Maritza Rodríguez, nacida en Barranquilla en 1975, se convirtió en uno de los rostros más reconocidos de Colombia. Convertida en modelo, inició su carrera gracias a un video de la agrupación de merengue Bananas y acabó siendo parte del elenco de Dejémonos de vainas, catapultándose como actriz y llegando a éxitos del nivel de Doña Bárbara o El señor de los cielos.
Ya en su edad adulta, y debido a sus convicciones religiosas, la artista decidió cambiarse el nombre al de Sarah Mintz, con el que se identifica actualmente en todas partes, incluyendo las redes sociales y con el que es conocida en Israel, donde reside desde hace varios años con su familia.
De hecho, su estadía en el país de Oriente Medio coincidió con el estallido del conflicto palestino-israelí, el cual incluyó ataques terroristas del grupo subversivo Hamas. Maritza, o Sarah, tranquilizó a sus seguidores y aclaró que, por fortuna, no corrió peligro. “Primero, gracias a todos por los mensajes que han mandado, todo mundo pendiente de mi familia, de cómo está Israel”, indicó la artista barranquillera en una publicación de Instagram.
Frente a la preocupaciones de sus casi dos millones de seguidores, así como de otras personas interesadas por el bienestar de su familia, la actriz compartió un video en las plataformas digitales para referirse sobre los hechos.
En el metraje comentó que, aunque es colombiana, para ella es fuerte todo lo que ocurre. “Para que sepan, el hecho de nosotros vivir aquí en Israel, como colombiana y como ciudadana israelí, estar aquí significa muchísimo para nosotros, obviamente que está muy triste y muy doloroso”, agregó.
A pesar de los constantes ataques en contra de Israel, Mintz confesó que busca resguardarse en su fe. “Quiero que sepan que, ante todo, mi familia, amigos, los que me conocen por redes sociales, que yo soy una mujer de mucha fe. Y en estos momentos es cuando tiene uno que sentirse más fuerte”, siguió diciendo.
No obstante, aclaró que en su ciudad no ha habido peligro, pues “donde yo vivo que es Jerusalén, los que han podido venir aquí saben que este lugar es especial, para muchas religiones, es el lugar sagrado, la tierra santa para toda la humanidad no solo para los judíos”.
Junto a lo mencionado frente al lente de su celular, dio algunas declaraciones en el programa Día a día sobre lo que está pasando. “Estamos muy bien, tranquilos y en casa. Tal vez es porque Jerusalén es una ciudad santa para todas las religiones, yo lo veo así, que no mandan los misiles”, sostuvo en el magazín matutino.
“Aquí los refugios están debajo de los edificios, suenan las alarmas y los buscamos”, concluyó.
Cabe mencionar que la atlanticense de 48 años se mantuvo siempre activa frente a las cámaras desde el momento en el que arrancó su carrera. Hizo más de una decena de producciones en territorio nacional, hasta que dio el salto a las pantallas internacionales gracias a cadenas de gran renombre como Telemundo.
Justamente en dicha compañía conoció a su actual esposo, el poderoso ejecutivo de medios de origen judío Joshua Mintz, con quien contrajo matrimonio en el 2005. Después de su unión, decidió convertirse a la religión de su pareja, por lo que adoptó muchas de sus costumbres o tradiciones.
A pesar de haber estado en muchos títulos como miembro recurrente de los repartos a finales de los 90 e inicios del siglo XXI, fue disminuyendo el ritmo con el que producía telenovelas y acabó saliendo de la industria del entretenimiento en 2017, año en el que inició una pausa indefinida de la que no se conoce una fecha estimada de regreso hasta el momento. Al parecer, podría tratarse de un retiro anticipado para centrarse en aumentar su fortaleza espiritual y apoyar más a su familia.