Nuevos detalles de la vida de millonario que llevó a la Policía a retirar de su cargo al jefe de seguridad de la vicepresidenta Francia Márquez

Hay ‘fuego amigo’ en el Gobierno de Gustavo Petro. El más reciente episodio de escándalos del gabinete presidencial lo protagonizan la vicepresidenta Francia Márquez y su jefe de seguridad, el teniente coronel Jorge Enrique Hurtado Bermúdez, quien fue retirado de su cargo por una denuncia interna de aumento patrimonial injustificado.

Ante el retiro de su jefe de protección, la vicepresidenta le envió una carta al ministro de Defensa Iván Velásquez responsabilizándolo de lo que le pudiera pasar con su seguridad, a lo que su colega de gabinete respondió asegurando que no fue él quien apartó al teniente coronel Hurtado y que se trató de una decisión interna de la institución.

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“Demando que se me informe con anticipación las decisiones que afecten mi seguridad y la de mi familia, en este sentido lo hago responsable de cualquier suceso que ponga en riesgo mi vida e integridad”, dice la misiva de la vicemandataria de Colombia.

El periódico El Tiempo consultó al ministro de Defensa, quien expresó: “Esa decisión sale de una junta de generales en donde ellos entregan y justifican las razones por las cuales una persona se debe quedar o se debe ir de la Institución. El ministro avala la determinación que nace en la junta de generales”.

Inicialmente, la revista Cambio pudo conocer que el patrimonio del teniente coronel Jorge Hurtado Bermúdez era de, por lo menos, $5.000 millones representados en once bienes que aparecen a nombre de él y de su esposa.

El aumento de golpe del patrimonio del oficial, de acuerdo con el medio citado, se dio mientras fue integrante de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, comandó el área de erradicación de cultivos ilícitos y administró los recursos de la erradicación en Tumaco (Nariño). Además, estuvo encargado del puerto de Santa Marta, donde se presume que hizo tratos con narcotraficantes para dejar pasar cargamentos de cocaína y otras sustancias alucinógenas.

Sin embargo, el monto puede ser superior a los $5.000 millones, pues la revista Semana tuvo acceso a la denuncia contra el teniente coronel Hurtado en la que se expone una cantidad superior.

“Tiene un incremento en patrimonio exagerado que ha ocultado y no ha sido posible que lo investiguen (...) Este oficial, tenemos conocimiento, ha incrementado su patrimonio económico en la institución de una manera ilegal, puesto que, con el sueldo de oficial de la Policía, jamás podría acumular el monto de propiedades que actualmente posee, que se estima aproximadamente en más de nueve mil millones de pesos”, dice el documento conocido por el medio en mención.

La denuncia que sacó al jefe de seguridad de Francia Márquez indica que el oficial dejó de declarar renta por más de 6 años para esconder las altas sumas de dinero que recibía como sobornos por permitir delitos aprovechándose de su alto rango dentro de la Policía.

En otro apartado del documento, el denunciante asevera que el oficial de la Policía tiene varios bienes de lujo, entre los que se destacan una camioneta Hilux y un carro marca Audi.

“Este señor oficial tiene bienes inmuebles entre casas y apartamentos que ascienden a más de cinco mil millones de pesos, valor que ha ocultado, ya que su valor comercial debe ser mayor. De igual manera, posee una camioneta Haylux (sic) de más de 300 millones de pesos, y un vehículo Audi de más de 200 millones de pesos. También tiene un tractocamión de más de 300 millones de pesos”, sostiene el denunciante.

El caso del teniente coronel Jorge Enrique Hurtado Bermúdez ya está en los despachos de la Procuraduría, entidad que se encargará de corroborar los hechos expuestos en la denuncia anónima y tomará las decisiones pertinentes al respecto.

La investigación fue abierta en el Ministerio Público desde el 8 de junio, cuando Hurtado aún era jefe de seguridad de Francia Márquez, y al entonces funcionario público se le relacionó con un empresario textilero que importa ropa y calzado, y que es un usuario aduanero vigente que tiene a su nombre cuatro empresas con sede en Tuluá (Valle del Cauca).

El empresario es uno de los socios del teniente coronel en la compra de los costosos predios y además es investigado para conocer el origen del dinero para comprar los bienes.

Y es que en la investigación se detalla la compra de un predio de 25 hectáreas avaluado en $1.480.000.000, el cual pertenecía a una narcotraficante fallecida en 2009.