dónde provendrían los recursos. Sin embargo, con la aprobación en el Congreso del presupuesto general del país, desde el DNP hicieron un llamado a los departamentos para que se inviertan en proyectos de envergadura nacional, lo que supondría una participación económica de varias regiones del país.