Paciente psiquiátrica habría raptado a su hijo en Medellín: El menor fue rescatado entre velas encendidas, un cilindro de gas y aceites

La Policía de infancia y adolescencia y autoridades de la Comisaría de Medellín evitaron quizá una tragedia, debido al rescate de un menor que habría sido raptado por su madre, quien es una paciente psiquiátrica.

El dramático suceso ocurrió en una casa del barrio Aranjuez de la comuna 4, lugar al que fue necesario la intervención del Cuerpo Oficial de Bomberos para apoyar el rescate del niño de 2 años, debido a que la presencia de los uniformados alteró a la mujer, quien abrió un cilindro de gas, derramó aceites que tenía a la mano y prendió varias veladoras, que juntas hacían un coctel peligroso que podría haber causado una explosión o incendio.

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“La comisaría de permanencia de apoyo upj del Bosque, evidenció la vulneración de los derechos del niño, para desarrollar el procedimiento fue necesaria la intervención del Cuerpo Oficial de Bomberos para abrir la puerta y apoyar el rescate del niño, ya que la mujer al notar la presencia de las autoridades abrió un cilindro con gas, derramó aceites y tenía velas encendidas”, explicó el capitán Jeyson Rodríguez, jefe grupo de Infancia y Adolescencia, en declaraciones conocidas por Semana.

El operativo se llevó a cabo en cumplimiento de la Ley 1098 de 2006, específicamente el Artículo 106, que se hizo como respuesta a la inquietud manifestada por la comunidad en cuanto al bienestar e integridad del niño.

Según conoció H13N, la mujer involucrada en la situación fue trasladada de inmediato para recibir atención médica, mientras que el menor fue remitido al Hospital Universitario de San Vicente Fundación.

Según datos entregados por la Fiscalía General de la Nación, conocidos por Semana, en los últimos cuatro años y medio, un total de 1.136 menores de edad habrían estado en situaciones relacionadas a los delitos de rapto, secuestro y desaparición forzada.

De acuerdo con información del Sistema Penal Oral y Acusatorio (Spoa) de la Fiscalía, entre el 2019 y julio de 2023, se ha documentado un total de 65 casos de desapariciones forzadas. Paralelamente, se están llevando a cabo investigaciones sobre 50 casos de menores secuestrados, dentro de los cuales 43 corresponden a secuestros simples y los siete restantes están relacionados a motivaciones extorsivas.

Uno de los casos que conforma esta estadística es el del hijo de tan solo dos años de Iván Ovando y Zuly, una pareja joven de 22 y 18 años, quienes residen en Puerto Gaitán, Meta.

En una entrevista con Semana, la joven pareja compartió la dramática experiencia que vivieron el 17 de enero de 2023. La pareja se encontraba en su establecimiento comercial cuando, en un abrir y cerrar de ojos, su hijo de dos años desapareció.

De acuerdo al testimonio, la pareja no se había dado cuenta de que su bebé había salido a la calle por una separación en el local que lo conectaba con otro establecimiento comercial. Al revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad descubrieron que el niño se encontraba en compañía de un desconocido que le había tendido los brazos, invitándolo a ir con él. El bebé, completamente ajeno a la situación y movido por su inocencia, respondió al gesto del individuo que, al parecer, intentaba secuestrarlo.

“Siempre veíamos videos en WhatsApp en los que se ve que roban niños subiéndolos a una camioneta o cosas así, pero las autoridades dicen que es mentira, que son falsas cadenas y que no nos alertemos. Ese día, sin embargo, me di cuenta de que era verdad, yo lo estaba viviendo”, relató el padre del menor al medio citado.

Después de una extensa búsqueda que duró varias horas y contó con la colaboración de las autoridades, la pareja compartió que finalmente recibieron un informe que indicaba que su hijo de dos años había sido visto en manos de un individuo en la terminal de transportes de un municipio cercano, Puerto López (Meta).

Las autoridades lograron detener al señalado y reunir al pequeño con sus padres. Según la información proporcionada por fuentes oficiales a la mencionada revista, el secuestrador resultó ser un extranjero de 26 años, que aparentemente tenía la intención de utilizar al niño para actividades de mendicidad, haciéndolo pasar como su propio hijo.